Una madre subrogada gesta gemelos para una pareja y después se entera de que uno de ellos es biológicamente suyo

Jun 22, 2021 by apost team

Una madre de California, Estados Unidos, decidió ayudar a otros y se apuntó a ser madre de gestación subrogada. Jessica Allen ya tenía una hermosa familia propia con su marido y sus dos hijos, así que decidió que quería ayudar a hacer felices a otras parejas que no pudieran o decidieran no concebir por sí mismas. Tras elegir ser madre subrogada y ser conectada con otra pareja, le implantaron con éxito un embrión, pero unas semanas después ocurrió algo extraño que cambiaría su vida para siempre.

En 2016, resultó que Allen estaba inesperadamente embarazada de gemelos. Ya estaba recibiendo una compensación de la familia para la cual estaba subrogando y ellos aumentaron el pago cuando se enteraron de que iban a tener dos bebés en lugar de uno. Allen siguió adelante con la subrogación y dio a luz a ambos bebés el 12 de diciembre de 2016 en el Riverside Community Hospital mediante una cesárea. Apenas un mes después, ella se enfrentó a otro giro de acontecimientos cuando recibió una noticia inesperada.

Resultó que solo uno de los bebés pertenecía biológicamente a la otra pareja. Allen y su marido, Wardell Jasper, habían concebido otro hijo juntos mientras ella estaba embarazada por gestación subrogada, lo que significaba que el segundo bebé era biológicamente suyo. Lo que ella creía que era un par de gemelos era en realidad dos bebés distintos con un ADN completamente diferente. Poco después se produjo una batalla por la custodia mientras Allen se esforzaba por llevar a su bebé biológico a su casa y completar su hermosa familia.

La lucha por su bebé

Durante una entrevista con el New York Post, Allen se sinceró sobre el día en que dio a luz a lo que creía que era un par de gemelos idénticos y los numerosos cambios y complicaciones que se produjeron. "Estaba escrito en mi contrato de 35.000 dólares que se me permitía estar una hora con los recién nacidos antes de que les dieran el alta en la unidad de maternidad", explicó Allen. Sin embargo, los padres biológicos para los que había sido vientre de alquiler no lo permitieron y solo le mostraron una foto de los bebés. Fue entonces cuando Allen se dio cuenta de lo diferentes que se veían los bebés.

Resultó que sus diferencias iban mucho más allá de su apariencia. El New York Post informó que los dos bebés no eran en realidad gemelos, sino dos bebés con ADN diferente y padres distintos. Un bebé era biológicamente de Allen y Jasper, mientras que el otro era biológicamente de la otra pareja.

Allen había recurrido a la fecundación in vitro para quedar embarazada del hijo de la otra pareja, pero había concebido el suyo de forma natural al mismo tiempo. "Good Morning America" informó que este raro fenómeno se denomina superfetación, que se produce cuando una mujer sigue ovulando después de quedar embarazada, lo que da lugar a dos bebés con distintos padres y distintas edades gestacionales.

"Estuve embarazada de mi propio hijo y no sabía que era mío", dijo Allen emocionada a "Good Morning America". Como uno de los bebés era biológicamente suyo, Allen inició su batalla por la custodia para que volviera a casa con ella. News24 informó que la madre le pagó a la otra pareja entre 18.000 y 22.000 dólares como "compensación", y pudo obtener la custodia legal completa de su hijo en febrero de 2017, logrando que su familia volviera a estar completa.

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Antes de que Allen obtuviera la custodia de su hijo, dijo a CBC News:

"Este es un tipo de dolor que nunca vas a superar, porque me robaron algo que nunca podré recuperar".

Según el New York Post, Allen incluso cambió el nombre de su hijo cuando por fin lo recuperó:

"Y así, el 5 de febrero, me encontré por fin con una asistente social de Omega en el aparcamiento de un Starbucks en Menifee, California, donde me entregó a nuestro hijo, al que hemos rebautizado como Malachi".

Allen se mostró muy emocionada cuando recuperó la custodia de su hijo. Dijo en ese momento:

"El momento fue increíblemente emotivo, y empecé a abrazar y besar a mi hijo. Ya han pasado casi nueve meses desde que recibimos a Malachi y está muy bien. Es precioso. Está sano y su personalidad es divertidísima. Adora a sus hermanos mayores, está aprendiendo a andar y está empezando a hablar".

Allen continuó explicando que ella y su marido no tenían previsto tener otro hijo, como declaró al New York Post:

"Wardell y yo, que nos casamos en abril, no teníamos previsto ampliar nuestra familia tan pronto, pero atesoramos a Malachi con todo nuestro corazón. No me arrepiento de haber sido madre de alquiler porque eso significaría arrepentirme de mi hijo. Solo espero que otras mujeres que se planteen la subrogación puedan aprender de mi historia. Y que salga algo bueno de esta pesadilla".

Según Legalize Surrogacy, la demanda decía lo siguiente sobre la situación:

"El daño lo han hecho los demandados, y Jessica, Wardell y, lo que es más importante, Malachi, ahora tienen que vivir con las consecuencias duraderas de los errores cometidos por los demandados contra ellos".

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