Una chimpancé moribunda reconoce la voz de su antiguo cuidador, y tiene una reacción conmovedora
Abr 15, 2020 by apost team
Los chimpancés son animales muy inteligentes, y se parecen a los seres humanos en muchos aspectos. Los chimpancés pueden forjar vínculos muy estrechos con los humanos. El emotivo reencuentro que hubo entre un simio y su antiguo cuidador nos demuestra que tenían una inusual pero importante amistad.
Los chimpancés se parecen mucho a las personas.
Cualquiera puede darse cuenta de que son bien astutos, y tienen una gran inteligencia emocional. Un chimpancé puede fabricar y usar herramientas, aprender idiomas y comunicarse usando señales y símbolos. Todas estas cualidades hacen que sean muy apreciados por los seres humanos.
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Los chimpancés también tienen conciencia de sí mismos.
Se dan cuenta del lugar al que pertenecen dentro de un grupo. Y al parecer, cuando están cerca de la muerte son conscientes de que se les está acabando el tiempo.
Una chimpancé de 59 años llamada Mama se estaba muriendo. El animal estaba en el Zoológico Real de Arnhem, en los Países Bajos. Rechazaba la comida y el agua que le daban sus cuidadores, y no se movía.
Los guardias sabían que iba a morir pronto.
Como último recurso, llamaron a uno de los antiguos cuidadores de la chimpancé, el profesor Van Hooff. Él no dudó en trasladarse hasta el zoológico. El personal del recinto lo llevó adonde estaba Mama. Al principio no se movió.
Pero cuando el profesor Van Hooff empezó a hablar, Mama empezó a despertarse.
Mama recordó la voz de su amigo. Y le respondió.
Aunque Mama ya había perdido todos sus dientes, le ofreció grandes sonrisas a su gran amigo.
El animal no podía levantarse por completo, pero extendió uno de sus largos y delgados brazos para tocar a su amigo. Le dio una palmadita en el hombro y le tocó el cabello.
El profesor Van Hooff acarició el brazo de la chimpancé y le dio palmaditas en la cabeza, mientras le hablaba. Ella siguió haciendo vocalizaciones como si estuvieran teniendo una importante conversación. Van Hooff logró que Mama aceptara un pequeño bocado de comida, algo que sus cuidadores no habían podido hacer.
El profesor Van Hooff y los empleados del zoológico se sintieron muy conmovidos.
Esta interacción es una clara demostración de que los chimpancés saben entregar su amor, su amistad y su devoción a quienes han sido amables con ellos. A pesar de todos esos años de separación, Mama recordó a su amigo. La chimpancé murió justo una semana después de la visita del profesor Van Hooff.
Los empleados del zoológico se sintieron satisfechos, porque ella tuvo un momento de despedida con su antiguo cuidador.
Puedes ver el emotivo reencuentro en el siguiente video:
¿Qué piensas sobre esta conmovedora historia? ¿Alguna vez llegaste a desarrollar un vínculo emocional importante con un animal? Cuéntanos lo que piensas y asegúrate de compartir este video con tus amigos.