Pasó 4 años encerrada en su propio cuerpo Pero cuando despertó, reveló toda la verdad.

Mar 16, 2019 by apost team

Cuando era una adolescente de 11 años, Victoria Arlen se enteró de que algo andaba mal con su cuerpo. Sintió que un enemigo oculto se estaba desarrollando dentro de ella.

De repente se enfermó, lo que le impidió disfrutar de los pasatiempos que siempre había tenido: nadar y bailar.

Primero, su enfermedad empezó con varios brotes de gripe, pero después se fue convirtiendo en algo más sombrío que tuvo como resultado que perdiera su capacidad para usar sus piernas. A medida que pasaba el tiempo, su madre, Jacqueline, se fue preocupando cada vez más por su hija.

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Después de incontables visitas al hospital, a Victoria le diagnosticaron dos enfermedades autoinmunes. Estas condiciones afectaron tanto su cerebro como su médula espinal. Para cualquiera, parecía que Victoria tenía poca esperanza.

No podía comunicarse con los demás como antes, pero eso no evitó que sus padres la siguieran amando y cuidando. No obstante, después pasó algo que nadie esperaba, ni siquiera los médicos.

Sus padres recibieron la sorpresa de su vida cuando se dieron cuenta de que su hermosa hija estaba ahí, atrapada en su propio cuerpo, intentando desesperadamente comunicarse con ellos.

Victoria sorprendió a todos cuando se dieron cuenta de que seguía consciente de todo lo que pasaba a su alrededor.

Aunque no era capaz de moverse o comunicarse y había perdido la capacidad de controlar sus ojos, seguía consciente de lo que le rodeaba, algo de lo que sus padres no se daban cuenta.

Victoria estaba atrapada en su propio y frágil cuerpo, pero había intentado desesperadamente día tras día comunicarse con sus padres y hacerles saber que seguía ahí, a pesar de todo.

Cuando Victoria tenía 15 años, tenía 4 años que la habían diagnosticado, pero se había dado cuenta de que todos a su alrededor habían creído que había perdido la consciencia.

Las cosas comenzaron a cambiar para Victoria cuando visitó a los médicos y le recetaron la medicina que la ayudó a recuperar el control del movimiento de sus ojos. Esto le permitió comunicarse un poco con sus padres.

Hoy en día Victoria ha recuperado el control sobre su enfermedad y ha vuelto a ser la enérgica y feliz chica de antes. No creerás esta historia hasta que la escuches por ti cuenta:

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