Puedes identificar un coágulo sanguíneo de manera temprana con estas 10 señales

Oct 16, 2018 by apost team

Los coágulos de sangre son bastante desagradables, pero sin ellos, nos desangraríamos fácilmente. Sin embargo, los coágulos sanguíneos que se forman internamente pueden ser extremadamente peligrosos.

Estos se forman después de haberse sometido a una cirugía, por una lesión en la pierna, obesidad, o si estamos inmovilizados por un largo periodo de tiempo.

Si los coágulos sanguíneos se desprenden, pueden viajar rápidamente a tu corazón y detenerlo, así que el conocer las señales de que tienes un coágulo sanguíneo interno podría salvar tu vida. Los doctores a menudo pueden diagnosticar de manera errónea estos casos, así que es mejor que estés informado sobre las señales de alerta que tu cuerpo te está enviando.

Aquí tienes una lista de 10 maneras de reconocer un coágulo sanguíneo:

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Si experimentas dolor en las piernas o en tus pies, esto indica que algo está bloqueando tus vasos sanguíneos y tu cuerpo está recibiendo un suministro de sangre adecuado. El objetivo de los dolores es salvar nuestras vidas alertándonos de que algo no está bien. No ignores este síntoma.

El enrojecimiento y la inflamación son síntomas comunes de que se están formando coágulos sanguíneos internamente. Las piernas son un lugar muy común en donde se forman los coágulos, puedes notar un poco de sensibilidad en esta área.

Los coágulos sanguíneos ejercen mucha presión sobre tus vasos sanguíneos, lo cual puede causar que se abulten prominentemente debajo de tu piel. Algunas veces, si la presión es muy severa, el vaso podría romperse, lo cual causa moretones.

Si tu pierna está más roja de lo normal y tu pie luce pálido, puede que se esté almacenando mucha sangre en tus piernas y no está llegando de manera adecuado a tus pies debido a la coagulación.

Un miembro o extremidad que se sienta más caliente de lo normal es una de las primeras señales de que se está formando un coágulo sanguíneo en tu cuerpo.

Estos síntomas pueden ser causados por diferentes problemas, es por eso por lo que los coágulos sanguíneos son tan difíciles de detectar. Si un coágulo sanguíneo se establece en tus pulmones, restringirá el flujo de aire y causará una incomodidad y dificultad extrema para respirar.

Nuestros cuerpos tratan de neutralizar las amenazas creando ambientes adversos para ellas. Cuando algo anda mal, nuestro sistema inmunológico entra en acción, lo que puede causar fiebre y sudor. Si de repente tienes fiebre y sientes escalofríos, busca atención médica de inmediato.

Puedes empezar a relacionar este síntoma con un ataque cardíaco, pero los ataques cardíacos tienen otros síntomas obvios que difieren mucho de un coágulo sanguíneo. Si el dolor en tu pecho empeora cada vez que inhalas, podría tratarse de un coágulo sanguíneo.

Todos sufren de fatiga de vez en cuando, pero si tu cansancio llega de repente sin razón aparente, es un síntoma muy común de un coágulo sanguíneo.

Si tienes ataques de tos repentinos y los sientes muy secos y dolorosos, necesitas prestar atención. Un coágulo sanguíneo hará que sientas que tu cuerpo está intentando sacar todo lo que tienes en los pulmones. Si este síntoma es acompañado de mareos y dificultad para respirar, puedes considerar que se trata de un coágulo sanguíneo. Si alguna vez toses sangre, es necesario que acudas con tu doctor de inmediato.

¿Alguna vez has experimentado alguno de estos síntomas? ¡Comparte esta información con tus amigos y familiares para que puedan cuidarse!

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