Hay que volver a dar clases de economía doméstica en las escuelas porque nuestros hijos carecen de habilidades básicas para la vida
Ene 31, 2023 by apost team
Los programas escolares han evolucionado lentamente con cada generación, pero al final han dejado de lado la formación en habilidades para la vida cotidiana para darle paso a estudios académicos cada vez más avanzados. Lamentablemente, esto ha dejado un enorme vacío que se ha reflejado en la forma en que las generaciones Z y Y afrontan la vida, en contraste con sus homólogos de la Generación X y los Baby Boomers, que parecen tener más conocimientos de la vida cotidiana.
Ahora, en muchas zonas de Estados Unidos están apareciendo "clases de adultez", lo que nos hace preguntarnos si la educación de verdad es tan avanzada, teniendo en cuenta que muchos graduados no pueden ni coserse un simple botón en sus pantalones.
¿Hasta qué punto es práctica la educación actual?
La mayoría de los millennials pueden hablar extensamente sobre el Teorema de Pitágoras y pueden redactar un ensayo sobre Hamlet, pero no saben desatascar un retrete. En esta generación hay una cantidad récord de diplomas de bachillerato y títulos universitarios y muchos aprueban los exámenes de admisión. Sin embargo, cuando se trata de habilidades para la vida diaria, la mayoría de los millennials admiten que no son tan buenos.
Hace poco, una profesora universitaria de matemáticas tuvo que diversificar el alcance de su curso para incluir fundamentos básicos, porque sus alumnos no tenían ni idea de que la compra de una propiedad implicaba tener que pagar impuestos por ella. Es un tema recurrente para educadores de todos los niveles.
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Estos educadores no son los únicos que se dan cuenta de lo inepta que es esta generación para las cosas básicas de la vida. Muchos padres se quejan de que las cosas que les enseñan a sus hijos en la escuela no son prácticas. En efecto, la capacidad de resolver un problema científico o matemático complejo puede resultar impresionante en una entrevista de trabajo para la NASA, pero no es tan útil para los universitarios que necesitan lavar su ropa o cocinar su comida.
Hoy en día, las escuelas secundarias no les enseñan esas habilidades básicas a los niños. No les enseñan los principios de la administración doméstica, ni las habilidades básicas que necesitan para desenvolverse en la vida cotidiana y mucho menos para mantenerla en orden. Pocas escuelas ofrecen siquiera esas clases optativas y desde luego ya no son obligatorias para poder graduarse.
For Illustration Purposes Only (With Models) - istockphotos.com/FatCameraEn cambio, las generaciones anteriores al menos tenían la opción de tomar clases de costura, jardinería, lavandería, nutrición, salud, mecánica, carpintería, economía y administración de activos. No es de extrañar que un número cada vez mayor de millennials no tenga ahorros de ningún tipo, según la CNBC. Además, son los mayores consumidores de alimentos precocinados y, en general, no tienen ni idea de cómo hacer las reparaciones más básicas de un automóvil, como cambiar el aceite o el neumático.
Además de las habilidades domésticas y de gestión de bienes, esta generación carece de los conocimientos básicos para interactuar con otros seres humanos y con las comunidades a un nivel básico, cara a cara. Saben cómo descargar música de Internet, pero como la gran mayoría de la comunicación la hacen a través de la tecnología, no tienen idea de cómo mantener una conversación en una entrevista.
¿Hay que reconstruir los planes de estudios?
Clases como las de economía doméstica se ocupan de esas habilidades esenciales para la vida, enseñándoles a los alumnos a cocinar, limpiar, hacer presupuestos, gestionar su tiempo, prepararse para entrevistas de trabajo, comparar las preferencias e incluso comunicarse con los demás. En esencia, los prepara para la vida adulta independiente. Sus puntos débiles y fuertes se identifican pronto, para que puedan resolverlos y reforzarlos antes de que tengan que poner en juego cosas de la vida real, como el dinero, las oportunidades laborales y las relaciones personales.
Como resultado, podremos tener jóvenes más informados, autosuficientes y seguros de sí mismos, preparados para tomar esas decisiones financieras, laborales, sanitarias y personales que tendrán efectos tan duraderos en sus vidas. Está claro que lo académico es importante, pero el sistema educativo está cometiendo una clara injusticia con esta generación, al no proporcionarles las habilidades que necesitan para prosperar en la vida cotidiana.
For Illustration Purposes Only (With Models) - istockphotos.com/CasarsaGuru¿Qué opinas? ¿Crees que el sistema educativo debería enseñar habilidades para la vida cotidiana? ¿Te parece que las distintas generaciones atraviesan la vida de forma diferente? Déjanos tus opiniones y no te olvides de compartir este artículo con otras personas, para motivarlos a la reflexión.