Una frágil anciana se pone a tocar el piano y todos se quedan boquiabiertos

Jun 19, 2020 by apost team

En un video que fue publicado en YouTube en 2018, una mujer llamada Eleonora Arkadyevna Breslav le pregunta a un artista callejero si puede tocar en su piano. Entonces, ella procedió a tocar la "Rapsodia húngara no. 2", de Franz Liszt, y con ello cautivó a todos los que pasaban por el lugar.

Algo realmente conmovedor sucedió en un concurrida calle de Rusia. Una anciana que paseaba con sus amigos sorprendió a los transeúntes en plena calle, al sentarse detrás del piano. Ofreció un perfecto recital improvisado, y dejó a la multitud sin palabras, porque era algo que nadie se esperaba.

La multitud se quedó asombrada con el talento de esa mujer canosa, que ofreció una verdadera clase magistral de piano. A pesar de que el piano estaba desgastado y un poco desafinado, ella logró sacarle un sonido profesional de todas formas.

Durante toda la actuación, la señora se mantuvo sonriendo, demostrando así lo mucho que le gustaba tocar el instrumento.

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Lo único que dejó constancia de la verdadera condición del piano fue el chirrido que hacía al pisar el pedal. Un poquito de aceite habría bastado para eliminar ese problema. Y las teclas también estaban un poco desafinadas. Sin embargo, la inesperada pianista fue lo suficientemente hábil como para ofrecer una obra maestra con lo que tuvo en sus manos.

A pesar de su avanzada edad, la anciana demostró que todavía puede ejecutar una tarea que, sin duda, requiere bastante agudeza y rapidez. Tocó con mucha habilidad, desde el principio hasta el final.

Nadie sabía quién era, pero estaban seguros de que ella era (y sigue siendo) una artista de alto nivel. Era difícil perderse su actuación, ya que estaba sentada en la silla del piano frente a todos los peatones.

Todos estaban contentos con el maravilloso e inesperado recital. Muchos se acercaron para escuchar a la talentosa pianista. De no haber sido por eso, la señora habría pasado totalmente desapercibida por las calles.

Cuando terminó la función, se levantó lentamente y se fue caminando con sus amigos, mientras la multitud la ovacionaba y la aplaudía.

Su improvisación fue todo un éxito, y la gente se sintió conmovida por su actuación. A pesar de su vejez y de las pobres condiciones del piano, la interpretación demostró que la verdadera belleza del arte proviene del corazón y del alma. Los instrumentos son sólo eso: herramientas para transmitir la belleza.

¿Y tú qué opinas de la actuación de la anciana? ¿Crees que alguna vez fue una músico profesional?