Padres de acogida se niegan a separar a cinco hermanos y terminan adoptándolos
Dic 20, 2021 by apost team
Criar niños no es fácil, pero Wil y Julie Rom estuvieron dispuestos a asumir esa complicada tarea. Llevaban un par de años acogiendo a cinco niños pequeños, que eran parientes entre sí. Wil y Julie no querían que los niños tuvieran que vivir separados, así que decidieron acogerlos, y finalmente los adoptaron a todos en julio de 2017.
Por esa gran hazaña empezaron a ser conocidos como los verdaderos padres de los niños, y los llevaron a vivir a su casa, ubicada en la zona de Cincinnati, Ohio, Estados Unidos. Los niños eran de diferentes edades: el más pequeño tenía 2 años, y el mayor 12. Todos son hermanos o medio hermanos, ya que tienen la misma madre biológica.
Los niños son William, de 12 años; Truth, de 9; Mariana, de 6; Keyora, de 3 y KJ, de 2. Los padres explicaron que no había forma de separarlos, así que decidieron luchar para poder quedarse con todos ellos y así poder mantenerlos juntos.
Wil y Julie llevaron su caso al Tribunal de Legitimaciones del condado de Hamilton, y se reunieron con el juez de esa jurisdicción, Ralph Winkler. El magistrado no ha dejado de ayudar a otras familias a permanecer juntas, aprobando los papeles de la adopción. Los Rom esperaban poder adoptar a los cinco niños. Sigue leyendo para que conozcas más sobre esta conmovedora historia. Así entenderás por qué la determinación de permanecer unidos terminó uniendo más a la familia.
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"No podíamos separarlos", dijo Julie, durante una entrevista que le concedió a WKRC en julio de 2017. Ella y su marido hicieron todo lo posible para que los niños se mantuvieran juntos. "No queríamos separarlos, son unos niños", insistió Wil. Ahora, los niños de acogida son sus propios hijos, a secas, pues los papeles de adopción fueron tramitados con éxito.
Wil y Julie acogieron a los niños primero, antes de decidir adoptar a los cinco al mismo tiempo. "Nunca hubo dudas", explicó Wil. "Era un combo".
En declaraciones a ABC News, Julie dijo lo siguiente: "William y Trith fueron los primeros de su familia en llegar a nosotros, en febrero de 2014, cuando apenas tenían 6 y 9 años. Luego llegó Marianna, en diciembre de 2015, y en julio de 2016 llegaron KJ y Keyora".
Y añadió: "Siempre hemos dicho que, cuando vinieran niños a nuestra casa, no los volveríamos a separar. Siempre que tuviéramos la oportunidad, nos quedaríamos con ellos. Es muy importante que permanezcan juntos, porque ya han perdido mucho de su pasado".
El juez Ralph Winkler supervisó el caso y aprobó la adopción. "Los hermanos sienten mucha nostalgia cuando los separan, y la mayoría de las veces sucede, lo cual es algo triste para ellos", afirmó. "Pero estos niños tendrán la oportunidad de permanecer juntos para siempre".
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Winkler también ofreció sus palabras para ABC News: "Estoy feliz y emocionado por la familia Rom y el futuro que tendrán juntos", y añadió: "Ellos le cambiaron la vida a esos cinco hermanos para siempre, al brindarles una familia segura, cariñosa y atenta. Mi mayor esperanza es que esta adopción múltiple anime a más y más personas de buen corazón a adoptar niños".
Amigos, familiares y una antigua profesora de los dos niños más grandes estuvieron presentes en la ceremonia, para apoyar a la familia y compartir ese momento de alegría. Ann Boyle, antigua maestra de los niños, dijo lo siguiente: "Cuando veo a estos dos niños, me doy cuenta de que ahora están más vivaces. Sus ojos brillan de asombro".
Boyle también se puso "eufórica" al ver que la adopción tuvo un efecto maravilloso en los niños. "Julie y Will tenían mucho amor que dar, y por eso los adoptaron", explicó Ann. "Hubo un giro de 180 grados. [Los niños] empezaron a sonreír, estaban más conversadores. Entendí que eso era lo mejor para ellos. [Julie] los metió en la iglesia, hizo que participaran en deportes. Ya no había tristeza en sus ojos. Los trató como si fueran sus hijos naturales, y lo entendí desde el primer día".
Por fin, los Rom y los cinco niños eran una familia, oficialmente. No solo mejoraron su vida familiar, sino también su hogar. Julie explicó: "Pasamos de estar en un rancho de tres habitaciones a vivir en una casa de dos plantas con cinco habitaciones. Pero todo valió la pena, porque es por los niños. Es mejor mantenerlos juntos". ¡Qué familia tan unida y feliz!
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