Un gentil gigante de 59 kilos entra en su nuevo hogar por primera vez

Mar 20, 2019 by apost team

Cuando están en búsqueda de un nuevo perro para llevar a casa, la mayoría de las personas mantienen sus búsquedas de forma local. Pero cuando el esposo de Jayne encontró a un san bernardo de 59 kilos en un refugio fuera del estado, la pareja no dudó cuando Jayne reservó un boleto de avión desde Nueva York y volaron a Nebraska para recoger y llevar a casa a su nuevo compañero, Cosmo.

El refugio de animales Hearts United for Animals, localizado en Auburn, Nebraska, y que tiene una política de cero sacrificios, no tenía mucha historia sobre Cosmo. Notaron en su archivo que se utilizaba para la crianza, pero no había una razón detrás de su abandono.

Sin embargo, sabían que el guapo gigante, con su encantadora personalidad de san bernardo, eventualmente encontraría el hogar indicado, y ese hogar resultó estar ubicado fuera del estado.

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Los trabajadores del refugio estaban conmovidos hasta las lágrimas cuando Jayne salió de su carro y se encontró con Cosmo en el patio para perros. Llevando un pequeño caimán verde de peluche como juguete para su nuevo perro, Jayne se acercó a Cosmo con amor y gentileza.

Habló con él dulcemente mientras él se recostaba en su regazo y movía felizmente su cola de un lado a otro por la atención.Fue aparente desde el primer momento que Jayne estaba destinada a ser la nueva dueña de Cosmo.

Con la hermana de Jayne, Maggie, como asistente, las dos mujeres prepararon al san bernardo y comenzaron con el largo viaje de regreso a Nueva York. Cosmo estaba dudoso de subir al automóvil - y obviamente era una nueva experiencia -, pero fue un buen compañero de viaje una vez que se acomodó.

Finalmente, al llegar a la casa de Jayne, ¡el gigante perrito tenía nuevas aventuras esperándolo! Desde conocer a la familia, incluyendo a los hijos de la pareja, otros dos perros, Poppy y Grendel, y conejos domésticos, Cosmo tenía muchas experiencias emocionantes.

Sin embargo, quizá la más emocionante fue mudarse a una casa real, ya que Jayne sospecha que Cosmo vivió afuera con su dueño anterior.

Con mucha paciencia, Cosmo aprendió cómo subir las escaleras, bajar y subir al vehículo de su familia y comenzó a aceptar golosinas de sus nuevos dueños. En unos días, ya estaba jugando con los perros de la familia y aprendiendo modales en la mesa (ya que la mesa de la familia tiene la altura perfecta para que un san bernardo jale un alimento de vez en cuando). Jayne y su familia son devotos a Cosmo y es obvio que Cosmo también está enamorado de sus nuevos familiares.

¿Alguna vez has adoptado a un animal rescatado? ¿Cómo fue tu experiencia? ¡Cuéntanos en la sección de comentarios! Si esta historia sobre Jayne y Cosmo te ha alegrado el día, comparte con tus amigos y familiares, ¡quizás necesiten una sonrisa también!