Mark Ruffalo no le dijo a su familia que tenía un tumor cerebral, para que pudieran celebrar el nacimiento de su hijo

Feb 26, 2022 by apost team

Ya alcanzó la fama como uno de los mejores actores de Hollywood, pero la carrera de Mark Ruffalo estuvo plagada de dificultades. La fama le llegó tarde y en el camino tuvo que lidiar con la depresión y sufrió desgaste prematuro. Los actores de Hollywood saben que no es nada fácil alcanzar el éxito, y Ruffalo tuvo que superar muchos desafíos antes de que se cumplieran sus sueños.

Tenía muchas ganas de ser un actor famoso y por fin le llegó su oportunidad cuando lo seleccionaron para un sólido papel en una película. Sin embargo, en ese mismo momento le diagnosticaron un tumor cerebral. Todo ocurrió en 2001. El actor no le dijo nada a su familia sobre ese diagnóstico hasta que su mujer dio a luz a su primer hijo. No es una hazaña fácil, pero superó los problemas de salud a los que se enfrentó, gracias a un buen equipo de médicos y al apoyo de su cariñosa familia. Sin embargo, hoy en día Ruffalo todavía tiene que luchar con las secuelas que le dejó el tumor cerebral.

El actor no solo ha tenido más hijos desde que salió de la operación, sino que también ha alcanzado más éxito en Hollywood, al conseguir el codiciado papel de Bruce Banner y Hulk en la franquicia de "Avengers" ("Los vengadores") y protagonizar más de 30 películas en los últimos 20 años.

Como dato curioso, Ruffalo asegura que tuvo un sueño muy lúcido en el que vio que tenía un tumor cerebral. Dice que todo se sintió tan real, que decidió consultar a un médico de inmediato.

Ruffalo nació el 22 de noviembre de 1967 en Kenosha, Wisconsin. Su padre, Frank Lawrence Ruffalo, era pintor de obras y su madre, Marie Rose Hebert, era estilista y peluquera, según IMDb. Ruffalo pasó su adolescencia en Virginia Beach, en el estado de Virginia, pero después su familia se mudó a San Diego, California, después de que él se graduara de la escuela secundaria.

El sueño de Ruffalo de convertirse en actor comenzó a una edad muy temprana. The Observer informó que cuando el pequeño Mark tenía 8 años, vio el estreno en televisión de "Un tranvía llamado deseo". Sobre la película, dijo lo siguiente: "Me hizo querer convertirme en actor... El magnetismo de Brando, esa intrepidez y vulnerabilidad. Su presencia era ligeramente femenina, equilibrada. Se veía más auténtico, más honesto. Y supongo que me fascinó esa idea de buscar lo real, lo que realmente refleja la vida... Esas son las cosas que me emocionan del cine".

Sin embargo, Ruffalo se ha sincerado sobre sus primeros años, y le contó a New York Magazine que después de graduarse en la secundaria estuvo vagando sin rumbo, haciendo surf y fumando, casi dispuesto a saltar de un puente. También le confesó a The Observer que sufre una depresión crónica de bajo grado que lo aflige a diario, incluso en la actualidad.

De acuerdo con Variety, cuando Ruffalo se dio cuenta de que no estaba yendo a ninguna parte, le pasó algo que le cambió la vida. "Alguien me dijo que tenía que ir a estudiar allí. Estaba desesperado, y seguía con mi deseo secreto de ser actor, así que tomé el tren hasta allá para asistir a una entrevista con mi profesora, Joanne Linville".

Aunque estaba nervioso por lo que iba a ocurrir, su emoción no tenía límites.

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Ruffalo dijo: "Y ahí estaba, era el mismo chico de Kenosha, Wisconsin, que era disléxico, que apenas podía leer, que a duras penas había superado la secundaria... Y entré y hablé con Joanne". Continuó: "Me entrevistó por unos 10 minutos, y me dijo: 'Este es tu lugar, cariño'. Nunca me habían dicho que pertenecía a algún sitio. Nunca me había emocionado tanto por aprender algo en toda mi vida".

Ruffalo tuvo su gran oportunidad en el thriller de 2001 "El último castillo", junto a Robert Redford y James Gandolfini, pero entonces le dieron la angustiosa noticia de su diagnóstico médico. Curiosamente, solo fue al médico porque había soñado que tenía un tumor cerebral, y resultó que tenía razón. Le dijo a The Guardian que fue un sueño tan claro e inusual, que sintió que tenía que ir a hacerse una revisión.

"No creo que haya sido ninguna intervención divina, pero algunas personas me lo explicaron así", dijo el intérprete. A Ruffalo le diagnosticaron un neuroma acústico que terminó convirtiéndose en un tumor del tamaño de una nuez, detrás de su oreja izquierda.

Su mujer, Sunrise Coigney, estaba embarazada de su primer hijo para ese momento, y el futuro padre no quería estresarla más.

"Pasó varias semanas sin decírselo a nadie", le contó su madre a Men's Journal. "Cuando por fin me lo dijo, pensé: 'Dios mío. ¿Cómo pudo soportar todo eso?".

Una semana después de que naciera su hijo Keen, Ruffalo decidió contárselo a su mujer y a su familia. Lo operaron dos semanas más tarde. Express UK informó que Ruffalo estaba "seguro" de que iba a morir. Pero por fortuna salió vivo de la operación, aunque no sin grandes dificultades.

El proceso de curación fue duro para esta estrella de cine, sobre todo porque le dejó paralizado un lado de la cara. Sus expectativas de tener una carrera en Hollywood parecían desvanecerse y se aisló del mundo, sumiéndose en un exilio autoimpuesto.

Le dijo a The Guardian: "Estaba tan desesperado por mejorar después de la operación, que probé de todo: sanadores energéticos, acupuntura, terapia craneosacral, todo. No había nada que no hubiera intentado ya".

Finalmente los músculos recuperaron su movimiento y pudo utilizar toda la cara, aunque hasta el día de hoy sigue siendo sordo de un oído. Su recuperación fue milagrosa en cierto modo, pero empezó a preocuparse por su futuro en Hollywood, debido al largo receso que tuvo que tomarse y a los kilos que ganó por los tratamientos con esteroides.

Pero, como sabemos, Ruffalo no solo ha triunfado en la gran pantalla, sino que también ha levantado una hermosa familia. Además de su hijo Keen, Ruffalo y su esposa Coigney son padres de Bella Ruffalo, nacida en 2005, y de Odette Ruffalo, nacida en 2007.

Desde entonces, ha trabajado en una vertiginosa serie de películas, al menos 30 desde que lo operaron, según IMDb. Incluso consiguió el icónico papel del "Increíble Hulk" en la saga de "Los vengadores" de Marvel, y recibió nominaciones al Oscar a mejor actor por "Spotlight", "Foxcatcher" y "The kids are all right".

Ruffalo siempre le ha dado prioridad a su familia, y su decisión de mantener en secreto el diagnóstico de su tumor cerebral nos demuestra que es un padre completamente entregado.

¿Qué harías si te encontraras en la situación por la que tuvo que pasar Mark Ruffalo? ¿Esperarías para dar esa estresante noticia, o simplemente hablarías al respecto? Déjanos tus comentarios.