La bebé estaba a punto de morir, pero la pusieron al lado de su hermana gemela. Y entonces sucedió un milagro.
Mar 21, 2019 by apost team
A veces, las palabras se quedan cortas cuando se trata de expresar afecto. No es un secreto que el simple contacto humano puede expresar más amor que el lenguaje verbal. Normalmente esto tiene que ver con el amor romántico, pero ese no es el único tipo de amor que podemos demostrar.
A veces, el contacto físico puede expresar mejor el lazo que existe entre los miembros de la familia. De hecho, en ciertos casos, puede incluso influir en los procesos de curación y en la salud de las personas.
Los profesionales de la medicina están empezando a darse cuenta del poder que tiene el contacto físico entre los seres humanos y están buscando darle un uso medicinal. En 1995, este método fue usado para ayudar a salvarle la vida a una bebé. Paul Jackson era el padre de unas niñas gemelas que pesaban menos de 1 kg cuando nacieron. Las bebés habían nacido de forma prematura, 12 semanas antes de lo previsto.
Según CNN, los médicos le informaron a Paul que, aunque las bebés parecían estar bien, su condición podría empeorar en un lapso de 42 a 78 horas.
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Ya con tres semanas de nacidas, la salud de las gemelas aún no estaba fuera de peligro. La pequeña Brielle tenía dificultades para respirar. Su corazón latía frenéticamente, su nivel de oxígeno caía en picado y su piel se estaba poniendo azul; así que las cosas no pintaban bien para la pobre bebé.
Gayle Kasparaian, una enfermera de la unidad de cuidados intensivos neonatales, sugirió brindarles una forma de tratamiento poco convencional. Quería intentar poner a Kyrie, la gemela que tenía mejor estado de salud, al lado de Brielle, en la misma incubadora.
La esperanza de la enfermera era que este contacto piel a piel tuviera un impacto beneficioso en el gemelo más débil. Esta terapia, conocida como"método canguro", ya se utilizaba en otras partes del mundo, pero para ese entonces no era una práctica común en los Estados Unidos.
Casi de inmediato, Kyrie colocó su bracito sobre el cuerpo de su hermana. Los medios de comunicación se refirieron a ese contacto instintivo como un "abrazo de rescate". ¡Sorprendentemente, el tratamiento parecía estar funcionando!
Al instante, la respiración y los signos vitales de Brielle empezaron a mejorar de manera notable. Parecía como si el contacto con su hermana fuera exactamente lo que la gemela necesitaba para estabilizarse y calmarse.
Por el temor a las infecciones, en los hospitales estadounidenses los bebés de partos múltiples nacidos de forma prematura recibían cuidados por separado. Pero este caso puso el punto final a esa situación. Después del dramático éxito que se evidenció ese día con las gemelas, los hospitales empezaron a revisar sus prácticas, permitiendo que los gemelos y trillizos se mantuvieran juntos.
El doctor Stuart Weisberger, del Hospital UMass Memorial, le contó a CNN que las antiguas políticas se basaban en el temor a que los bebés prematuros recién nacidos fuesen demasiado frágiles como para compartir la misma incubadora.
Este revolucionario suceso les dio a los profesionales de la salud el impulso que necesitaban para empezar a permitir que estos pequeñines permanecieran juntos, aunque nacieran a las 23 semanas y se les colocara un respirador.
Podrías estar preguntándote qué pasó con las famosas gemelas cuyo tratamiento llamó la atención del país entero. Bueno, nos complace decirte que ambas bebitas crecieron normalmente, y resultaron ser mujeres perfectamente sanas.
Han estado cerca toda su vida. De hecho, a menudo dicen que tienen pensamientos similares, terminan las frases de la otra y se interrumpen mutuamente cuando tratan de expresar sus ideas al mismo tiempo.
Mira el siguiente video para que sepas más sobre esta inspiradora historia. ¿Qué piensas de este incidente en particular, o del poder curativo del contacto físico? ¡Pásales este artículo a tus amigos y familiares para crear conciencia de la importancia que tienen los abrazos!