Niño se sienta en un muelle cada mañana y espera que su amiga mantarraya venga a saludarlo

Sep 14, 2020 by apost team

Los niños suelen desarrollar lazos fuertes con los animales. Esto usualmente ocurre cuando tienen un perro o un gato mientras crecen. En muchas de estas instancias, también puede haber otros animales como tortugas, aves o roedores. No obstante, esta historia de un chico y una mantarraya que se hicieron amigos muy probablemente sea única para todos.

Asegúrate de llegar al final de este artículo para ver el video completo :-)

No, no tiene una raya en casa. Sin embargo, se sienta en el muelle todas las mañanas esperando a que su amiga raya venga a saludarlo, y ese ritual diario probablemente ha empezado a ser muy importante tanto para el animal como para el niño.

Joel vive en Valle Gran Rey, un pequeño pueblo de pescadores de 4.000 habitantes, situado en las Islas Canarias, España. De hecho, según Animal Channel, el hecho de ser una comunidad pesquera tan dedicada tiene mucho que ver con el motivo por el que las rayas y animales similares tienden a visitar regularmente la zona, ya que llegan a consumir lo que los pescadores devuelven.

apost.com

Cada mañana Joel baja las escaleras del muelle, las que literalmente terminan en el agua, y pacientemente espera por su amiga. Cada día, la mantarraya se acerca al chico y con mucha gracia recibe una palmada en su espalda. En algunas ocasiones, Joel entra al agua, pues más allá de las escaleras hay un pequeño pasillo de cemento que está unos pocos centímetros por debajo del nivel del mar.

Un famoso video en YouTube que ha recibido 60 millones de visualizaciones, capta uno de estos especiales momentos. En este aparece frotando la espalda del animal y golpea con la mano el agua, como pidiendo que la mantarraya regrese, lo cual hace. Muchos están sorprendidos por la interacción tan próxima que la mantarraya le permite al niño.

Algunos pescadores incluso le dan a Joel camarones para que alimente a la mantarraya, algo que este hace para gran deleite del animal marino. Luego de darle un par de palmaditas más, se sumerge de nuevo al mar para experimentar nuevas aventuras marinas.

Las mantarrayas son conocidas por el veneno que cargan en sus púas, pero no so agresivas y solo utilizan estas armas cuando se sienten amenazadas, informa Oceana. Sin duda este no es el caso aquí, puesto que esta mantarraya está evidentemente cómoda con este chico.

¿Alguna vez has establecido un lazo con un animal tan peculiar como una mantarraya? ¿Conoces a alguien que lo haya hecho?

Por favor, sigue hacia abajo para ver más historias :-)