Morgan Freeman convierte su rancho de 50 hectáreas en un santuario para salvar a las abejas

Nov 27, 2019 by apost team

Parece que a todo el mundo le encantan las películas en las que aparece Morgan Freeman.

Los cinéfilos han disfrutado los diversos trabajos de Freeman, como su narración en "La marcha de los pingüinos" o su papel protagónico en "Paseando a Miss Daisy". Parece que no hay nada que el icónico actor de 82 años no haya hecho dentro de la industria del cine.

Ahora nos hemos enterado de que la apicultura es una de las mayores aficiones de Freeman. El actor lo reveló por primera vez en 2014, cuando fue entrevistado por Jimmy Fallon.

Cuando le hicieron esa entrevista, Freeman todavía era muy novato en la apicultura, y dijo que lo más importante que había aprendido hasta ese momento era que no necesitaba usar un traje protector para alimentar a las abejas.

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Freeman dijo que nunca lo ha picado una abeja, y que no estaba buscando que eso sucediera. Fallon se rió, mientras le decía a Freeman que tanta confianza podría ser un error de novato.

La conversación con Fallon fue divertida y ligera, pero la pasión que siente Freeman por la apicultura es seria y profunda. Pero el legendario actor no se ha quedado allí: ahora planea dar un paso más allá.

En 2016, Freeman fue entrevistado por Larry King, a quien le expresó su preocupación por el hecho de que la población de abejas está disminuyendo. Incluso acusó al gobierno y a Monsanto, una gigantesca empresa de biotecnología agrícola, por lo que él describe como una "aterradora pérdida de colonias de abejas".

Según la revista Forbes, el actor está tan comprometido con la preservación de las abejas, que hace poco transformó una propiedad de 50 hectáreas que tiene en Mississippi en un santuario para abejas. Freeman dice que no le interesa mucho cosechar miel de sus abejas. Lo que más desea es poder contribuir con la seguridad y protección de la especie.

En 2018, NBC News publicó un artículo en el que se explicaba que las poblaciones de abejas en Ámsterdam son mucho más grandes que en Estados Unidos. Al parecer, la población de abejas de Ámsterdam le debe su prosperidad a un entorno favorable. De hecho, allí los plaguicidas están prohibidos.

El rancho de Freeman también es muy amigable con las abejas que viven allí. En la propiedad hay grandes árboles de magnolia, así como de trébol, lavanda y otras plantas que resultan muy atractivas para las abejas.

¿Qué opinas sobre los esfuerzos de Morgan Freeman para salvar y preservar a la población de abejas? ¿Crees que otras personas deberían esforzarse para salvar a las abejas también? Pásales este artículo a tus amigos y familiares en las redes sociales. Seguramente surgirán conversaciones saludables e interesantes.