Niño de quinto grado afirma que su conductora de autobús huele raro y se convierte en un héroe al llamar al 911
Dic 17, 2020 by apost team
Cuando los padres dejan el bienestar de sus hijos en manos de otros, confían en que se hará todo lo posible para garantizar la seguridad de los niños. Al fin y al cabo, no existe confianza mayor en este mundo que la de dejarle a alguien la responsabilidad del cuidado de un niño.
A veces, es fácil asegurarse de que la persona a cargo es realmente digna de confianza. Otras veces, los padres se ven obligados a confiar en la función de alguien que forma parte de un sistema ya establecido. Esta es una historia sobre cómo esto, a veces, puede fallar, y nuestro protagonista, Troy Luna, un niño de quinto grado de California, en Estados Unidos, se convirtió en todo un héroe cuando llamó al 911 y salvó las vidas de todos.
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Troy, un niño de Crows Landing, en California, estaba teniendo un día de lo más normal hasta que, por la tarde, tuvo que subirse al autobús escolar. Había 30 niños dentro del vehículo perteneciente a la Bonita Landing Elementary School (una escuela de primaria). Había estudiantes de distintas edades: desde los de quinto grado hasta los de párvulos. Troy era uno de los alumnos más mayores, según explica KOVR , basándose en previa información de la CNN.
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Pese a tener tan solo 10 años, Troy hizo algo que ayudó a todos los presentes en el autobús. El niño de quinto grado olió algo extraño. Era un olor raro que provenía de la persona que conducía el autobús. Tampoco era el conductor habitual del autobús, sino una sustituta que habitualmente trabajaba en un distrito cercano. Troy sintió curiosidad y preocupación por el olor y sospechó todavía más cuando la conductora empezó a desviarse y a acelerar por la carretera.
Hubo un momento en el que la conductora frenó bruscamente, lo que provocó que algunos estudiantes se golpearan la cabeza con la fila de asientos de enfrente. Troy ya tuvo la absoluta certeza de que algo no iba bien cuando la conductora no realizó un giro habitual y empezó a conducir rápidamente por la autopista.
Le dijo a sus compañeros que iba a llamar al 911. Muchos amigos trataron de convencerlo de que reconsiderara su decisión. Tenían miedo de meterse en problemas por hacer la llamada, tal como se explica en Good Day Sacramento.
Por suerte, Troy tiene siete hermanos, según se explica en la publicación Good Day Sacramento. Por esto, probablemente Troy sabía lo que significa cuidar de otros niños. En ese momento, sus instintos se activaron y le indicaron que pidiera ayuda. No iba a ignorar su instinto esta vez. De forma valiente, les dijo a sus amigos que no le importaban las posibles repercusiones porque sentía que algo no iba bien.
Por fin, llegó la policía y pudo comprobar que Troy había salvado a todos los niños del autobús de un posible desastre.
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