Tigresa en peligro de extinción dio a luz a un cachorro con problemas respiratorios, pero sus instintos maternales fueron la medicina perfecta

Sep 22, 2020 by apost team

En 2015, Kaitlyn, la tigresa de Sumatra, dio a luz a dos pequeños cachorros varones. Por desgracia, el primero de los cachorros tuvo dificultades respiratorias al nacer. En cuando se activaron los instintos maternales de Kaitlyn, la tigresa tuvo claro qué hacer para ayudar a respirar a su bebé. BBC Earth publicó el video de esta situación en su canal de YouTube.

Hay pocas cosas que son más milagrosas que crear vida y darle la bienvenida a un bebé a este mundo. Aunque son muchos los animales que dan a luz a crías saludables, las cosas no siempre salen según lo esperan algunas mamás. El tigre de Sumatra es una especie en grave peligro de extinción, y el hecho de que se reproduzca es milagroso.

Un joven cachorro lucha por respirar

La mamá tigresa, Kaitlyn, dio a luz a dos cachorros enfrente de una pequeña audiencia en el zoológico de Australia.

Un cachorro estaba débil por la experiencia, pero se las arregló para respirar bien por sí mismo casi de inmediato. El segundo cachorro, sin embargo, mostró signos visibles de angustia. Simplemente no podía respirar oxígeno en sus pequeños pulmones por sí mismo.

Los conservacionistas estiman que en este momento, tan solo 400 tigres de Sumatra pueden vivir en libertad, por lo que cada nacimiento es un monumental triunfo para esta especie. Del mismo modo, la muerte de un cachorro es devastadora en varios niveles.

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El instinto natural actúa

Este fue el primer embarazo de Kaitlyn, por lo que podía haber sido comprensible que no supiera cómo actuar. Sin embargo, como es el caso de muchas madres, independientemente de su especie, la madre sabía exactamente lo que tenía que hacer. Ella permaneció tranquila y comenzó a lamerlo.

Esta presión y movimiento en el cuerpo del pequeño cachorro estimuló sus pulmones para que mejorara su capacidad para respirar. Inicialmente, su lamer solo generó resultados modestos. El cachorro continuaba jadeando por aire. Justo como haría cualquier otra madre, Kaitlyn persistió. Ella, instintivamente, no dejó de lamer a su bebé hasta que logró respirar bien por sí mismo.

La historia del instinto maternal de Kaitlyn es conmovedora y, por ello, te recomendamos que veas todo el video para que experimentes el momento triunfal. Comparte el artículo para que otras personas se contagien con su energía.

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