Tom Selleck ya tiene 76 años, y la casa donde vive te dejará sin aliento

Nov 12, 2021 by apost team

Tom Selleck es una de las estrellas más queridas del cine y la televisión, y ha dejado una huella indeleble en la cultura estadounidense. Con notables interpretaciones y una carrera que abarca décadas, Selleck se ha convertido en todo un icono de Hollywood, con su encanto y su inmenso talento. Hoy en día, el veterano actor ha cambiado la glamorosa vida de la ciudad por una existencia más tranquila en su hermoso rancho de 26 hectáreas, ubicado en California. Sigue leyendo para que descubras cómo ha estado viviendo Selleck en su apartado refugio.

Tom Selleck (1980), (American Stock/Getty Images)

Aunque es toda una celebridad, Tom Selleck valora su privacidad por encima de todas las cosas. Gracias a los notables papeles que tuvo en Magnum, PI y Tres hombres y un bebé, esta leyenda de Hollywood se convirtió en un símbolo sexual en los años 80. Hoy en día le da vida al personaje de Frank Reagen en la serie de televisión Blue Bloods, lo que le obliga a estar moviéndose entre Nueva York y su rancho en Ventura, California.

Aunque es evidente que le encanta la vida rural, el actor lleva más de una década trabajando muy duro en la serie dramática de la CBS Blue Bloods.

En 2010, cuando se estrenó el episodio piloto, el público lo recibió con los brazos abiertos. Ya la serie va por su undécima temporada, y no hay señales de que vaya a terminar. Mientras hablaba con la revista People, Selleck dijo: "No creo que haya un punto final".

"Creo que a la serie le queda mucho tiempo de vida, siempre que dejemos que los personajes crezcan y envejezcan". Según Selleck, la vida de una serie depende de cómo se desarrollen los personajes.

Selleck también admite que siente que los miembros del reparto han tenido cierto "parentesco" entre ellos. Aseguró que los quiere a todos, y que a todos los considera sus amigos. En particular, algunos de sus familiares en la pantalla son Donnie Wahlberg, Will Estes y Bridget Moynahan. Durante la entrevista, dijo que para el elenco de la serie, las escenas de fiestas y reuniones eran como reencuentros de verdad.

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Tom Selleck (2017), (Daniel Zuchnik/WireImage?Getty Images)

"Las escenas de festines y comidas son como una verdadera reunión de amigos para nosotros", le dijo el veterano actor a la revista People. "A veces a los directores les cuesta hacer que nos concentremos. Hacemos el trabajo muy bien, pero también bromeamos y nos ponemos al día. Esa amistad que tenemos es una auténtica bendición". Como ocurre con muchas otras series, el elenco de Blue Bloods ha tenido numerosos altibajos, con muchos momentos destacables. Sin embargo, la estrella de Magnum, P.I. compartió que no tiene ningún episodio favorito en particular.

Más concretamente, a Selleck le preguntaron cuál era su episodio favorito en un video que fue publicado en la cuenta de Twitter de Blue Bloods. Su respuesta fue bastante directa: dijo que no tiene ningún episodio favorito.

Sin embargo, sí compartió su momento favorito de la serie. "Para mí, lo más especial fue poder rodar en el monumento del 11 de septiembre", explicó Selleck. "Fuimos la primera compañía cinematográfica que pudo hacerlo".

Aunque es muy fácil pensar que Selleck eligió el proyecto basándose solamente en el guion, no fue así. La estrella necesitaba algo más que un personaje irresistible, después de las ocho exitosas temporadas que tuvo como protagonista de Magnum, P.I.. También necesitaba algún tipo de garantía de que su familia no sufriría cuando él se convirtiera en el jefe de la "familia Reagan". Durante una entrevista con Collider, allá por 2010, Selleck admitió haber dudado en unirse al reparto, porque la serie se graba en la ciudad de Nueva York, muy lejos de su rancho en California.

Tom Selleck, Jillie Mack (1988), (Ron Galella, Ltd./Ron Galella Collection via Getty Images)

"La primera pregunta que hice fue: '¿Dónde van a rodar?', y luego intentamos discutir cómo funcionaría el asunto", contó el intérprete. Cuando descubrió que la producción de la CBS sería de reparto coral, decidió aceptar el papel de Frank Reagan. "Era obvio que la serie iba a requerir actores con mucho talento", agregó. "Ya había tenido un rol protagónico por mucho tiempo, en Magnum. Sé que es difícil estar en todas las tomas. Magnum nunca fue cancelada".

"La dejé después de ocho años, porque estaba cansado del trabajo, no de la serie como tal", explicó Selleck. "Siempre me lo he planteado, pero todo pareció encajar a la perfección. El guion era estupendo. Lo que tuve que pensar muy bien fue el asunto de que se iba a rodar en Nueva York. Lo consulté con mi familia, y decidí que era una oportunidad demasiado buena como para dejarla pasar".

