Si se te pone la piel de gallina al escuchar música, entonces puede que tengas un cerebro muy especial

Nov 09, 2018 by apost team

La música no necesita de un texto para hipnotizarnos. La música también puede provocarnos algo increíble con la simple melodía. ¿Alguna vez has pensado en por qué la melodía de algunas canciones nos golpea duro mientras que otras melodías no nos interesan para nada?

Aquí puedes encontrar más información sobre algunas funciones y habilidades muy especiales de nuestro cerebro y sobre por qué eres una persona muy especial si la música y las melodías te ponen la piel de gallina.

¿Piel de gallina escuchando melodías? Solo la gente muy especial lo experimenta. El cerebro humano reacciona a las melodías. Pero, ¿por qué nos inspiran ciertos tipos de música en concreto?

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La música va directamente desde nuestro oído hasta el cerebro. El tronco encefálico es muy sensible a los sonidos. Dependiendo de la intensidad y del volumen, la reacción será diferente. Nuestro tronco encefálico produce una señal de advertencia cuando oímos un sonido fuerte e inesperado. Los sonidos más largos se manejan de manera diferente. No nos supone un esfuerzo relajarnos cuando oímos esos.

Nuestro cerebro hace que conectemos la música con eventos de nuestro pasado. La llamada memoria episódica crea una conexión entre ciertos sonidos y los recuerdos almacenados. Este es el proceso opuesto de las reacciones automatizadas, por ejemplo. El cerebro está en este momento puramente orientado hacia la emoción y conecta diferentes sentimientos con ciertos sonidos.

Cuando nuestro cerebro conecta la música con recuerdos importantes del pasado, estos sonidos pueden evocar deliberada y conscientemente ciertos sentimientos.

Esto puede explicarse de forma más sencilla con un ejemplo. Si tú solías pasar tiempo con tus padres en cierto restaurante cuando eras niño, por ejemplo después de la escuela o los domingos, entonces puede ser que tu cerebro evoque este recuerdo gracias a cierta canción que escuchabas mientras comías. Esto sucede, a menudo, cuando asociamos estos eventos particulares con un sentimiento particular de felicidad o tristeza.

Sin embargo, no todo el mundo acaba con la piel de gallina. Eso solo les pasa a unas pocas personas. Así que la pregunta es, ¿por qué solo algunas personas experimentan esto?

Se le pone las piel de gallina a personas que experimentan emociones muy fuertes, o cuyos sentimientos en el momento en que algo les sucedió eran muy fuertes y han permanecido en la memoria episódica con la misma intensidad. Así que el cerebro revive esos sentimientos intensos cada vez que escuchas ciertos sonidos y sientes que una mezcla muy intensa de emociones te invade, lo que te causa ese escalofrío.

Las personas a las que se les pone la piel de gallina escuchando música disponen de un camino mucho más corto desde la corteza auditiva hasta las áreas del cerebro que producen los sentimientos. Esto quiere decir que esta conexión es mucho más sensible.

Este recorrido entre las regiones cerebrales producen emociones, y la corteza dentro del oído también se comunica con otras partes del cerebro humano encargadas de producir, almacenar y diferenciar las emociones.

Según los neurólogos, no se puede probar que haya cerebros humanos más o menos avanzados que reaccionen con mayor o menor intensidad debido a la evolución. Los psicólogos consideran que el fenómeno de la piel de gallina provocada por ciertas canciones es un estallido de presión emocional. Cada ser humano es emocionalmente más o menos sensible, lo que, según los psicólogos, no tiene causa física o evolutiva alguna, sino que es simplemente algo que tiene que ver el carácter.

Por eso no se puede decir que la piel de gallina causada por la música tenga su origen en el cerebro.

Sea como fuere, el hecho es que la capacidad de sentir una emoción tan intensamente debe de estar conectada con el cerebro. Después de todo, uno no elige las cualidades de su propio carácter, simplemente existen. Si la piel de gallina no es causada por una reacción cerebral, cualquiera podría tenerla, ¿no? ¡Comparte este artículo con tus amigos para discutir con ellos sobre este fenómeno!