Una mujer restaura un viejo vagón de ferrocarril y lo convierte en una impresionante casa aislada con unas vistas impresionantes
Sep 23, 2021 by apost team
Hay un dicho que dice que la basura de un hombre es el tesoro de otro, y una mujer de Nueva Zelanda demostró que esto es cierto cuando transformó viejos vagones de tren en su propia casa fuera del sistema. Los vagones estaban completamente destrozados cuando la mujer los encontró, pero fue capaz de ver más allá de ese aspecto de desolación y observó el verdadero potencial que tenían. A primera vista, la mayoría de la gente probablemente se habría desanimado frente a lo viejos y destartalados que lucían los vagones de tren; no obstante, la mujer neozelandesa sabía que contaba con la dosis suficiente de cuidado y amor para dedicarse al proyecto de arreglarlos.
La mujer se llama Mandy y encontró los vagones en 2010. No es atrevido decir que los vagones podridos, abandonados, faltos de cariño y desatendidos necesitaban de mucho trabajo para devolverles la vida. Afortunadamente, Mandy estaba preparada para el reto. Vio los dos vagones de tren como un lienzo que solo necesitaba algo de atención y se puso a trabajar con gusto para crear su obra maestra.
Le costó un total de ocho años de trabajo de renovación a tiempo parcial, pero finalmente Mandy recreó la casa de sus sueños. Convirtió los vagones de ferrocarril en la más bella y humilde morada y así logró vivir fuera del sistema. Además, el paisaje que la rodea es absolutamente impresionante, ya que su casa brinda las vistas más espectaculares del gran cielo de la región de Otago Central, en Nueva Zelanda. Sigue leyendo para saber más sobre cómo esta mujer restauró dos vagones de tren para convertirlos en una magnífica casa aislada del sistema.
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En julio de 2018, la hermosa casa ferroviaria aislada de todo apareció en el sitio web Living Big In A Tiny House. Desde entonces, la gente quedó completamente hipnotizada por la cantidad de amor y trabajo que la mujer invirtió para hacer de su casa un lugar tan impresionante para vivir. Según el sitio web, como los vagones habían estado desatendidos durante tantos años, estaban destrozados, con goteras y llenos de moho, bichos e incluso algunos animales muertos. Sin embargo, nada de esto desanimó a Mandy, quien se dispuso a invertir mucho tiempo y esfuerzo en la restauración de los carruajes. Tras ocho largos años, el duro trabajo de esta mujer finalmente rindió sus frutos.
Según Living Big In A Tiny House, el vagón principal se convirtió en una casa totalmente funcional con cocina, sala de estar, dormitorio y baño. El segundo vagón tiene una habitación de invitados y un espacio para entretenimiento. Aunque la casa no es tan grande en comparación con una casa estándar, los techos altos y las ventanas orientadas al norte ayudan a que el lugar parezca más grande y al mismo tiempo proporcionan una gran vista de la región de Central Otago.
Mandy logró transformar la casa en lo que es ahora buscando materiales recuperados con los que resaltó la increíble historia que guardan los vagones. Otra característica única de su propiedad es que está completamente aislada, sin acceso a la electricidad ni al suministro de agua de la ciudad, lo que significa que está totalmente fuera del sistema, según Living Big In A Tiny House. La mujer recolecta agua de lluvia y genera energía con unos pequeño paneles solares. Nos encanta ver que Mandy por fin tiene tiempo para relajarse y disfrutar de la increíble casa que construyó y de todas las maravillas de la vida.
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