Liam Neeson habla cómo lo impactó el repentino fallecimiento de su esposa, a la que visita "cada día en su tumba"

Feb 16, 2022 by apost team

A sus 69 años, el actor irlandés Liam Neeson lo ha hecho todo. Desde trabajar como camionero en sus primeros años hasta formar parte de la exitosa serie de películas "La guerra de las galaxias", parece que no hay nada que no pueda hacer. Ha sido nominado a un premio de la Academia, a un premio de la Academia Británica de Cine, a dos premios Tony y a tres premios Globo de Oro. En 2020, Neeson fue incluido en el número 7 de la lista de The Irish Times de los 50 mejores actores de cine de Irlanda.

A lo largo de su vida y de su carrera, Neeson ha visto su parte justa de dificultades y luchas. Al fin y al cabo, tener éxito en la industria del entretenimiento requiere determinación y agallas. Pero hay una parte de su vida que ha sido la más difícil de superar para Neeson: la muerte de su esposa.

Neeson conoció a Natasha Richardson en 1993, cuando ambos formaron parte del elenco de una versión de Broadway de "Anna Christie". Por aquel entonces, Richardson estaba casada con el productor Robert Fox, pero estaba en proceso de divorcio.

Poco después del estreno de "Anna Christie", Neeson voló a Polonia para empezar a rodar escenas de "La lista de Schindler". A Neeson le preocupaba que Richardson se olvidara de él, así que le envió una carta el día antes de su 30º cumpleaños.

Neeson se sorprendió cuando Richardson le respondió preguntándole: "Esto es como una carta de un amigo. ¿Cuál es nuestra relación?". Neeson dijo en una entrevista con el Daily News que fue entonces cuando supo que estaba enamorado de ella.

"Fue entonces cuando supe que realmente amaba a esta persona", contó. "Pensé: 'Esto es real y genuino y es algo que hay que proteger'".

Un romance de época

Tras su carta, Richardson voló a Polonia para unirse a Neeson durante el rodaje. Durante los meses siguientes, la pareja se hizo inseparable.

Solo un año después de su divorcio, Richardson aceptó casarse con Neeson. Cuando terminó el rodaje, compraron una granja de 1810 en una propiedad de Millbrook, Nueva York, que es donde se celebró su boda en julio de 1994.

Como cualquier relación, la pareja no estuvo exenta de problemas. Richardson declaró al Daily Newsque el comienzo de su nueva vida con Neeson fue difícil debido tanto a la naturaleza pública de su divorcio como a los rumores de una aventura que circulaban entre los fans y los medios de comunicación. Sin embargo, no pudo evitar lo que sentía por Neeson. En última instancia, su amor era más importante para ella que cualquier otra cosa.

"No fue una época fácil cuando conocí a Liam", aseguró. "Trabajar con él, lo que pasó entre nosotros, y que se hiciera público junto con el desmoronamiento de mi matrimonio, fue un poco inoportuno. ¿Qué puedo decir? Obviamente, me enamoré mucho de él".

La pareja tuvo dos hijos, Michael y Daniel. Michael nació en 1996, y Daniel nació apenas un año después. Tanto Richardson como Neeson continuaron sus carreras como actores mientras criaban a sus hijos juntos.

La pareja hizo público su amor mutuo, asistiendo con frecuencia a eventos de alfombra roja juntos y posando para las fotos de los paparazzi. Parecía que tenían el matrimonio perfecto, y aunque ambos estaban ocupados en sus carreras, siempre sacaban tiempo para el otro y sus hijos.

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La tragedia golpea

En 2009 se produjo una tragedia. Richardson estaba esquiando con su hijo mayor en Quebec, Canadá, cuando se cayó y se golpeó la cabeza. Tras la caída, Richardson rechazó la atención médica y siguió con su jornada. No llevaba casco.

Tres horas después, Richardson fue trasladada al hospital. Neeson, que estaba en Toronto en ese momento, voló inmediatamente para verla.

Cuando llegó, se enteró de que su mujer estaba con respiración asistida. Neeson dijo que, aunque no sabía si su mujer podía oírle, le dijo que la amaba.

Neeson dijo que él y su mujer habían hecho un pacto: si uno de ellos ya no podía llevar una vida normal, tomarían la decisión de dejarlo ir, pasara lo que pasara.

"Ella y yo habíamos hecho un pacto. Si alguno de nosotros entraba en estado vegetativo, lo desenchufaríamos. ¿Sabes? Así que cuando la vi y vi todos esos tubos y demás, ese fue mi pensamiento inmediato. Fue: 'Okey, estos tubos tienen que desaparecer. Se ha ido'", recordó Neeson en la misma entrevista del Daily News.

Desde la muerte de su esposa, Neeson ha manifestado lo mucho que la echa de menos. Dijo que, a veces, todavía espera que ella entre por la puerta de su casa como si no hubiera pasado nada.

"Nunca fue real. Todavía no lo es", dijo Neeson.

Aunque han pasado los años, el amor de Neeson por su difunta esposa nunca se ha desvanecido. Aseguró en una entrevista con The Inquirer que visita su tumba todos los días.

"Hablo con ella todos los días en su tumba, que está a unos dos kilómetros y medio de la carretera", dijo Neeson. "Voy allí con bastante frecuencia, así que hablo con ella como si estuviera aquí".

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