Un gato negro hace ruidos extrañísimos junto al monitor de un bebé, y después de que la mamá revisa la habitación, tiene que llamar a emergencias

Ene 05, 2021 by apost team

Para muchos, convertirse en padres es un sueño hecho realidad, y esta fascinante historia de finales de la década de 1980 es un ejemplo de ello. Para Roy y Bernita Rogers, habitantes de la ciudad de Kansas City, Missouri, Estados Unidos, formar una familia fue un verdadero llamado. Por desgracia, el camino hacia la paternidad no fue fácil para esta pareja. Tuvieron tres embarazos fallidos y todo parecía indicar que no tendrían la oportunidad de ser papá y mamá. Entonces, inesperadamente, un pequeño gatito llegó a sus vidas. Los dos acogieron a la pequeña bola de pelos, y poco después Bernita quedó embarazada de nuevo y esta vez dio a luz a su hija, Stacey, en 1988. Sin embargo, luego ocurriría algo que hizo que Bernita y Roy Rogers pensaran que podrían perder a su bebé. Afortunadamente, Midnight estaba allí para asegurarse de que no sucediera. Sigue leyendo para saber cómo Midnight salvó a la pequeña Stacey.

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Perdieron toda esperanza

Después de tres embarazos fallidos, Roy y Bernita estaban en un punto de sus vidas en el que dudaban de poder llegar a ser padres. "Hay un espacio que no sabes si alguna vez estará lleno en tu vida. Ese amor que tienes por un niño. Un niño que puedes criar y sostener en brazos", dijo Bernita Rogers en una entrevista en el 2000 con "The Oprah Winfrey Show". "Y llegas a un punto en el que sabes que va a ser un agujero en tu corazón. Que nada llena".

Un cachorro peludo sorpresa

Pero entonces recibieron una bendición inesperada: un pequeño gatito peludo que decidió entrar en sus vidas. Con su pelo negro, este pequeño gatito apareció un día en su patio trasero. Roy y Bernita Rogers decidieron quedarse con el gatito y lo llamaron Midnight, como la mujer explica en el siguiente video. Concentraron su atención paternal en Midnight, y fueron recompensados con su amor y lealtad. "Era muy, muy cariñoso", le dijo Bernita a Winfrey. "Muy cariñoso, muy exigente. Quería atención, quería que lo acariciaran".

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Los gatos negros tienen una mala reputación

Los gatos negros son asociados con la mala suerte. Según catit.com, esto se debe a su asociación con las brujas en la Edad Media en Europa. Esta creencia de la mala suerte que traen se extendió a los primeros colonos de los Estados Unidos. Por desgracia, los gatos negros son adoptados con menos frecuencia que sus homólogos más coloridos en los refugios.

Se ha demostrado que es todo lo contrario

Pero en lugar de mala suerte, parece que Midnight ayudó a que el más profundo deseo de Bernita y Roy Rogers se hiciera realidad: un bebé. En el año que adoptaron a Midnight, Bernita Rogers quedó embarazada de nuevo. Y esta vez, la feliz pareja tuvo un embarazo fácil que terminó con el nacimiento de una hermosa y saludable niña. La llamaron Stacey. Era una recién nacida feliz a la que le encantaba acurrucarse con su amigo peludo.

Bernita Rogers dice que fue un milagro

"Creo que el nacimiento de Stacey fue un milagro. No sé si podría expresar con palabras cuánto tiempo hemos esperado y eso ha provocado que ella sea muy especial", dijo la feliz madre a Winfrey con lágrimas en los ojos. "Que ella fue la que estuvo ahí para nosotros, esperando todos esos años".

Muy atenta con el cuidado de su bebé recién nacida

Es comprensible que Bernita y Roy Rogers protegieran mucho a Stacey y siempre tuvieran un monitor de bebé cerca de ella. "Estábamos constantemente monitoreando, todo el tiempo", dijo Roy Rogers en la entrevista con Winfrey. "Estábamos enfocados en que nunca le pasara nada al bebé". Midnight también mostraría esa garra protectora con su nueva hermana humana. La madre comparte que este hacía guardias y vigilaba de cerca a la bebé Stacey. "Siempre la miraba, siempre estaba en la habitación con ella", dijo la mujer.

Las cosas dieron un oscuro giro

Cuando tenía apenas seis semanas, Stacey se enfermó. Roy y Bernita Rogers la llevaron al médico y este les aseguró que su enfermedad se debía solo a un leve resfriado. Les dijeron a los padres que no se preocuparan y los enviaron a casa. Pero entonces, ese mismo día, algo malo sucedió, como se ve en el video que está al final.

Después de acostar a Stacey para la siesta, Bernita fue a la sala de estar para pasar tiempo con sus padres que habían venido de fuera de la ciudad a visitarla. De repente, Midnight vino corriendo desde arriba para llamar la atención de su dueña. Empezó a saltar frenéticamente sobre su regazo. Algo andaba mal, pero no podía entender la causa de la angustia del gato. A pesar de su persistencia, Bernita no reaccionó ante ello. La mujer contó que no entendía nada de lo que estaba pasando en ese momento y dijo: "Obviamente quería que hiciera algo, pero yo no estaba interesada".

El gato no se iba a rendir. Volvió a la habitación de la bebé y empezó a maullar muy fuerte. El monitor captó sus maullidos y los transmitió. Ambos contaron que los ruidos hechos por Midnight fueron aterradores. Fue entonces cuando Bernita se dio cuenta de que algo andaba mal. "Fue un chillido, un lamento, un grito, un llanto tan aterrador que salté de la silla y corrí hacia arriba", recuerda en la entrevista.

La madre encontró a Midnight gimiendo y silbando en el monitor del bebé y asomándose sobre el moisés. Era como si Midnight entendiera que si hacía un ruido, el monitor de bebé lo recogería y alertaría a la madre. Al acercarse, Bernita encontró a su hija. No se veía nada bien. Stacey, la bebé, estaba jadeando en busca de aire y se había puesto azul. "Y en ese momento, pensé que iba a perderla", dijo Bernita Rogers. Luego llevó a Stacey al hospital, donde descubrieron que había sufrido una insuficiencia respiratoria.

Los doctores, y Midnight, salvaron la vida de Stacey

Por fortuna, Bernita llegó a tiempo para que los médicos salvaran a la pequeña Stacey. Y fue solo después de su regreso a casa cuando Bernita se dio cuenta de que fue gracias a la persistencia de Midnight que Stacey se salvó. "Este gato realmente salvó la vida de mi bebé", dijo la madre en la entrevista. "Sé que no hay manera de que podamos pagarle". Todo esto sucedió hace más de tres décadas, lo que significa que Stacey ya es adulta. En su cobertura de la historia en el año 2000, Winfrey explicó que Stacey, quien tenía 12 años para ese momento, se había convertido en una niña "muy saludable".

"Por cualquier razón, ciertamente se nos dio una segunda oportunidad con la ayuda de un gato", concluye la señora Rogers.

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