Un niño tiene el peor cumpleaños de su vida después de que la encargada del comedor escolar lo humillara por una deuda de nueve dólares

Sep 15, 2021 by apost team

Lo ideal es que los cumpleaños no representen más que grandes recuerdos. Y, particularmente, el de un niño de 9 años debería implicar momentos entrañables con amigos y familiares reunidos.

Por desgracia, en septiembre de 2019, un niño de Estados Unidos vio arruinado su cumpleaños en el colegio. Sorprendentemente, no fueron los abusadores que estudian con él quienes causaron el incidente, sino que fueron los trabajadores de la escuela los responsables de arruinar el día especial del niño.

Como informó ABC15, en agosto de 2019 Jefferson Sharpnack se mudó a Ohio para vivir con su abuela. Junto con sus hermanos, se inscribió en el programa de almuerzo "gratuito y a precio reducido" de la escuela. Como todos pensaron que no había problema, Jefferson no lo pensó demasiado para poner comida en la bandeja. Pensó que el almuerzo iría según lo previsto, con el beneficio añadido de recibir una celebración de cumpleaños.

Pero entonces las cosas se pusieron feas. El personal de la cafetería se acercó a Jefferson y le quitó la comida de la bandeja. Jefferson estaba confundido y molesto por la situación. Tal vez un adulto asumiría un incidente así con calma, pero un niño de 9 años podría sentirse traumatizado si un adulto lo trata de forma tan hostil.

"Tomé mis palitos de pan con queso y puse mi número", dijo Jefferson a ABC15. "Y cuando iba a salir, la señora del almuerzo no dijo nada, me quitó los palitos de pan con queso y la salsa, los puso allí, y sacó el pan con queso de la nevera y lo puso en mi bandeja".

Jefferson se fue a casa. Llorando frente a su abuela le dijo que ese había sido su peor cumpleaños. Diane Bailey, la abuela, descubrió que el escenario se había desatado a causa de un saldo por pagar de nueve dólares en la cafetería.

La escuela primaria Green recibió muchas llamadas de enfado de la señora Bailey. Le molestaba que su nieto se enfrentara a semejante humillación a partir de la situación. La escuela está en su derecho de cobrar una deuda, pero la forma en que el personal de la cafetería llevó a cabo las cosas fue indignante.

"En mi mente, él no debía nada. Yo debía el dinero, los padres, el distrito escolar", expresó Bailey. "Y mi otra pregunta es que si te quitan la comida de la bandeja, ¿tienen que botarla? ¿Sacan la comida de una bandeja y no pueden reservarla? ¿La vas a botar y no vas a dar de comer al niño? Eso no tiene sentido para mí".

Las quejas de Bailey parecieron dar resultado. Según The Washington Post, el superintendente del distrito en aquel momento, Jeffrey L. Miller II, se hizo eco y anunció una nueva política: "Todos los alumnos matriculados desde el preescolar hasta el duodécimo grado recibirán el almuerzo estándar del día en sus respectivos edificios, independientemente del saldo de su cuenta".

Después de que The Washington Post se pusiera en contacto con el distrito en relación con el cambio, un portavoz del ente dijo al periódico: "Nuestra administración no tuvo duda de que el momento de hacer un cambio en nuestras directrices sobre el almuerzo era ahora y el cambio ocurrió hoy".

La historia de Jefferson forma parte de un debate extendido en las escuelas de los Estados Unidos sobre el tema del almuerzo. Los colegios de ese país fueron noticia en 2019 cuando echaron la culpa a los alumnos por no pagar las facturas de los almuerzos, a pesar de que esto es, a fin de cuentas, tarea de los padres.

Según el PBS Newshour, unos veinte millones de estudiantes reciben almuerzos gratuitos subvencionados por el estado debido a los ingresos de sus padres.

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Otros estudiantes tienen que pagar por las comidas, pero muchos no lo hacen y esto provoca que las escuelas tengan que pagar la factura. ¿El resultado? El Newshour informa que el 75% de los centros escolares tienen algún tipo de deuda por comidas, que puede ascender a tanto como 865.000 dólares.

En una entrevista con el Newshour, la directora de programas escolares y extraescolares del Centro de Acción e Investigación de la Alimentación (Food Research & Action Center, FRAC), Crystal FitzSimons, explicó el problema.

Aunque la "gran mayoría" de las escuelas no aplica estas humillaciones en los almuerzos, dice FitzSimons, algunos distritos han trasladado la carga a los niños y a sus familias, que a menudo no pueden pagar. Y es entonces cuando algunas instituciones sí humillan a los niños por no haber pagado sus deudas.

"Así pues, hay muchos niños que no se benefician del programa de nutrición escolar y realmente creemos que es importante que las escuelas, si una familia se retrasa en el pago de la deuda de las comidas escolares, echen un vistazo a si la familia tiene derecho a recibir comidas escolares gratuitas o no", explicó FitzSimons.

En 2019, la congresista estadounidense Ilhan Omar presentó una ley para abordar este problema: la Ley de no humillación en la escuela. El proyecto de ley propone un par de cosas, pero prohibiría efectivamente la humillación en las comidas, obligando a las escuelas a comunicarse con un padre o un tutor sobre la deuda de comidas en lugar de avergonzar a un niño. Aunque el proyecto de ley está redactado, todavía no ha entrado en el siguiente paso del proceso legislativo para septiembre de 2021.

Si la ley hubiera estado en vigor cuando Sharpnack fue a por la comida en 2019, el joven probablemente no habría tenido un cumpleaños tan miserable.

¿Qué opinas de la humillación durante los almuerzos? ¿Conoces a alguien que le haya pasado algo así? Cuéntanos y no olvides difundir esta historia para conocer la opinión de otras personas.