Estudio reciente confirma que los padres aún duermen mal preocupándose por sus hijos ya adultos

Sep 13, 2018 by apost team

Estamos programados para cuidar a nuestros hijos. Queremos que estén sanos y que prosperen. Como padres, nos preocupamos por sus relaciones, bienestar financiero y salud física. Y no hay forma de detener esta preocupación ya que brota de una parte primaria de nuestros cerebros.

Amber J. Seidel, de la Universidad Estatal de Pensilvania, recientemente realizó un estudio sobre padres de niños ya adultos. Ella descubrió que los padres aún pierden el sueño preocupándose por sus hijos incluso cuando son adultos. El estudio observó a 186 familias para hacer este llamativo descubrimiento. Pero la investigadora Amber J. Seidel no está sorprendida en absoluto.

Ella dice que muchos comparten este valor de preocuparse por sus hijos mayores. Continúa diciendo que a la sociedad le gusta enfocarse en las familias con niños más pequeños, pero ella está está interesada en cómo socializamos como familia en la edad adulta. Todo está detallado en el estudio que se publicó en The Gerontologist.

El estudio utilizó una escala del uno al ocho para determinar la tasa de apoyo que los padres creen que ofrecen a sus hijos adultos. Uno es para la interacción y el apoyo diario, mientras que ocho representa el apoyo ofrecido una vez al año. Apoyo se definió ampliamente para incluir asistencia financiera, apoyo emocional y conversación diaria.

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Se usó una escala del uno al cinco para medir el estrés. Cinco representa el mayor nivel de estrés, mientras que uno indica cero estrés. A cada padre se le midió las horas de sueño. Las madres durmieron durante 6.66 horas por noche, mientras que los padres obtuvieron un poco más con 6.69 horas. La encuesta y las mediciones se compararon luego.

Los padres informaron sobre una pérdida de sueño cuando se esforzaban por apoyar a su hijo adulto. El sueño de los padres no se veía afectado cuando la madre daba el apoyo. Mientras tanto, las madres perdían el sueño cuando el padre o la madre realizaban las tareas de apoyo. Estos resultados revelan algunos datos intrigantes sobre la mente de los padres.

Parece que el acto de dar apoyo a los hijos adultos agota físicamente los padres. Los hombres estaban físicamente agotados cuando tenían que apoyar a los hijos adultos financiera o emocionalmente. Incluso descubrieron que charlar regularmente sobre actividades mundanas diarias era agotador.

Sin embargo, las madres estaban agotadas por la preocupación. Se preocupaban por sus hijos adultos, incluso si el padre era el que proporcionaba el apoyo. Las madres mostraban efectos igualmente negativos tanto al dar el apoyo ellas mismas como si lo realizaba el padre.

Los padres, por otro lado, no perdían el sueño cuando las madres realizaban el apoyo. Parece que la preocupación no afecta mucho a los hombres cuando se trata de hijos adultos. O, tal vez, los padres no comunicaron la angustia que sentían. Esto haría que los hombres puedan descansar tranquilos ya que no están al tanto.

La investigación muestra que los padres se involucran más con las vidas de sus hijos más adelante en la vida de éstos. El hallazgo se presta al surgimiento de los llamados "padres helicópteros", padres demasiado preocupados por los asuntos de sus hijos. También brinda soporte al argumento sobre los niños "de la plataforma de aterrizaje".

Ese pequeño teléfono móvil en tu bolsillo puede estar aumentando tu estrés. Los smartphones permiten a las familias una comunicación constante que a veces puede ser una carga. También pone a los padres en la vida de un hijo adulto, les guste o no. Y el simple hecho de estar expuestas al estrés puede preocupar a las madres hasta el punto de que no duerman.

La exposición a la vida de un niño adulto puede ser estresante e incluso puede incitar al apoyo de los padres. Esto pone al padre dentro de la ecuación. Si el padre ve a su hijo adulto luchando en las redes sociales, entonces el padre estará más dispuesto a apoyarle. Esto hace que los padres pierdan el sueño debido a sus hijos adultos.

Por suerte, hay maneras de lidiar con el estrés constante que supone un niño adulto. Después de todo, el estrés es saludable, normal e inevitable. De hecho, cumple una función única y compleja en la psicología humana. Pero es la manera cómo respondemos al estrés lo que puede ser tan poco saludable.

La investigadora Amber J. Seidel urge a los padres de niños adultos a que analicen el tipo de apoyo que ofrecen. ¿Estás perjudicando a tu hijo recompensando comportamientos perezosos o destructivos? ¿Estás tratando de controlar a tu hijo de alguna manera? ¿O simplemente estás permitiendo que tu hijo adulto viva su vida mientras brindas apoyo incondicional?

Muchos tipos de apoyo son, de hecho, poco saludables.Intenta dejar de controlar y deja de justificar cualquier comportamiento negativo de tu hijo. Luego, confía en tu hijo lo suficiente como para permitirle vivir su singular vida. Solo brinda apoyo si buscan consejo o se encuentran en una situación problemática. Esto puede disminuir la carga sobre los padres.

Perdónate. Preocuparte por un hijo, sin importar su edad, es normal. Y puedes tomar los siguientes pasos más avanzados para reducir el estrés que causa un niño adulto. Vivir una vida saludable, libre de estrés, es una de las mejores maneras de ayudar a tu hijo. Significa que estarás pisando tierra firme tú mismo cuando ellos necesiten ayuda.

Come bien y haz ejercicio semanalmente

Se ha demostrado que la buena nutrición y la buena forma física disminuyen el estrés. También te ayudará a vivir más tiempo para que puedas brindar apoyo a tus hijos y nietos por más tiempo.

Disminuye el consumo de alcohol, medicamentos, y cafeína

Se sabe que sustancias como la cafeína y el alcohol aumentan el estrés. Disminuye o elimina el consumo.

Habla con un amigo cercano o terapeuta

No estás solo(a). Hablar puede ayudar a sentirte conectado(a) con personas de ideas similares que están pasando por lo mismo, y esto reduce el estrés.

No tengas miedo de tomarte tiempo para ti

No es egoísta trabajar en ti si te hace más fuerte para luego poder ayudar a otros.

Difunde el mensaje

Ayuda a otras familias difundiendo en las redes sociales el mensaje sobre este estudio único y lo que se puede hacer para reducir el estrés.

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Nuestro contenido está creado en base a nuestro mejor conocimiento, aunque es de carácter general y no puede, de ninguna manera, sustituir la consulta individual con tu médico. ¡Tu salud nos importa!