Una mujer se ríe de cómo un abuelo trata a un niño malcriado.

Ene 29, 2019 by apost team

Si estás buscando un buen chiste, la red social "/r/Jokes" Reddit es un excelente sitio. Esta historia de Reddit es reconocible para cualquier persona que tenga hijos, conozca a un niño o haya sido un niño.

La historia presenta el momento en que un abuelo está comprando en el supermercado con un niño que se está portando muy mal. Las tiendas están llenas de personajes que llaman tu atención, pero una de las cosas que más molestan son esos niños que lanzan berrinches alucinantes para vergüenza y frustración de sus padres.

Ya sabes como son los niños. Llevan las manos sucias y agarran todo lo que está a su alcance y lloriquean, gritan y montan pataletas cuando sus padres les dicen que no.

La historia cuenta que una mujer iba por los pasillos de un supermercado local cuando vio a un anciano de compras con un niño que estaba dando un poco de guerra. Mientras recorría los pasillos, veía al niño rubio pasar de ser un poco molesto a montar una rabieta impresionante, todo ello pese a los duros intentos del hombre por calmarle. Sigue leyendo y verás lo que queremos decir.

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La mujer observaba cómo el anciano hacía todo lo posible por mantener al niño que se portaba tan mal bajo control. El niño rogaba que le dieran dulces cuando pasaban por el pasillo de los dulces. Gritaba que quería galletas en el pasillo de las galletas, y en cada pasillo al que llegaban, el niño se ponía más insoportable.

Mientras tanto, se escuchaba al hombre decir: "Tranquilo, William. No nos queda mucho, aguanta."

Durante otro arrebato del niño, la mujer oyó al hombre decir: "Todo saldrá bien, William. Ya casi estamos. Nos iremos pronto". Luego, en la fila de salida, ella le escuchó casi cantando con la voz más tranquila que jamás había escuchado: "William, William, mi muchachito, cálmate. No hay necesidad de disgustarse. Cinco minutos y salimos de aquí. Estate tranquilo. Puedes hacerlo, William".

La mujer quedó impresionada con la capacidad del anciano para mantener la calma ante semejante espectáculo. Cuando terminó la compra, se sorprendió al ver que había estacionado cerca del hombre y del niño. Vio que el hombre estaba cargando víveres en una camioneta y no pudo resistirse a hablar con el hombre: "Perdóneme por decirlo, pero estuvo increíble ahí adentro. ¿Cómo lo hace?". Pensó en todas las rabietas que le había montado, una tras otra, en la tienda.

Algunas tan fuertes que se habían podido oír desde lejos. Recordó cómo el hombre que ella asumía que era el abuelo del niño había tratado de calmarle.

"Todo está bien, William. Terminaremos pronto. Mantén la calma. Todo saldrá bien". Incluso durante el momento cúspide del numerito del demoníaco niño, cuando este arrojó un paquete de guisantes congelados a la cabeza del cajero, su abuelo mantuvo la calma, diciendo: "William, basta, ya casi se ha acabado". William, tú puedes hacerlo. Mantén la calma. Cinco minutos y nos vamos de aquí. Solo cinco minutos".

La mujer estaba tan impresionada con la actuación del hombre que se detuvo en el estacionamiento, mientras su helado se derretía en el bolso, y le habló al anciano. "No sé cómo lo ha hecho, señor. Su nieto actuó tan horriblemente y sin embargo usted ha sido la personificación de la calma, la tranquilidad y la entereza. Yo no habría sido capaz. William es un niño afortunado de tener un modelo como usted en su vida".

El hombre la miró un poco confundido y dijo: "Gracias, pero me llamo William". Señaló al niño que aún estaba sentado en el carro. "El mocoso es Kevin".

¿Te lo puedes creer? Estamos tan acostumbrados a calmar a los niños que nunca se le habría ocurrido a la mujer que el hombre estaba trabajando duro para mantener su propia calma. ¡Bien hecho, William! ¡Ya nos gustaría que hubiera más gente como usted!

¿Te has reído con esta historia ? Piensa en que dirán tus amigos y familiares cuando la lean. ¡Siéntete libre de compartir esto con ellos!