Unas gemelas siamesas prosperan después de su cirugía de separación
Oct 23, 2020 by apost team
Las gemelas Eva y Erika Sandoval pasaron la mayor parte de su infancia en el hospital debido a una enfermedad muy rara. Además de ser gemelas, las niñas también eran siamesas.
Ser gemelas siamesas es una condición rara con una baja tasa de supervivencia, y es un milagro que las niñas hayan sobrevivido a esto. Después de una larga cirugía en 2016 y mucha fisioterapia, las niñas están ahora separadas y contentísimas.
Eva y Erika comparten un vínculo muy especial como hermanas. Este par celebró su sexto cumpleaños en agosto.
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Las gemelas permanecieron unidas hasta los dos años de edad porque habría sido peligroso separarlas cuando nacieron. Como resultado, las gemelas pasaron la mayor parte de sus vidas en el hospital, según la sección "Información" de su página de Facebook. Finalmente, las gemelas pudieron celebrar su cumpleaños separadas cuando cumplieron tres años de edad.
Cuando los padres de Eva y Erika recibieron la noticia de sus hijas siamesas, quedaron devastados y se prepararon para lo peor. Los siameses son extremadamente raros y tienen pocas posibilidades de sobrevivir. Casi la mitad de los gemelos siameses ya nacen muertos y muchos no sobreviven al primer día.
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ABC News informó que poco después del nacimiento de las gemelas, sus padres se pusieron en contacto con un prestigioso cirujano del Lucile Packard Children's Hospital de Stanford en California, Estados Unidos. El Dr. Gary Hartman ya había realizado seis cirugías de separación, y se podía decir que estaba más que cualificado para tratar la situación de las chicas.
El Dr. Hartman se aseguró de avisarles a los padres sobre los posibles resultados de la cirugía antes de proceder. Él afirmó que incluso si la separación era posible, existía la posibilidad de que las gemelas tuvieran una mala calidad de vida.
Las gemelas nacieron en 2014 y pasaron los primeros siete meses de su vida en el hospital, según Sacramento Bee. A la edad de dos años, su salud comenzó a decaer, y tuvieron que someterse a una cirugía de separación para sobrevivir. La cirugía fue un proceso largo que tomó 17 horas para completarse.
Las chicas fueron enviadas a casa tres meses después de su cirugía y comenzaron a asistir a fisioterapia. Estaban muy débiles, no podían caminar por sí mismas y requerían el uso de sillas de ruedas o cochecitos. La cirugía dejó a ambas niñas con una sola pierna cada una, y eso significaba que requerirían el uso de piernas protésicas.
Según el Hospital Infantil de Stanford, las niñas ahora están en el jardín de infantes y se han adaptado a moverse con sus andadores y prótesis de piernas. Los médicos quieren que las niñas usen bastones en vez de andadores para apoyo y equilibrio.
Su madre dice que Erika ya se ha acostumbrado a su pierna protésica. Las niñas han progresado mucho desde su infancia en el hospital.
Al verlas ahora, nadie podría adivinar que han tenido problemas médicos. Como cualquier otra niña, se divierten jugando con muñecas Barbie, títeres de dedo y arena cinética. Su madre afirma que también son muy habladoras y tienden a usar grandes palabras durante sus conversaciones casuales.
A las gemelas les encanta ver fotos de ellas mismas de cuando eran más pequeñas. Como no recuerdan cómo era todo cuando eran siamesas, les resulta interesante que tal cosa les haya ocurrido. Con la ayuda de la fisioterapia y la supervisión de sus médicos, a estas gemelas les espera una vida larga y feliz.
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