Un amante de los animales trata de besar a una tortuga, y esta le muerde salvajemente en los labios
Abr 26, 2019 by apost team
Hay muchos tipos de tortugas en el reino animal, y este joven de Burlington, Massachusetts, podría haber confundido a la criatura que cogió con sus manos con otra cosa. También podría haber pensado, como tanta gente, que todos los animales van a comportarse del mismo modo que lo hacen su perro o gato.
Sin embargo, no estaba sosteniendo a un perro o a un gato, y ni siquiera a una tranquila tortuga de caja o una tortuga de orejas rojas. Quizás si hubiera sabido que la tortuga era, de hecho, una tortuga mordedora, no la habría agarrado en absoluto. La tortuga mordedora le dio un buen mordisco como lección a este joven, y seguramente aprendió muy rápido lo que no tiene que volver a hacer.
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Las tortugas mordedoras muerden muy rápido y muy fuerte. Así es como atrapan la comida. Su fuerza al morder es casi como la de un humano, y piensa en todas las cosas duras y crujientes que podemos comer. Es una suerte que este desafortunado chico no se haya topado con una tortuga caimán, porque esta sí que realmente da unos mordiscos terribles.
Estas primas gigantes de las tortugas tienen una fuerza al morder como la que tiene un león.
Aún así, esta tortuga hizo una buena demostración de su fuerza. Mientras el joven sostenía a la tortuga por el caparazón, la acarició dulcemente y le susurró: "¿Quién es un buen chico?". Tal vez pensó que si funcionaba con su perro en casa, también funcionaría con la tortuga. Acariciar y hablarle a una tortuga puede parecer una tontería, pero entonces el hombre fue a por el besazo. Este es solo otro ejemplo de la dificultad de algunas personas para entender cómo funciona la naturaleza animal.
Sin embargo, aprendió la lección rápidamente.
La siguiente escena del vídeo muestra a la tortuga reaccionando como dicta el instinto. En vez de esconderse en su caparazón y de aceptar el beso, se le abalanzó. Rápida como un rayo, el cuello flexible salió disparado y se giró para enfrentarse al que la había capturado; y entonces puso la cara del tipo entre sus poderosas mandíbulas.
Afortunadamente, le dejó ir antes de arrancarle un trozo a ese tontito. Este se alejó rápidamente, pero no lo suficientemente rápido como para evitar ciertos daños. ¡Echa un vistazo al vídeo de abajo!
Puedes reírte y escandalizarte, pero también aprenderás que las tortugas mordedoras no responden bien a que las traten como a una mascota mimada. ¡Comparte este mensaje con tus amigos!