Raquel Welch tiene 81 años: demos un vistazo a su actualidad

Feb 22, 2021 by apost team

Aunque la mayoría la recordará por ser una de las mujeres más despampanantes de Hollywood, Raquel Welch era una madre soltera con dos hijos cuando saltó a la fama. Incluso ahora, la leyenda de Hollywood sigue siendo absolutamente hermosa. Parece que alguien se olvidó de decirle a su piel que debía envejecer en algún momento. Echamos un vistazo a las seis décadas de carrera de la impresionante actriz y a lo que ha hecho recientemente.

"Nadie lo habría creído entonces, al menos no cuando me vieron con ese pequeño bikini de piel", escribió Welch en sus memorias, Beyond the Cleavage, según un resumen de ABC News. "¿Te imaginas a la chica del afiche con un bebé en un brazo y empujando un cochecito con el otro? Eso destruye un poco la fantasía, ¿no? Irónicamente, estoy obligada y destinada a hacer precisamente eso".

Nacida en Chicago, Estados Unidos, a finales de la Segunda Guerra Mundial, Welch tuvo una educación un tanto sencilla, pues creció en "los proyectos", que eran viviendas gubernamentales en la zona de Mission Bay, California. Su padre, originario de Bolivia, trabajaba como ingeniero aeronáutico, mientras que su madre, Josephine Sarah Hall, era ama de casa. Welch, la mayor de tres hermanos, describió el hogar familiar como "extrañamente frío", debido a la falta de ternura y afecto físico de sus padres. La relación con su padre también había sido difícil, y la exactriz admitía que su estricta exigencia en cuanto a los modales y el cumplimiento de las normas "aterrorizaba" a toda la familia. Ella encontró consuelo cantando las canciones de la radio, una actividad que le daba un descanso de su malhumorado padre.

Con el tiempo, la familia compró un televisor y Welch se enganchó rápidamente a los programas de humor. "Mi favorito era Jerry Lewis", escribió. "Solía reírme a carcajadas con sus payasadas infantiles". A medida que maduraba, también lo hacía su gusto por la comedia en la pequeña pantalla, y así comenzó su pasión por el "suave y apuesto cantor" Dean Martin.

Para Welch, la actuación se había convertido en una vía de escape de su turbulenta vida en casa, y así comenzó su amor por el escenario. De pequeña, su madre ya se había dado cuenta del talento de Welch y la inscribió en el San Diego Junior Theatre. En su adolescencia, conoció a su primer amor, James Wesley Welch, un ávido bailarín que, a diferencia de su padre, bañaba a Raquel Welch con el afecto por el que ella estaba "hambrienta" desde hacía tiempo. Al no estar interesado en el mundo académico, James Welch abandonó la secundaria y huyó a Perú en su último año, dejando a Welch con el corazón roto.

No obstante, como dijo la actriz, "la vida siguió". Welch ya era considerada una "reina de la belleza" en su pueblo gracias a un concurso en el que había participado y ganado, el año anterior a eso. "Mi foto empezó a aparecer en los periódicos locales, y completos desconocidos empezaron a reconocerme", escribió Welch. "Fue mi primer contacto con la fama de un pueblo pequeño, ¡y fue emocionante!". Esa victoria la llevaría a participar en muchos más concursos, que finalmente la llevaron a ganar el título de "Doncella de California", el mismo año en que recibió una beca para estudiar teatro en el San Diego State College.

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Después de matricularse en la universidad, James Welch volvió de Perú y le pidió casamiento. Sin perder un segundo, Welch abandonó la universidad y ambos se casaron en Las Vegas. En ese tiempo, la joven novia quedó embarazada pocos meses después de su boda. En los dos años siguientes, la pareja tendría dos hijos: Damon, un niño, y Tahnee, una niña.

Aunque Welch adoraba ser madre y esposa, seguía anhelando una carrera como actriz y recibía una infinidad de ofertas de productores de Hollywood. Ella soñaba con mudarse algún día a Nueva York para dedicarse al teatro, pero su marido no estaba tan dispuesto. Después de tres años de matrimonio, la pareja se divorció y Welch se ganaba la vida de forma precaria como modelo y camarera, y apenas sobreviviría como madre soltera.

"Mi ruptura con James sigue siendo la decisión más dolorosa de toda mi vida", admitió Welch en sus memorias.

