Trabajadoras de una residencia son captadas por cámara oculta mientras arrastran de su cama a una anciana de 71 años con alzhéimer.
Ago 22, 2018 by apost team
La hijas de una paciente con alzhéimer empezaron a preocuparse sobre cómo trataban a su madre en la residencia. Tenían la sospecha de que estaba siendo maltratada, así que optaron por poner una cámara en su habitación para detectar cualquier fechoría.
Lo que grabaron fue suficiente para despertar su furia.
Joy Lewis, la madre de Teresa y Kelly, era una paciente de la residencia Brookside House, situada en Nottinghamshire. Las horribles imágenes muestran cómo Joy, que también sufre de parkinson y diabetes, estaba siendo arrastrada por sus muñecas de su cama por la mañana. Esto sucedió después de que la madre le dijera a sus hijas que las cuidadoras la mantenían alejada de los demás residentes y que no les gustaba.
Por el contrario, de acuerdo a la opinión del personal, la mujer estaba simplemente "confundida".
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Sin embargo, más tarde Kelly descubrió moratones en las muñecas de su madre y se dio cuenta de que estaba llena de llagas por la cama. Entonces decidió comprar una cámara en Amazon y la puso en la habitación de su madre, escondida de la vista de los cuidadores.
Las hijas se quedaron de piedra y disgustadísimas por lo que vieron en las imágenes un par de días después.
Podían escuchar al personal insultándola e ignorándola cuando pedía poder utilizar el baño. Las imágenes también mostraban cómo Joy era arrastrada de la cama por sus muñecas. ¡Dejaron a Joy sentada sobre su propia orina incluso cuando suplicaba que la cambiaran! Por si esto no fuera suficiente, le negaron agua y comida.
Kelly estaba disgustadísima por el vídeo, alegando que cualquiera que es capaz de tratar así a una persona es un ser vil y cruel.
Joy tiene cuatro nietos y tres bisnietos. Fue llevada a Brookside House en febrero de 2017. Joy había sido cuidadora cuando era joven, y se encargaba de ancianos con demencia y otras enfermedades.
Las hijas de Joy fueron inmediatamente a la policía con su evidencia. Las tres cuidadoras, Joanne Hardstaff, Rebecca King y Teresa Cutts, se reconocieron culpables de los cargos de malos tratos y recibieron sentencia de suspensión así como de servicios a la comunidad.
Las hijas de Joy esperan que el CCTV sea obligatorio en cada residencia. La Brookside House cerró y Joy vive ahora feliz y sana, en un lugar mucho mejor.
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