Una madre se arrepiente de decirle a su hija de 11 años que ya no debe acurrucarse encima de ella
Abr 15, 2023 by apost team
No hay absolutamente nada raro en que los padres les den muestras de afecto físico a sus hijos. Al fin y al cabo, los han criado, ¡a veces en sus propias camas! Desde la infancia, la mayoría de los niños están acostumbrados a que sus padres los abracen, los tomen en sus brazos y los carguen. Como padres, es casi un instinto natural asegurarnos de que nuestros hijos se sientan seguros física y emocionalmente.
Múltiples estudios han demostrado que los niños se benefician enormemente de estas muestras de afecto. Un estudio de la UCLA de 2013 descubrió que el amor incondicional y el afecto de los padres conducen a niños emocionalmente más felices y menos ansiosos, ya que su cerebro cambia como consecuencia directa de ese afecto. En 2015, otro estudio de la Universidad de Notre Dame descubrió que la falta de afecto paterno puede tener efectos negativos en los niños.
Pero ¿en qué momento un niño deja de necesitar que lo abracen? Para muchos niños, la necesidad de espacio entre ellos y sus padres es algo natural. Pero ¿y si el contacto físico se prolonga más de lo que se considera normal?
Una madre se encontró frente a este dilema con su hija de 11 años. La madre acudió a la comunidad de Reddit para que le dieran su opinión. Contó que su hija, a pesar de ser casi una adolescente, sigue siendo muy cariñosa físicamente, tanto con ella como con su padre. Temía que fuera demasiado mayor para seguir sentándose en el regazo de sus padres o abrazándoles, y le preocupaba que eso tuviera un efecto negativo en su desarrollo. Dijo que sus preocupaciones la impulsaron a decirle a su hija que su comportamiento ya no era apropiado, lo que provocó una grave reacción de parte de la chica.
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El 26 de enero de 2023, la madre acudió a un foro de Reddit para dar detalles sobre la relación que tiene con su hija.
"Soy una mujer de 27 años y mi marido tiene 38. Tenemos una hija de 11 que es muy pequeña para su edad y por eso a veces la tratan como si fuera menor. Le encanta subirse a mi regazo o al de mi marido y se acurruca con nosotros en el sofá o en una silla", explicó la mujer.
Continuó diciendo que ya no le parecía que ese comportamiento cariñoso fuera apropiado para una niña de esa edad y así se lo hizo saber a su hija.
"He estado pensando que puede que sea demasiado mayor para ese tipo de cosas y que tal vez le esté haciendo daño al dejar que siga haciéndolo. Ayer intentó abrazarme y subirse a mi regazo y le dije que era demasiado mayor para eso y que se apartara de mí. Se molestó mucho, se apartó de mí, se fue a su habitación y cerró la puerta de golpe", escribió la autora de la publicación.
A su hija no le sentó nada bien el rechazo de su madre, por lo que esta se empezó a arrepentir.
"Desde entonces no ha vuelto a intentar subirse en mi regazo y las cosas están tensas entre nosotras. No me habla a menos que sea estrictamente necesario y anoche, cuando la abracé para darle las buenas noches, no me devolvió el abrazo. Me siento muy culpable porque es evidente que he herido sus sentimientos, pero creo que ya está demasiado grande para sentarse en mi regazo". Así concluye su escrito y luego les pide a los lectores que le den su opinión. Sin embargo, no encontró a muchos que simpatizaran con su difícil situación.
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La madre fue recibida con una desaprobación casi unánime. Muchos dijeron que había sido demasiado dura con su hija y que no entendían por qué no apreciaba el hecho de que siguiera queriendo ser cariñosa con ella.
"Los niños dejan de hacerlo por sí solos, no hace falta forzarlos. Probablemente le dio mucha vergüenza que su madre pensara que su forma de mostrarle afecto era inapropiada. ¡Qué manera de hacerla sentir cohibida a una edad tan temprana!", decía un comentario.
"Tus palabras van a resonar en su cabeza para siempre e incluso pueden afectar a sus relaciones con otras personas cuando sea adulta", escribió otro lector.
Mientras tanto, la madre respondió a un comentario que decía: "¿Por qué le niegas tu afecto? Si a los 11 años me dijeran que soy demasiado mayor para recibir afecto de mi padre, asumiría que ya no me quieren tanto. Deberías sentirte culpable". La madre respondió: "Me siento muy culpable y me da ganas de llorar que mi hija sienta que ahora la quiero menos. Me disculparé con ella más tarde e intentaré mejorar las cosas".
También le respondió a otro lector que escribió que la publicación casi le hizo llorar.
"Tu dulce hija te quiere y tú la avergüenzas por mostrarte su afecto", decía el comentario.
La madre respondió: "La verdad es que lloré. Me siento MUY mal por lo que hice y por cómo la hice sentir".
Sin embargo, la madre pareció tomarse a pecho las palabras de los lectores y escribió en los comentarios:
"SÍ quiero abrazarla, pero se me ha ocurrido la idea arbitraria de que podría ser demasiado mayor para eso. Me siento fatal por haberle roto el corazón. Y voy a disculparme, a abrazarla y besarla hoy".
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¿Qué opinas de la decisión de la madre? ¿Te gustaba recibir mimos de tus hijos cuando eran pequeños? Déjanos tus comentarios y no te olvides de compartir esto con tus amigos y familiares, para ver qué opinan al respecto.