Pareja no puede pagar la cuenta del restaurante y tiene a la camarera temblando hasta que se da cuenta de su plan
Feb 25, 2019 by apost team
Trabajar en un restaurante es un trabajo duro y la mayoría del personal de servicio está mal pagado en cualquier parte del mundo. Definitivamente no es fácil saber esto y aún así tener que satisfacer todas las necesidades de los clientes durante todo tu turno.
Las propinas no hacen justicia a la cantidad de trabajo que se hace. ¿Te imaginas el dolor y el malestar que experimentan al estar de pie durante tantas horas?
Chelsea Ross es una de esas camareras que siempre se las arregla para tener una sonrisa en la cara, pero eso no significa que no sufra. Incluso ha llorado después de que le dijeran por qué no le dan una propina. ¡Chelsea se merece un descanso como tantos otros camareros!
No ha tenido una vida fácil. Ha tenido la difícil tarea de tener que criar a su hermana. También se ha enfrentado a un trastorno alimentario, razón por la cual ahora dirigeuna organización sin ánimo de lucro, que usa el yoga para ayudar a otras personas que sufren de este tipo de trastornos. A pesar de que Chelsea está lidiando con tantas cosas en su vida personal, nunca lo paga con los demás. Ella mantiene esa sonrisa en su cara siempre, especialmente mientras trabaja.
También se encontró con una pareja que le dijo que solo tenían dinero suficiente para cubrir su comida y que no les quedaba nada para la propina. Ella se mantuvo impasible, entera como siempre, y con su habitual feliz aspecto. Por dentro, estaba completamente afectada porque necesitaba desesperadamente ese dinero para pagar sus facturas. No se quejó e incluso se mostró compasiva con ellos por la situación en la que se encontraban.
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Mantuvo la compostura hasta que le ofrecieron una propina de otro tipo. Entonces se quedó en shock.
Anteriormente, durante su turno, alguien le había dejado una gran suma de dinero en una de las mesas que ella estaba cubriendo. Sin dudarlo, en seguida quiso dividirlo con todos sus compañeros de trabajo.
No entendía qué estaba pasando con los clientes que venían ese día. Conocía la frase que dice "lo que siembras, recoges", pero esto era demasiado inesperado e inusual.
¿Qué te pareció esta "broma"? ¿Alguna vez has experimentado algo similar? ¡Queremos escuchar tu historia, así que comparte esto con tus amigos y familiares para inspirarles a que hagan algo bueno uno de estos días!