La viuda de Christopher Reeve, Dana Reeve, falleció de cáncer poco después de la muerte de su marido, dejando huérfano a su único hijo juntos

Ago 22, 2021 by apost team

Christopher Reeve nació en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, de padres F.D. Reeve y Barbera Pitney Reeve. Creció en Princeton, Nueva Jersey, donde descubrió su pasión por la actuación y el teatro cuando tenía solo 9 años, tras ser elegido para una versión amateur de la opereta "The Yeomen of the Guard" en su escuela. Este interés se acentuó a los 15 años tras pasar un verano como aprendiz en el Festival de Teatro de Williamstown.

Después de encontrar un éxito moderado en el teatro y una temporada en la telenovela "Love of Life" tras su graduación universitaria en 1974, a Christopher le dijeron que hiciera una audición para una película de gran presupuesto: "Superman". Consiguió fácilmente este papel, que se convirtió en su interpretación más icónica a lo largo de su carrera.

No es fácil estar siempre encasillado en un solo papel, y Christopher se encargó de demostrarle al público que era más que un superhombre.

Sin embargo, nadie podía prever el accidente que daría un giro completo a la vida de Christopher y su familia. El 27 de mayo de 1995, Christopher sufrió un accidente ecuestre que le rompió el cuello, dejándolo paralizado de cuello para abajo. Christopher falleció en 2004, a la temprana edad de 52 años, a causa de una infección que se propagó por una escara de decúbito, según People. Su esposa, Dana Reeve, dirigió la fundación Christopher & Dana Reeve, que trata de investigar tratamientos y curas para las lesiones de la médula espinal, hasta su prematura muerte en 2006 debido a un cáncer de pulmón a la edad de 44 años.

Esto dejó a su único hijo en común, William Reeve, sin padres.

Tras el fallecimiento de Dana y Christopher, People informa de que Will se fue a vivir con un amigo de la infancia. Aunque Will tenía dos hermanastros mayores, Dana quería que su hijo permaneciera en la comunidad en la que había crecido, e hizo los arreglos para que se quedara allí después de que ella falleciera. Aunque Will perdió a sus dos padres con 17 meses de diferencia, mantiene viva su memoria continuando el trabajo con su fundación incluso en la actualidad.

Will se ha mantenido alejado de los reflectores de Hollywood, eligiendo no seguir los pasos de su padre. En los últimos años, ha estado trabajando en su educación y empezando a construir una carrera en el ámbito de las noticias deportivas. Sin embargo, hace unos años hizo una aparición pública que lo puso de nuevo en el centro de atención.

El 16 de noviembre de 2017, Will apareció en la gala anual de recaudación de fondos para la Fundación Christopher y Dana Reeve. Vestido para la ocasión, Will se parecía mucho a su padre. Posó en la alfombra roja junto a Matthew y Alexandra Reeve Givens, sus hermanastros mayores.

"Creo que su legado nunca va a desaparecer y pienso que es una responsabilidad que siento, llevar su legado y el de mi madre durante el resto de mi vida y, con suerte, más allá", dijo Will a People sobre su trabajo con la fundación. "Creo que la fundación es una forma, una forma tangible, de que su legado y el de mi madre sigan vivos. Y creo que la forma en que mis hermanos y yo vivimos nuestras vidas es otra forma. Y creo que su impacto se siente en los millones de vidas que tocó".

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Aunque Will tuvo dos padres famosos, reitera que tuvo una educación normal. Sobre sus padres, dijo a People: "Eran las personas que me decían que apagara la televisión, que me comiera el brócoli y que me fuera a la cama". Solo tenía 3 años cuando Christopher tuvo el accidente, pero declaró que su papel de padre era lo primero.

"El hecho de que estuviera paralizado presentaba su propio conjunto de retos, porque no podíamos ser espontáneos", dijo Will. "Eso podía ser difícil, pero mis padres hicieron un trabajo tan bueno de mantenerse fieles a sus valores que nunca me sentí privado de una infancia normal, aunque mis experiencias, a primera vista, eran inherentemente diferentes a las de otros niños de mi edad".

Junto con sus hermanastros, Will sigue honrando la memoria y el legado de su padre simplemente "viviendo la vida".

La fundación también sigue intentando encontrar una cura para las lesiones de la médula espinal y proporcionando atención a los pacientes afectados por la parálisis. "Entiendo lo importante que es su historia para mucha gente y, por supuesto, es importante para mí y mi familia", añadió Will.

"Mi padre estaba obsesionado con encontrar una cura para las lesiones medulares, de modo que pudiera volver a caminar; realmente creía que lo haría. Eso es lo que le sostenía", dijo Will en 2016. Sin embargo, Will, como tantos otros niños, tiene un objetivo: "Espero hacer que mis padres estén orgullosos. Intento hacerlo cada día y me gusta pensar que ellos lo estarían".

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