La operadora del 911 se dio cuenta de que la escucha aleatoria de una supuesta "broma" era un código de alguien pidiendo ayuda
Dic 11, 2019 by apost team
Los operadores del 911 pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte para la gente desesperada que los está llamando. Casi todos nosotros entendemos, desde una temprana edad, que el 911 tiene que ser tratado con la máxima seriedad. Por desgracia, algunos todavía piensan que es buena idea hacer bromas llamando al 911, a pesar del hecho de que podrían estar bloqueando la línea para alguien que realmente sí necesite ayuda de emergencia.
La operadora del 911, Angie Rivera, pensó inicialmente que estaba recibiendo una llamada de broma cuando contestó la llamada de una chica de 15 años llamada Doyin. Doyin no le dijo nada a Angie y en su lugar golpeó con el dedo contra el receptor de su teléfono.
Muchos operadores del 911 podrían haber colgado la línea y desestimado la llamada. Sin embargo, Angie no es una operadora cualquiera del 911. Ella es una veterana en su trabajo y tiene un instinto brutal en su área.
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Rápidamente, Angie se dio cuenta de que el golpeteo no era parte de una broma. Era un intento desesperado por comunicarse sin hablar.
Resulta que los ladrones habían entrado en la casa de la familia de Doyin cuando la pobre joven estaba sola. Aterrorizada, corrió al armario de sus padres y se escondió para poder llamar al 911. Sin embargo, cuando los ladrones fueron al dormitorio de sus padres para robar sus pertenencias, Doyin no podía decir ni una palabra.
Angie se mantuvo calmada y se convirtió en la salvadora de Doyin. Le dio instrucciones a la adolescente para que usara los golpecitos para responder "sí" o "no" a una serie de preguntas que le permitirían a Angie enviar a la policía a la casa de Doyin.
Después de un corto período de tiempo que se vivió como si fuera una eternidad, los ladrones decidieron huir de la escena del crimen. Gracias a Doyin, sin embargo, la policía ya estaba de camino. Milagrosamente, las fuerzas de seguridad pudieron atrapar a los ladrones con las manos en la masa mientras intentaban escapar.
Angie se quedó al teléfono con Doyin hasta que la policía llegó a su casa, recordándole todo el rato, que ella era valiente y fuerte. Doyin dice que sin la tranquilidad de Angie, no habría tenido la valentía que necesitaba para sobrevivir a esta dura prueba de la vida.
"Ella me ayudó mucho", dijo la valiente adolescente a ABC News.
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