Un viudo solitario de 94 años instaló una piscina para los niños de su vecindario

Jul 13, 2021 by apost team

En algún momento de la vida tenemos que sufrir dolor o soledad, dos emociones que pueden llegar a ser realmente devastadoras. Para tratar de superar esas emociones tan negativas, un hombre de 94 años tomó la decisión de hacer algo que le devolviera la felicidad. Tras perder a quien fuera su esposa por 66 años, Keith Davison se sentía muy solo en su enorme casa en Minnesota, Estados Unidos. Todos sus hijos ya estaban grandes y se habían mudado, así que necesitaba encontrar algo que le diera alegría y que lo mantuviera entretenido.

Davison, un juez de primera instancia ya jubilado, era muy conocido en su comunidad, ubicada en la ciudad de Morris. Siempre era amable y simpático, y se la llevaba bien con sus vecinos. En 2017 se le ocurrió una idea que no solo le daría un poco de luz a su vida, sino que también le traería algo de diversión a la gente de su vecindario. Aunque tenía hijos, él y su mujer nunca llegaron a construir una piscina en su patio. Aunque probablemente sus propios hijos no la iban a usar pronto, Davison siguió adelante con su plan, un plan que había dejado relegado por demasiado tiempo.

Davison se aseguró de establecer algunas reglas básicas para mantener a los niños seguros mientras usaban la piscina, y parece que todos se la pasaban en grande visitando al anciano y a su nueva piscina. La instalación de la piscina fue como un rayo de sol en la vida de Davison, ya que no solo le aportó un montón de risas y amigos que le visitaban seguido, sino que le ayudó a conocer más a sus vecinos y a desarrollar relaciones más estrechas con ellos.

Cómo encontrar un motivo para volver a sonreír

El Washington Post informó que el propio Davison era un ávido nadador, y que él y su mujer habían considerado la posibilidad de instalar una piscina en 1991, cuando compraron la casa, pero nunca llegaron a concretarlo. Finalmente, Davison decidió que había llegado el momento de cumplir ese sueño, y les contó su brillante idea a los niños del barrio. "Se entusiasmaron mucho, porque sabían que yo los dejaría entrar, y ese fue el mejor incentivo que pude tener", contó el juez jubilado.

La construcción de la piscina, con su climatización y su área de clavados, comenzó en la primavera de 2017 y concluyó en julio de ese mismo año. Desde entonces, lo que antes era una casa muy tranquila se convirtió en una fiesta a tiempo completo para Davison. Muchos niños del barrio usan su piscina durante todo el verano. "Siempre hay mucho ruido y mucho chapoteo, y eso es bueno", dijo el anciano. La piscina le ha ayudado a establecer relaciones más sólidas con sus vecinos y le ha permitido conocer a otros residentes del vecindario.

Durante la entrevista que le concedió a KARE 11 News, Davison no dejaba de sonreír, mientras veía a sus vecinos disfrutando a plenitud en la piscina soterrada. Todos se lo pasaban de lo lindo, nadando y chapoteando.

En declaraciones a KARE 11 News, la vecina Jessica Huebner explicó que Davison no tiene nietos propios, pero aseguró que los niños del vecindario actuaban como si fueran sus nietos adoptivos, lo que hacía increíblemente feliz al anciano. Ya Davison no se siente solo, gracias a la gente amable de su barrio.

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