Esta perra salvó a un bebé koala. Ahora tienen la amistad más tierna del mundo.
Mar 31, 2019 by apost team
Los perros son cariñosos y atentos, no en vano se dice que son los mejores amigos del hombre. Esta es la historia de una golden retriever llamada Asha, que es toda una heroína. Asha le salvó la vida a un bebé koala, al dejar que el pequeño marsupial se acurrucara con ella. Kerry McKinnon, la dueña de la perra, se quedó asombrada cuando descubrió la amistad que tenía su mascota con el koala. Al parecer, el animalito había sido separado de su madre y de alguna manera terminó en su patio. El bebé koala encontró abrigo y refugio en el suave pelaje de Asha, que se convirtió en su mejor amiga. Ahora son la pareja más tierna del mundo.
Es evidente que el koala no hubiera sobrevivido al frío de la noche de no haber sido por el suave apoyo que la perra le dio. Esa madrugada, las temperaturas habían bajado hasta los -5°C. Asha está siendo reconocida en todo el mundo por su heroica acción, la cual le salvó la vida al bebé koala. A primeras horas de la mañana, Kerry escuchó que su marido la estaba llamando desde el patio. Ella no se imaginaba lo que iba a pasar y quedó impresionada cuando vio al bebé koala aferrado firmemente al lomo de su perra.
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Al principio la mujer estaba nerviosa porque no sabía qué hacer. Su primera reacción fue echarse a reír, porque era muy gracioso ver a su perra haciendo el papel de madre de un koala. La extraña situación le provocó la misma reacción a todos los que lo vieron en persona. Sin embargo, Asha se sintió confundida por las risas de la gente y se quedó mirando a su dueña con cara de desconcierto. Parecía que se estaba sintiendo culpable, como si estuviese haciendo algo equivocado o extraño. Pero estaba disfrutando su nuevo papel de madre sustituta, así que dejó que el bebé se quedara sobre ella.
Es cierto que los perros son "el mejor amigo del hombre", pero ellos no solo se preocupan por las personas, sino por cualquier criatura que pueda necesitar de ellos. Asha estaba tranquila en casa, y de repente el extraño animalito apareció, se le acercó y empezó a abrazarla. En vez de huir de él o atacarlo, la perra se dio cuenta de que el bebé estaba desesperado. Instintivamente, entendió que el koala había perdido a su madre y que necesitaba su protección para poder sobrevivir a la fría noche. Y supo exactamente qué podía hacer para cuidar del animal. Mantuvo al koala a buen resguardo durante toda la noche, sin pedir nada a cambio. Los seres humanos también pueden aprender una lección de este comportamiento tan desinteresado.
¿Qué opinas de esta historia? ¿No te parece que son la pareja más tierna que ha existido? Déjanos tus comentarios abajo y no olvides compartir este artículo con todos aquellos que aman a los animales.