Sabía que no iba a tener que estar en Nueva York todo el tiempo, así que aceptó.

A la serie le ha ido muy bien desde 2010, y Selleck está feliz de haber podido seguir con la actuación sin comprometer su vida en su rancho. De hecho, la estrella le reveló a People que su rancho ha jugado un gran papel en mantenerlo cuerdo.

Tom Selleck (1990), (Metro-Goldwyn-Mayer/Getty Images)

"Mis relaciones y mi rancho son las dos cosas que me mantienen con los pies en la tierra", le dijo Selleck a la revista People en abril de 2020. El actor tiene una hija de 31 años, y un hijo de 54. Muchas celebridades prefieren vivir en las grandes ciudades para poder estar cerca de sus lugares de trabajo. Sin embargo, Selleck optó por vivir en un rancho, por lo que pertenece a la pequeña comunidad de famosos de Hollywood que se han alejado de los lujosos apartamentos para irse a vivir en granjas y ranchos. Otras estrellas que viven en ranchos son Chris Pratt, Oprah Winfrey y Russel Crowe, según Hello Magazine.

En diciembre de 2018, durante una entrevista para Closer Weekly, Selleck dijo que vivir en una granja había mejorado mucho su vida. "Este rancho es un excelente contrapeso al negocio de la actuación, porque me permite abstraerme. En el cine, uno sale en una película y todo el mundo discute si estuvo bien o mal", explicó. "Aquí puedo cavar un hoyo y plantar un roble. Probablemente ya haya plantado miles de robles. Son cosas tangibles. Están ahí, y puedo verlos crecer. Es muy diferente a todo eso de ser famoso, y es algo que me mantiene mentalmente sano".

El rancho es de 26 hectáreas, y la casa como tal tiene ocho dormitorios y otros alojamientos para el personal de servicio. Architectural Digest informó que la propiedad tiene establos, guadarnés, helipuerto, piscina, cabañas, cancha de tenis, un campo de golf de tres hoyos y un campo de prácticas. Selleck le compró la propiedad al difunto actor Dean Martin en 1988, poco antes del nacimiento de su hija, y justo después de la última temporada de Magnum, PI.

"Renuncié a Magnum para poder tener una familia", le reveló Selleck a Closer Weekly. "Me tardé mucho tiempo en acostumbrarme a tanto silencio, pero tenía que esforzarme por alcanzar un equilibrio, y este rancho me ha ayudado con eso". A Jillie Mack, su esposa, le preguntaron si se arrepentía de haber dejado Hollywood para irse a vivir a un rancho. La mujer dijo lo siguiente: "Este es el mejor lugar del mundo para criar a un niño. Fue una sabia decisión de Tom. Él sabía que necesitaba su anonimato de nuevo, y decidió comprarlo. Eso le curó el alma".

Tom Selleck, Donnie Wahlberg (2015), (Bobby Bank/GC Images/Getty Images)

Pero el rancho le ha dado a Selleck mucho más que anonimato. Le dio la oportunidad de concentrarse en lo que le gusta hacer. "Trabajo en este rancho todos los días. Hago los trabajos del campo, y así me ahorro un buen dinero. Pero lo más importante es que es bueno para mi mente", aseguró. "Cuando estás trabajando no tienes tiempo para reflexionar, solo sigues moviéndote. Me siento muy afortunado por eso. Es algo que me he ganado".

Selleck se hizo famoso por encarnar a Thomas Magnum. Sin embargo, también ha desarrollado otros personajes notables, como el de Peter Mitchell, uno de los solteros de Tres hombres y un bebé; el amor platónico de Monica Geller, el Dr. Richard Burke (en la exitosa serie Friends); y Matthew Quigley en Quigley Down Under. Después de su trabajo en Magnum, se tomó un largo paréntesis para poder llevar una vida más tranquila y dedicarle tiempo a su familia.

"Entendía las consecuencias que esa decisión podía tener para mi carrera como actor, pero hasta que no lo vives, no hay forma de entenderlo", le confesó a People. "Tuve la sensación de que no estaba hecho para eso", aseguró.

Inicialmente, su parón iba a ser de solo un año. Pero se dio cuenta de que no le gustaba el trabajo que le ofrecían, y el paréntesis se fue extendiendo mucho más. "Me tocó aceptar lo que decía la prensa, que había desaparecido, que estaba acabado. Y tal vez sí lo estaba, soy muy consciente de eso. Fue una gran tregua, pero me ayudó a poner las cosas en perspectiva", indicó.

Tom Selleck (2017), (Jeffrey Mayer/WireImage/Getty Images)

Cuando volvió a las pantallas a mediados de los 90, fue porque finalmente encontró papeles que le gustaba interpretar. Más recientemente, su papel en

Blue Bloods lo obliga a estar viajando entre California y la ciudad de Nueva York.