Cuando era una joven aspirante a actriz en Hollywood, Welch conoció al exactor infantil , Patrick Curtis, que se convirtió en su representante comercial y se propuso convertir a Welch en una estrella. Finalmente, el productor Cubby Broccoli se puso en contacto con Welch y le ofreció un contrato a largo plazo en la 20th Century Fox tras ver su foto en una revista, y ella consiguió su primer papel protagonista en la película de ciencia ficción de 1966, "Viaje fantástico". Ese mismo año, Welch protagonizaría su papel más emblemático como Loana en "Un millón de años a.C." y se convirtió en una de las actrices más conocidas de Hollywood. Aunque Welch solo tenía tres líneas en la película, su bikini de piel la convirtió rápidamente en un símbolo cultural tanto en Estados Unidos como en Europa.

"No tenía ninguna otra credencial como actriz aparte de esa irrisoria línea de diálogo: 'Yo Loana... Tú Tumak'", escribió Welch sobre la película. "Me sentí como si me hubiera topado con una bomba-trampa, en todo sentido. Soy la prueba viviente de que una imagen dice más que mil palabras".

En los años 70, Welch saltó a la fama internacional y protagonizó muchas películas, como "Kansas City Bomber" (1972), "El fin de Sheila" (1973), "Los tres mosqueteros " (1973), "Los cuatro mosqueteros" (1974) y "Fiesta salvaje" (1975). En 1970, Welch consiguió su primer especial de televisión, Raquel!, en el que aparecieron como invitados grandes nombres como Tom Jones y John Wayne. El espectáculo era un programa ambicioso, filmado en Londres, París, Acapulco, Ciudad de México, Yucatán, Big Sur y Los Ángeles, y contaba con números de baile y de comedia. Muchos lo siguen considerando un clásico de los años 70.

En 1982, Welch fue elegida para protagonizar la película de John Steinbeck, "Destinos sin rumbo", de la cual la productora, MGM, la despidió abruptamente sin avisarle ni darle un motivo. Como consecuencia, la actriz los llevó a los tribunales y exigió una indemnización por incumplimiento de contrato. Según el Washington Post, el coloso de la producción había intentado manchar el nombre de Welch, alegando que la única razón por la que ella los llevaba a juicio "era porque era una actriz de más de 40 años y, por lo general, las actrices de esa edad ya no consiguen papeles". Welch ganó el caso y recibió 10,8 millones de dólares. Aunque fue una victoria, Welch admitió más tarde que hubiera preferido que el juicio nunca hubiera tenido lugar, ya que cree que eso perjudicó su carrera como actriz. "Necesitaba limpiar mi nombre", dijo a Hollywood Reporter.

"Pero desde entonces, nunca he protagonizado una película importante. Ese no es el resultado que buscaba".

El drama judicial hizo que Welch se alejara de los reflectores durante algunos años, y la icónica actriz tuvo un breve paso por el fitness con la publicación de su libro Raquel: The Raquel Welch Total Beauty and Fitness Program. Según Los Angeles Times, el libro incluía consejos sobre la alimentación y el ejercicio que Welch seguía para mantener su físico.

"Cada vez que salía del teatro, había una multitud de mujeres esperando para hacerme preguntas, como: '¿Qué comes?', '¿qué tipo de ejercicios haces?' y '¿cómo tienes ese aspecto?'. Bueno, no iba a quedarme ahí explicando mi rutina diaria de ejercicios de hora y media o lo que desayunaba", explicó Welch en su momento.

"Decidí tomarme un año libre para escribir. Por primera vez, tuve la oportunidad de salir de mi imagen de actriz", dice reflexivamente. "Y por primera vez, tenía algo que decir".

En 1987, Welch hizo su regreso a la actuación interpretando a Emily Bauer en la impactante película "Derecho a morir", una psicóloga con esclerosis lateral amiotrófica que desea poner fin a su vida mediante la eutanasia voluntaria debido a su diagnóstico. Su interpretación en la película le valdría una nominación como mejor actriz en una película de televisión al año siguiente en los Globos de Oro. Después de "Derecho a morir", Welch continuó con papeles en películas de televisión como "Escándalo en una pequeña ciudad" (1988), "Problemas en el paraíso" (1989) y "El drama de una actriz " (1993). A finales de los años 90, Welch apareció como invitada en numerosas series clásicas como "Sabrina, la bruja adolescente" y "Seinfield". En esa misma época, hizo su gran debut en Broadway en el clásico "Victor/Victoria".

