Instalan "buzones" para que los padres dejan a los recién nacidos que no quieren

Jul 31, 2022 by apost team

El concepto de los buzones para bebés no es nuevo. De hecho, se remonta a la época medieval, cuando se conocían como "ruedas de expósitos". Estos dispositivos solían colocarse en las paredes exteriores de las iglesias y consistían en un cilindro con paneles, con una especie de puerta giratoria. Se podía colocar a un bebé en su interior y la rueda giraba hasta que el niño quedaba dentro del edificio.

El sistema moderno de buzones para bebés, o cajas para bebés, tuvo su inicio en Johannesburgo, Sudáfrica, en 1999. Desde entonces, países como Alemania, Canadá, Italia, Japón y Malasia han adoptado alguna versión de este tipo de buzones. Bélgica iba a abrir un segundo buzón para bebés en la ciudad de Evere, después de que se anulara una prohibición del anterior alcalde. Sin embargo, la prohibición se restableció en febrero de 2021.

El abandono de bebés es ilegal en muchos países, así que la ley es el mayor obstáculo para los buzones de bebés. Pero también hay casos en que las leyes se han modificado porque las autoridades buscan disminuir los casos en que los bebés son abandonados en lugares inseguros, donde corren el riesgo de morir.

Es el caso de Estados Unidos, donde las leyes de refugio seguro permiten abandonar a los bebés, siempre que se dejen al cuidado de las autoridades dentro de las 72 horas posteriores a su nacimiento. La ley se aprobó por primera vez en Texas, en 1999, y después le siguieron otros 49 estados.

Los dispositivos se parecen mucho a los buzones de correo, y actualmente hay 74 casetas para bebés en todo Estados Unidos, incluyendo la primera, que se abrió en 2016, llamada Safe Haven Baby Boxes. Su fundadora, Monica Kelsey, fue una bebé abandonada. Ella creó la iniciativa para "propiciar la entrega segura, legal y anónima de recién nacidos". Desde que se abrió el primer buzón, "en el estado de Indiana no ha habido ningún caso de un bebé abandonado que se haya muerto", reveló la organización.

Los buzones para bebés de Safe Haven han sido diseñados para garantizar que cualquier bebé que sea colocado adentro quede protegido de cualquier daño. También garantizan el anonimato de quien los utilice.

Son instalados en el exterior de edificios como hospitales y estaciones de bomberos. Constan de un gran panel que, una vez abierto, dispara una alarma silenciosa que no se oye desde el exterior. Dentro de la caseta hay una bolsa llena de recursos para los padres, y un moisés en el que se puede colocar al bebé. Una vez que el bebé está dentro, suena otra alarma silenciosa. En los cinco minutos siguientes a la activación de las alarmas, un miembro del personal recoge al bebé y lo lleva a la sala de emergencias. Kelsey también recibe una notificación y un video en directo en su teléfono, cinco segundos después de la activación de la segunda alarma.

Safe Haven Baby Boxes fue noticia en enero de 2020, cuando un chico de 19 años de Seymour, Indiana, decidió solicitar la ayuda de la organización para que instalaran un buzón para bebés en su ciudad natal, como parte de su proyecto de final de carrera. Hunter Wart necesitaba recaudar 10.000 dólares para conseguirlo. El adolescente pasó más de un año haciendo pequeños trabajos, como podar césped o desguazar metal, hasta que consiguió el objetivo y logró que instalaran un buzón en el departamento de bomberos de Seymour. Todavía no había pasado un año después de la instalación cuando encontraron a una niña sana dentro de la caseta.

Kelsey ha dicho que la noticia la inspiró a trabajar más duro. Le dijo a la CNN que "estos bebés fueron abandonados en cubos de basura y en contenedores. A uno lo dejaron en la puerta de un hospital. Ese bebé murió congelado antes de que lo encontraran".

"Pero la niña de Seymour crecerá sabiendo que su madre biológica la quería mucho, igual que yo".

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Aunque las intenciones de Safe Haven Baby Boxes son buenas, sigue existiendo un debate sobre si es bueno que existan buzones para bebés. Los críticos han señalado que este tipo de instalaciones pueden fomentar el abandono de bebés todavía más. Otros han dicho que las casetas no hacen mucho por salvar vidas, y que los temas clave que hay que abordar son, en realidad, la pobreza y la educación de los jóvenes adolescentes.

Michelle Oberman, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Santa Clara, en California, señalo lo siguiente: "Es difícil decir que es una mala idea, pero parece ligeramente equivocada".

Añadió que, aunque "la ley de refugio seguro es la opción menos mala, porque la alternativa es que los bebés terminen en un contenedor", el problema radica sobre todo en la falta de orientación hacia las mujeres jóvenes que niegan u ocultan sus embarazos, ya sea por miedo o por vergüenza.

"No me resulta lógico esperar que las chicas que paren a sus bebés a solas, en un baño, conozcan la ley y se monten en un autobús o en un taxi para dejar a sus niños en un buzón", razonó la académica.

Las Naciones Unidas tampoco están de acuerdo con la idea. De hecho, en 2012 pidieron que se pusiera fin a esta práctica. El Comité de los Derechos del Niño de la ONU dijo que los buzones para bebés violan la Convención sobre los Derechos del Niño, en lo que respecta al derecho que tienen los menores a saber quiénes son sus padres y a ser cuidados por ellos.

Maria Herczog, miembro del comité de dicha convención, le dijo a The Guardian que no hay pruebas que demuestren que los buzones para bebés estén disminuyendo el número de muertes de recién nacidos.

"Al igual que en la época medieval, en muchos países vemos a personas que afirman que los buzones para bebés evitan el infanticidio... Pero no hay pruebas de ello", señaló.

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