Tigresa de circo rescatada logra encontrar al amor de su vida

Ago 23, 2019 by apost team

Aasha, una tigresa de Bengala, tuvo un comienzo difícil en la vida. En 2011 fue rescatada de un circo, cuando tenía apenas 7 meses de edad, y fue mantenida en una jaula junto con un tigre adulto que a menudo la maltrataba. Le faltaban nada menos que 17 kilos para poder alcanzar su peso normal, y le faltaba pelaje en varias zonas, debido a la negligencia y el abuso que sufrió a manos de sus captores.

La vida de Aasha finalmente dio un giro más esperanzador cuando las autoridades federales intervinieron y la sacaron del ambiente insalubre donde estaba. Posteriormente, agentes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos le llevaron la joven tigresa, que ahora tenía 9 meses, a Vicky Keahey, fundadora del Centro Educativo y de Rescate de Vida Silvestre In-Sync Exotics, ubicado en Texas.

Vicky le dijo a The Dodo que nunca antes había visto un tigre en un estado tan lamentable. Las autoridades federales sabían que buena parte de la mala salud de Aasha se debía al abuso del que había sido víctima, pero también sospechaban que el animal tenía una condición médica subyacente. Y en efecto, Vicky pudo percatarse de que Aasha sufría de tiña.

apost.com

Con el diagnóstico de Aasha confirmado, Vicky se propuso darle a la pequeña tigresa la oportunidad de tener una buena vida. Separó a Aasha de los demás animales y la trató personalmente. Dos veces al día, Vicky entraba en el recinto de Aasha para darle medicamentos y baños especiales que trataban su condición dermatológica.

Vicky también se vinculó afectivamente con Aasha, y así esta gran fiera aprendió a divertirse con sus cuidadores. Con el tiempo, Aasha terminó disfrutando de sus baños y empezó a jugar en el agua, salpicando a todo el mundo. Cuando su tratamiento terminó, Vicky puso una bañera de metal en su recinto, para que pudiera seguir disfrutando del agua.

Cuando llegó el momento de que los otros tigres conocieran a Aasha, Vicky y sus colegas tenían en mente a alguien perfecto para ella.

Smuggler era otro de los inquilinos estrella del centro de rescate. El hermoso animal recibió ese nombre ("traficante" en inglés) porque sus anteriores dueños trataron de introducirlo de contrabando a los Estados Unidos desde México. Cuando Smuggler conoció a Aasha, se hizo evidente que se la llevaban muy bien. El tigre se presentó alegremente ante Aasha, frotándose contra la jaula que los separaba. El primer encuentro salió tan bien que el personal decidió concertar una cita para que ambos pudieran jugar.

Aunque Smuggler es tres veces más grande que ella, ambos se la llevaban muy bien. De hecho, Aasha le mostró al tigre cuál era su pasatiempo favorito: jugar en el agua.

Con su gran conexión, Aasha y Smuggler han vivido juntos en el mismo recinto durante varios años, y ya son grandes amigos.

¿Qué piensas de la relación de Aasha con Smuggler? ¿No es agradable ver que alguien que no empezó muy bien, puede disfrutar de un final feliz? Cuéntanos tus opiniones, y asegúrate de que todos tus amigos puedan conocer esta historia.