Una pareja se reencuentra con su hija biológica tras dar a luz al bebé de unos desconocidos

Nov 18, 2021 by apost team

La invención de la fecundación in vitro (FIV) en 1978 cambió el mundo para las parejas con problemas de fertilidad. Desde entonces, han nacido millones de bebés por FIV en todo el mundo. Durante la FIV, los médicos extraen un óvulo de los ovarios de la madre y lo fecundan con el esperma del padre en un laboratorio. A continuación, los médicos transfieren el óvulo fecundado, un embrión, al útero de la mujer, donde puede convertirse en un bebé.

Cuando la FIV funciona, puede cambiar la vida de las personas, ofreciendo a las parejas la posibilidad de tener un bebé cuando antes no hubiera sido posible. Sin embargo, la experiencia de Alexander y Daphna Cardinale con la FIV muestra las consecuencias potencialmente desastrosas de un procedimiento de FIV fallido.

Daphna Cardinale dio a luz a su segundo hijo el 24 de septiembre de 2019, gracias a la FIV. Pero casi inmediatamente después, los Cardinale se dieron cuenta de que algo iba mal. Con el pelo y la piel oscuros, el niño que Daphna Cardinale acababa de dar a luz no se parecía a ella ni a su marido. Sin embargo, durante meses la pareja trató de encontrar razones para las diferencias, y criaron al bebé junto a su hija, que entonces tenía 5 años.

No fue hasta la víspera de Navidad cuando la pareja recibió los resultados de una prueba de ADN y se dieron cuenta de lo que había ocurrido. El bebé que había dado a luz Daphna Cardinale no era suyo; la clínica de fecundación in vitro había mezclado los embriones de dos parejas, e insertó el equivocado en Daphna Cardinale. Eso significaba que otra pareja tenía el bebé de los Cardinale.

A finales de diciembre, los Cardinale pudieron conocer por fin a su hija, Zoe, tras meses de criar al hijo de otra persona.

Como informa The New York Times, los Cardenale asumieron la custodia de Zoe -decidieron mantener su nombre- solo dos semanas después. Aunque se reunieron con su bebé, toda la experiencia fue traumática para la pareja.

"Me sentí abrumada por sentimientos de miedo, traición, ira y angustia", dijo Daphna Cardinale durante una videoconferencia.

"Nos perdimos un año entero de la vida de nuestra hija", añadió. "Nunca vimos la llegada de nuestra bebé al mundo ni la abrazamos en sus primeros segundos de vida. Cada vez que sentía una patada o hablaba con ella, era el bebé de otra persona".

Los Cardenale demandan a la clínica de fertilidad, el Centro de Salud Reproductiva de California (en Estados Unidos), y a su director médico. El bufete de abogados que representa a la familia también dijo que presentaría una demanda en nombre de la otra familia. Hasta el 9 de noviembre, ni la clínica ni el director médico habían respondido a las peticiones de comentario del Times.

Más allá del dolor emocional que sufrieron los Cardinale, su demanda también argumenta que la experiencia afectó negativamente a las carreras de ambos. Alexander Cardinale, músico, fue despedido por su discográfica, y su mujer, terapeuta, perdió a muchos de sus pacientes.

"Los Cardinale, ya sabes, descubrieron esto relativamente pronto porque su bebé era de una raza diferente a la suya, pero ¿cuántos bebés hay en todo el país que son de la misma raza pero no están relacionados genéticamente con las personas que utilizaron la FIV?", dijo Adam Wolf, el abogado de los Cardinale. "No sabemos esa respuesta. En parte, no sabemos esa respuesta porque no hay bases de datos que hagan un seguimiento de este tipo de cosas. No hay requisitos de información de las clínicas".

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