Las parejas de los empáticos y los narcisistas son las más poderosas, pero también las más tóxicas

Abr 04, 2019 by apost team

De un lado del espectro de la relación, tienes al narcisista. Un narcisista no siempre es alguien fácil de llevar.

Por lo general, son egoístas y egocéntricos cuando se trata de sus personalidades. Pero es posible que no te des cuenta de la razón por la que existen estos tipos de personas: a menudo provienen de pasados ​​muy sensibles y dolorosos.

El comportamiento tóxico es un resultado de lo mal que fueron tratados cuando crecían o por relaciones pasadas. Aunque esta no es una excusa, te da una idea de la razón por la que esto ocurre.

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Por fuera, puedes ver a alguien demasiado egoísta y que solo está obsesionado consigo mismo. Sin embargo, el corazón de un narcisista normalmente está lleno de tormento y dolor.

Por lo general, están rotos y tristes por los desafíos que han enfrentado. Es posible que se hayan quebrado por cosas que no pudieron controlar. Estas son solo un par de razones por las que un narcisista siempre buscará la aprobación de otra persona. Quieren reconocimiento porque se les ha negado muchas veces.

A menudo buscan compañía en un empático porque saben que esa persona siempre les dará la atención que necesitan.

Después, los empáticos se convierten en los curadores en la relación.

Se involucran profundamente en las vidas y los sentimientos de los demás. Un empático siempre comprende que las personas que lo rodean están luchando sus propias batallas y tienen algún tipo de dolor con el que lidiar.

Ya que siempre son empáticos con los que los rodean, fácilmente hacen suyos los problemas de otros. Esto hace que sean lastimados de manera más fácil. Los empáticos siempre deben ser cuidadosos y establecer límites sólidos para las personas en sus vidas. Necesitan crear un tipo de "mecanismo de defensa" para que los demás no se aprovechen de ellos.

Un empático se sentirá atraído a un narcisista porque quiere resolver los problemas que tiene. Es con las mejores intenciones, pero a menudo con los narcisistas no es así.

Al principio, podría parecer que son una buena combinación. Sin embargo, a menudo es algo peligroso, especialmente para el empático. Él o ella será quien da más en la relación.

El narcisista comenzará a ser como un parásito, recibiendo y recibiendo y no dando nada de regreso. También tomará el control de la relación y victimizará al empático.

Desafortunadamente, el empático generalmente es ciego a las tendencias abusivas y tóxicas del narcisista. No ve la realidad como los demás.

El narcisista absorberá la energía de cualquiera que entre en contacto con él. Esta es la manera en la que obtiene felicidad. Necesitan la aprobación de los demás para impulsar su ego, una y otra vez. Será complicado estar a su lado, especialmente cuando está con un empático.

Muchos empáticos ni siquiera se dan cuenta de que están lidiando con un narcisista. Simplemente quieren ayudar y normalmente ven lo mejor de cada persona.

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El narcisista siempre tratará de obtener el control total de la relación.

Tratan de influir en las personas que los rodean de cualquier manera posible. Por lo general, abusan de las personas que se preocupan por ellos, especialmente de las débiles que podrían ser susceptibles a su manipulación y abuso.

Aunque causan estragos en otros, el empático permanece cariñoso y lleno de amor. Genuinamente piensa que puede curar al narcisista. Se pone en sus zapatos y hace todo por ayudarlo. Debido a esto, el narcisista lo controla fácilmente algunas veces.

La combinación puede parecer impecable al principio. Desafortunadamente, causa mucho daño y destrucción a todas las personas involucradas. Esto es especialmente verdadero para el empático en la relación y esta es la razón por la que él o ella nunca debe bajar la guardia en sus relaciones. El ser amable puede llevar a la manipulación maliciosa de otros.

¿Conoces a un narcisista o a un empático? ¿Eres uno de ellos? ¡Deja tu opinión en la sección de comentarios y comparte este artículo con tus amigos y familiares!