Sé que no podemos seguir, pero te amo de igual forma

Dic 01, 2018 by apost team

Cada vez que pienso en ti, sonrío. Luego esa sonrisa desaparece. Nunca he dudado de lo que siento por ti. Eres una persona especial y maravillosa de todas las formas. Quiero estar contigo y trato de convencerme de que podemos hacer que funcione. Entonces, mi cerebro se adelanta a mi corazón y me dice que nuestro destino es estar separados.

Sé que esto me hace mucho daño y estoy haciendo lo mejor que puedo para compartirlo contigo. Es probable que tu dolor sea igual de profundo. Mi amor es inagotable, al menos eso pienso. Por desgracia, tengo que hacer lo que es mejor para mí, incluso si tú no quieres. Créeme cuando te digo que quizás esta fue la decisión más difícil que he tomado.

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Dicen que este tipo de cosas se hacen más sencillas con el tiempo. Puede que sea cierto, pero a mí no me ha pasado. Incluso si de verdad se hace más sencillo, nunca será fácil. Deseo llegar a los días en los que no estés constantemente en mi cabeza. También acepto que habrá momentos en los que piense que ya te superé, pero de pronto vendrás a mis pensamientos sin advertencia. Con paciencia y un poco de suerte, espero poder ser capaz de sobrevivir a esas situaciones.

Te amo demasiado como para no decirte adiós. Eso debe sonar como una excusa ridícula. Estoy teniendo problemas con eso, pero ahora sé que es verdad. Pensarás que estoy actuando de forma egoísta y tratando de justificarme, pero no te mentiría. Si permanezco en tu vida, te estaría forzando a una situación poco saludable. Me conozco demasiado bien como para saber que no te puedo amar de la forma en la que debería.

El amor no debería ser celos, paranoia o ser posesivos. Ahora es cuando me entero de esto. También lo sabía antes, pero no hacía ninguna diferencia. Cada vez que un pensamiento peligroso me llegaba a la cabeza, intentaba volverlo trizas. Sé que eso no funciona, pero no podía soportar el que existieran. Si se lo permitía, me habrían hecho decir o hacer cosas horribles (como ya sabes). Intentaba convencerme de que la persona en esas situaciones no era yo, pero seguía siendo alguien al cual le estaba permitiendo existir.

Te pido que no veas esto como una petición de ayuda. No quiero convertirme en una víctima y mucho menos quiero que tú sigas siéndolo. Mi vieja personalidad sigue aquí. No sé si alguna vez se irá. Por suerte, se está formando una nueva personalidad. Comienza con tomar una dolorosa decisión porque sé que es lo mejor. Solía pensar que las personas que tomaban las decisiones correctas lo hacían simplemente por instinto. Ahora sé que para esas personas es tan difícil como lo es para mí, pero tomar una dolorosa, aunque correcta, decisión, es mucho mejor que tomar una cómoda pero mala decisión.

Cuando era más joven, el amor parecía ser algo más obvio. Era cuando alguien te gustaba tanto que no querías estar lejos de esa persona y esta sentía lo mismo. Me gustaría que se hubiera quedado de esa forma. Nunca pensé que un amor podría ser tan grande que hiciera que tuviera que alejarme de esa persona. Nunca pensé que el dolor que sentí por rencor podría ser eclipsado por el dolor del amor.

Mientras continúo escribiendo esto, sigo deseando encontrar una respuesta mágica. Quizás todo tal vez tenga sentido al finalizar esta oración. No, eso no va a funcionar. Sé que tengo que esperar, pero también tengo que hacer algo. No puedo decir que he aprendido de esta experiencia si luego repetiré los mismos errores.

Todo estará bien. Estoy diciendo esto por ambos.

Decirle adiós a alguien que amas siempre es difícil, pero puede enseñarnos importantes lecciones y ayudarnos a madurar. Muestra esto a cualquier persona que conozcas que haya estado atravesando momentos difíciles por dejar ir a alguien que les importa.