En ese entonces, ya era una veterana de la industria del entretenimiento, pero Welch se estableció como una leyenda de Hollywood que tenía mucho más que ofrecer que su apariencia.

Desde entonces, ha recibido numerosos y prestigiosos reconocimientos por su impronta en la cultura estadounidense, entre ellos una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en 1994 y un premio a la trayectoria de la Fundación Imagen en 2001 por su promoción positiva de los estadounidenses de origen latino. La prestigiosa Film Society of Lincoln Center presentó una exposición retrospectiva especial de las películas de Welch en el Walter Reade Theater en 2012 para celebrar la huella de la actriz en el mundo del espectáculo.

Aunque Welch se ha retirado casi completamente de la actuación en las últimas dos décadas, ocasionalmente hace apariciones en la pantalla. En 2017, la legendaria actriz protagonizó la serie de comedia "Date My Dad", para la que se reencontró con el actor Robert Wagner 40 años después de que aparecieran juntos por primera vez en "El botín más grande del mundo" ("Raquel y sus bribones" en España).

"En el momento en que recibí el guión, simplemente pensé que era muy divertido", dijo Welch a Fox News sobre el papel. "Y me encantó la idea. Es una comedia. Se me da bien la comedia, si puedo decirlo. Y es algo que me gusta hacer. No tuve que pensarlo dos veces".

La experimentada actriz también dijo que la oportunidad de volver a trabajar con Wagner fue un importante incentivo para que aceptara el papel.

"No había un vínculo particular [en la película] excepto por el hecho de que es Robert Wagner, ¿y qué no puede gustar?", explicó Welch. "Nos lo pasamos muy bien... parecíamos una pareja perfecta en cierto sentido... no tenía nada que objetar. ¿Qué podría objetar? Nos divertimos mucho. Y la gente parece disfrutar de nuestra interacción. Tengo que decir que todo ha sido muy agradable".

La serie sigue a Ricky Cooper, que es el yerno del personaje de Welch, mientras se abre camino por la vida como padre soltero tras su divorcio. Sus tres hijas se empeñan en ayudar a Cooper a encontrar el amor de nuevo, y su suegra se convierte en su improbable fuente de sabiduría cuando empieza a salir de nuevo. Welch interpreta a Rosa en la serie, una sensual abuela amante de la vida nocturna y una seductora a la que los hombres rara vez pueden resistirse. El papel es casi perfecto para Welch, no solo por sus ardientes similitudes, sino también por sus instintos maternales.

"Yo misma podría ser abuela. Mis hijos no cooperan", dijo con humor. "Pero soy madre y he visto a mi hijo pasar por un matrimonio que fracasó... Me interesó mucho y no es algo muy alejado de la realidad para mí.... Estoy disfrutando de todo el asunto".

Ese mismo año, también protagonizó la película "Cómo ser un Latin Lover". Aunque es innegable que Welch ha tenido mucho éxito como actriz, no se puede decir lo mismo de su vida amorosa. Aunque se casó cuatro veces en su vida, todos los matrimonios acabaron en divorcio. Aunque ese sea el caso, Welch subrayó que realmente no necesita un hombre en su vida. "No intento salir con nadie en serio", dijo. "Ya sabes, salgo de vez en cuando, pero no estoy en campaña. Estoy muy ocupada y me gusta trabajar. Supongo que estoy enamorado de mi vida en general".

"Ha sido muy divertido", continuó. "Ha sido exigente, hasta cierto punto. A muchos hombres no les gusta eso. No les gusta que su mujer tenga otras cosas como prioridad a veces. No es algo que les gusta especialmente. Eso es lo que las mujeres de todo el mundo no quieren oír, pero desgraciadamente es cierto. Soy un poco realista".

Y a juzgar por el extracto de sus memorias, recibe todo el amor que podría necesitar de sus dos hijos.

"Afortunadamente, mis hijos y yo tenemos una buena relación, y siguen siendo mi gran alegría", escribió Welch. "Mi hijo, Damon, se convirtió en ingeniero informático consultor, y mi hija, Tahnee, es una talentosa actriz conocida por su papel en 'Cocoon'. Ellos son una fuente de orgullo y esperanza para mí, por la clase de personas que han resultado ser. Siempre me han mantenido con los pies en la tierra y me han dado propósito, así como el valor moral para seguir mis mejores convicciones. Si me dan nietos, estaré completa. Esa es una ambición mía que solo ellos pueden cumplir".

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