Puso su coche en venta para poder pagar la operación de su perro
Oct 07, 2019 by apost team
Para muchas personas, las mascotas son parte de la familia. Por eso, cuando se enferman pueden afectar mucho la vida de sus dueños. Eso fue exactamente lo que pasó cuando Gemini, el perro de Randy Etter, se enfermó después de jugar un juego aparentemente inocente.
Según The Dodo, la novia de Randy tiene una hija pequeña, que todavía toma biberón y duerme en un corralito. Un día, la niña estaba jugando a la pelota con Gemini. El juego implicaba que ella lanzara el biberón fuera del corralito para que Gemini la buscara. Cuando Gemini recuperó el biberón, Randy lo lavó y se lo devolvió a la hija de su novia.
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El intercambio duró un rato, hasta que Gemini y la niña se cansaron de jugar. Todo parecía estar bien, hasta que Randy se dio cuenta de que Gemini estaba actuando raro.
"Empezó a disminuir su velocidad, y me di cuenta de que eso no era normal; simplemente se acostó a mi lado y me siguió a todas partes", le dijo Randy a The Dodo. "Sentía como si me estuviera pidiendo ayuda".
Randy instantáneamente sintió que algo andaba mal, así que llevó a Gemini al veterinario. El veterinario no pudo encontrar nada malo en el perro, y envió a Randy de vuelta.
Pero el instinto de Randy le decía que algo no estaba bien, así que siguió conduciendo por toda la ciudad, buscando un veterinario que pudiera diagnosticar adecuadamente a su mascota. Randy terminó perdiendo su puesto de trabajo porque había dedicado mucho tiempo en ayudar a Gemini.
Finalmente se encontró con un veterinario que descubrió una obstrucción en el intestino de Gemini. El bloqueo estaba siendo causado por la tapa del biberón con el que Gemini había estado jugando.
Randy se negó a permitir que su perro sufriera más de lo que ya había sufrido, así que de inmediato se puso a buscar los fondos necesarios para la cirugía, que costaba 4.500 dólares. Aunque un amigo le prestó 2.000 dólares, eso no era suficiente para cubrir los gastos de la cirugía. Randy decidió poner su auto en venta en Facebook, con la esperanza de que se vendiera rápido.
Fue entonces cuando ocurrió un milagro. Un miembro de la organización S.O.A.R. (Street Animal Outreach Response) vio el post de Randy en Facebook y se puso en contacto con él, para ofrecerle su ayuda. Así lograron recaudar los otros 3.000 dólares que necesitaban para la cirugía de Gemini. La cirugía fue exitosa, y Gemini ha vuelto a la normalidad.
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