Mamá prepara un táper para su hijo y se lo devuelven porque "no es saludable"
Ene 01, 2019 by apost team
La mamá de un niño de 2 años se quedó de piedra y muy molesta cuando la guardería a la que va su hijo devolvió parte del almuerzo que le había preparado. ¿La razón? "No era saludable".
Ha habido mucha preocupación por el tema de la salud de los niños más pequeños. Hay un movimiento en auge que está manos a la obra con la tarea de limitar los alimentos azucarados y esos ingredientes adicionales que puedan ser poco saludables en las escuelas de Estados Unidos. Sin embargo, esta guardería probablemente se pasó de la raya con sus exigencias.
Laura Lee es la madre protagonista de esta historia. Había enviado a su hijo a su escuela con un táper que contenía tres mini galletas. En una entrevista para Plymouth Live comentó que previamente había pedido a los profesores que compartieran la peor comida que hubieran visto para un estudiante. En su caso, Laura incluyó la foto del almuerzo que había preparado ella misma para su hijo.
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Ella menciona en su publicación que la comida que le había preparado le parecía bastante saludable. Incluso había cortado unas rodajitas de pepino en forma de flor. Mencionó que ninguno de sus anteriores tápers tenía la pinta que este tenía.
Continuó diciendo que si el niño se comía la mayor parte del desayuno que ella le había preparado, las tres galletitas suponían un postre equilibrado. Pero la guardería decidió enviarlas de vuelta a la madre con una nota indicando que no son saludables. Se preguntó si la escuela permitía algo de azúcar.
Muchos comentaristas dejaron mensajes diciendo que estaban sorprendidos de que la escuela lo considerara un almuerzo poco saludable. Otros tantos decían que este se veía perfecto comparado con otros almuerzos que habían visto mientras trabajaban en escuelas.
Una comentarista, Susan McGowan, dijo que parecía como si hubiera tratado de hacer su almuerzo lo más divertido y atractivo posible. Ella cree que lo correcto es que un almuerzo incluya de "todo con moderación".
Otros comentaristas aportaron sus propios ejemplos de almuerzos que habían sido devueltos a los hogares. Uno dijo que la bebida de su hijo fue devuelta porque tenía gas, a pesar de que tan solo era agua con gas.
Muchos también señalaron que los almuerzos que se sirven en las mismas escuelas generalmente no son tan saludables como el que Laura había preparado para su hijo, ese día.
Stephanie Hughes comentó que cuando se le da a un niño un almuerzo gratis, a menudo recibe natillas o un "bizcochito esponjoso y azucarado" de postre.
En los Estados Unidos y en el extranjero vemos muchos movimientos orientados a proporcionar a los niños opciones más saludables para el almuerzo. Esto nace como respuesta a los muchos alimentos para niños con alto contenido en azúcares, ingredientes artificiales y jarabe de maíz con un alto contenido de fructosa.
Las escuelas han estado animando a los niños y a sus padres a elegir almuerzos más saludables. Muchas han introducido productos más nutritivos en los almuerzos escolares, como frutas, verduras y agua embotellada. Otros están tomando medidas adicionales al controlar el contenido de cualquier almuerzo empaquetado que llegue a la escuela. Algunos incluso prohíben ciertos tipos de bocadillos y bebidas.
Una escuela de Richmond, Missouri, fue fuertemente criticada recientemente por prohibir todo tipo de comida rápida para los estudiantes mientras estos estén dentro de la escuela. Muchos padres tuvieron la sensación de que esta decisión era demasiado controladora.
Un padre de cinco hijos declaró que esta norma sobrepasaba sus límites. Afirmó que lo que sus hijos pueden y no pueden comer depende exclusivamente de sus padres.
A muchos estudiantes se les ha prohibido comer ciertos alimentos, como las nueces, debido a posibles alergias. Aunque algo como esto pueda parecer comprensible, lo que está claro es que unas cuantas galletitas no van a hacer daño a nadie.
Laura dijo que está preparada para que le vuelvan a devolver lo que le prepara a su hijo. Dijo le había preparado a su hijo una barrita vegana que estaba hecha de nueces, pasas y dátiles, pero que parecía chocolate. Se imagina que se la enviarán de vuelta a casa.
Su historia está circulando por las redes sociales y muchos padres comentan sus propias historias frustrantes. Muchos piensan que las escuelas deberían concentrarse más en sus métodos de enseñanza y menos en vigilar lo que contienen sus almuerzos.
El almuerzo que preparó Laura es definitivamente mucho mejor que un Whopper de Burger King o un paquete de comida procesada con una lata de Red Bull. Estos son los tipos de productos que los maestros deberían controlar.
¿Qué te parece esta historia? ¿Debería haberse permitido que el hijo de Laura se quedara con sus galletitas? ¡Dinos lo que piensas en la sección de comentarios y luego compártelo con los demás!