"Este contrato es diferente al que tuve con Magnum", reveló. "No trabajo todos los días. No me gusta estar viajando tanto, pero está bien. Lo importante es que ahora tengo un trabajo que me encanta".

Al repasar sus 50 años de carrera, Selleck dijo que se sentía agradecido por todo lo que le habían dado, tanto en la pantalla como fuera de ella. "Estoy orgulloso de mi trabajo, me sigue gustando mucho lo que hago, y tengo a mi familia", expresó. "He sido enormemente afortunado". Para él, la familia está por encima de todo: "Soy una persona bastante reservada. Y siempre he valorado el equilibrio entre el trabajo y la familia. Lo más importante son ellos".

Selleck ha estado casado con Jillie Mack por más de tres décadas. La pareja se conoció en Londres, Inglaterra, cuando Selleck estaba filmando la película Lassiter, y asistía una y otra vez a la obra Cats del West End.

"No paraba de decirme lo genial que era Cats", le contó a People la que fuera su coprotagonista en aquel momento, Jane Seymour. "A mí también me parecía bueno, pero no tanto como para querer verla docenas de veces".

Pero Selleck tenía un motivo oculto para ir a ver la obra a cada momento: quería conocer a Jillie Joan Mack, que para entonces era una bella actriz de teatro de 25 años. Según People, su agente en Londres confirmó que los dos salieron a cenar, y desde entonces empezó a florecer la relación.

Tom Selleck, Jillie Mack (2010), (Jeff Kravitz/FilmMagic/Getty Images)

Un artículo de People de 1987 detalla que Selleck y Mack se casaron en una ceremonia secreta, y fue momentos antes del evento que el sacerdote se enteró de quiénes serían los novios. La boda se celebró en el Dream Maker del lago Tahoe, una capilla de bodas abierta a todas horas. Todo fue planeado por Bob, el hermano de Selleck. Bob usó seudónimos para la pareja, para que la prensa no se pudiera enterar. Al encuentro asistieron los padres y hermanos de Selleck.

Al final, algunas noticias de la ceremonia se filtraron en un artículo de People. El texto reveló que optaron por tomar fotos polaroid, para asegurar la privacidad y evitar que los negativos se filtraran al público. El reverendo Immel, oficiante de la capilla en cuestión, también le ofreció declaraciones a la revista:

"Los dos estaban nerviosos, como todos cuando están a punto de casarse. Él estaba muy preocupado de que fuera un matrimonio sincero y significativo para ella. Selleck es un hombre muy cálido y cariñoso".

La discreta boda parece la antítesis perfecta de la estruendosa carrera que ha desarrollado este actor en Hollywood. Ese ritual fue el comienzo de la tranquila vida marital que comparten.

Hannah Selleck (2015), (Axelle/Bauer-Griffin/Getty Images)

La hija de la pareja, Hannah Selleck, dirige su propia granja de caballos. Sin duda, el hecho de haber sido criada en un rancho marcó a la chica de por vida. En 2019, durante una entrevista con Palm Beach Illustrated, Hannah reveló que tuvo un significativo momento de definición a los cuatro años: a esa edad fue que montó su primer caballo. Una vieja foto familiar publicada en Instagram la muestra abrazando a Taffy Apple, uno de los primeros caballos que tuvo.

Con el tiempo, su relación con los caballos dejó de ser un hobby y se convirtió en una verdadera pasión. "Empecé a los cuatro años, y mis padres me animaron a probar muchas cosas diferentes: baile, patinaje sobre hielo, fútbol... cosas que hacen los niños", le dijo Hannah a The Hollywood Reporter, en octubre de 2015. "Cuando tenía como 12 años, ya me lo tomaba más serio".

A los 14 años decidió dedicarse de lleno a la equitación. "A los 14 años era muy buena en ballet y equitación. En ese momento tuve que elegir qué carrera seguir. Mi corazón estaba con los caballos. En ese momento me puse muy seria al respecto", confesó.

Hannah Selleck (2017), (David Livingston/Getty Images)

La carrera de equitación de Hannah despegó cuando se graduó en la universidad de Loyola Marymount, donde obtuvo su título en Comunicaciones. Siguió preparándose, participó en competencias de equitación y fundó su propia granja de caballos. Todavía es la propietaria y dirige un negocio dedicado a sus animales favoritos. Según la revista People, Selleck y Mack aseguran que la vida en el campo tuvo un gran peso en la madurez de sus hijas.

Parece que la decisión de Tom Selleck de vivir en un rancho ha sido beneficiosa para toda su familia. Para mucha gente, la sosegada vida en el campo es la mejor forma de vivir, pues viene con innumerables ventajas. De hecho, Tom Selleck y su familia han pasado mucho tiempo cuidando su rancho, y han desarrollado una fuerte relación familiar.

Tom Selleck Ranch (1996), (James Aylott/Getty Images)

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