Neoyorquino cree haber encontrado un diente en su comida, y luego se da cuenta de que en realidad es algo mucho más especial

Ene 06, 2019 by apost team

Las estadísticas indican que, cada año, miles de personas encuentran, lamentablemente, objetos extraños dentro de las comidas preparadas. Los comensales descubren toda una amplia gama de extrañas cosas no comestibles; desde huesos, insectos, vidrio, madera y cualquier otro asqueroso objeto. ¡Este neoyorquino realmente tuvo una comida de perlas!

El neoyorquino Rick Antosh se une al grupo de gente que encuentra cosas en su comida, tras almorzar con un amigo en el Oyster Bar de la Grand Central Terminal.

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¿Diente roto?

Antosh estaba disfrutando de un plato de ostras crudas cuando algo sucedió. Se metió una ostra en la boca y pronto sintió algo duro. Inicialmente, pensó que podría haberse roto un diente o haber perdido un empaste.Se sacó la cosa de la boca y se quedó perplejo ante lo que vio.

El objeto era pequeño, redondo y blanco, a excepción de un pequeño punto negro. La extraña cosa se parecía al ojo de una muñeca. Pensó que quizás eso era parte de algún utensilio de cocina que podría haber caído inadvertidamente en la ostra.

Después de examinar la bolita con más detenimiento, se preguntó si lo que había encontrado no sería una perla.

Al enterarse de lo sucedido, el chef se acercó a la mesa de Antosh. Verificó que lo que el huésped tenía en su mano era una perla. El chef también afirmó que en sus casi tres décadas trabajando en la cocina, tan solo una vez antes había sido testigo de algo así.

¡La perla misteriosa!

Las perlas auténticas son muy preciadas por la industria de la joyería y, a menudo, tienen un precio muy elevado. Las variedades de agua dulce son creadas por mejillones y almejas perleras. Sin embargo, estas son muy raras. Las perlas son creadas normalmente por ostras de agua salada, en diferentes partes del mundo.

El proceso comienza cuando un grano de arena o un cuerpo extraño logra traspasar la cáscara y capa protectora del molusco. Para protegerse de los daños, las ostras cubren al invasor con un material conocido como nácar.

El nácar, también conocido como madreperla, está formado por cristales microscópicos de carbonato de calcio. Se va creando capa tras capa. Estas capas acabarán convirtiéndose en una perla.

Las perlas se forman entre seis meses y cuatro años después de que la ostra se tope con el objeto irritante e invasor. Cuanto más tiempo dure el proceso, más grande y valiosa será la perla.

Las perlas vienen en una amplia gama de colores, dependiendo del color de la concha de la ostra y de la ubicación geográfica. Algunas ostras son capaces de producir múltiples perlas a lo largo de su vida. ¡Esto fue realmente una comida de perlas!

¿Qué opinas del hallazgo de Rick? ¿Alguna vez has encontrado algo en tu comida que no perteneciera a la misma? ¡Ojalá fuera tan especial como la perla de Rick! Enséñales este vídeo a tus amigos y familiares, ¡no se van a creer la historia!