El segundo marido de la princesa Ana, con el que tiene 30 años de matrimonio, le dio un "hombro para llorar" cuando aún estaba casada

Sep 27, 2022 by apost team

La segunda y única hija de la reina Isabel II y el príncipe Felipe, Ana, la princesa real, es la 16ª en la línea de sucesión al trono británico. Aunque las posibilidades de que se convierta en reina son escasas, desde que llegó a la edad adulta ha desempeñado constantemente sus funciones y ha participado en los compromisos reales. De hecho, se la ha calificado como una de las miembros de la realeza "más trabajadoras", ya que ha asumido responsabilidades en nombre de su hermano, el rey Carlos III, sobre todo cuando este aún era príncipe.

Aunque es indudable que Ana puede hacer sus deberes por sí sola, el cumplimiento de sus obligaciones con la corona tiene aún más sentido con un hombre honorable y cariñoso a su lado.

La princesa Ana ha llevado una vida tranquila y más privada que muchos de sus sobrinos. En sus cuentas de redes sociales comparte sobre todo fotos formales e historias aprobadas de antemano, lo que significa que no es muy habitual que el público eche un vistazo a su vida.

Sin embargo, se dice que Ana es uno de los miembros de la familia real que más trabaja. También es conocida por su estilo de moda. Como muchos miembros de la realeza, los medios de comunicación siempre informan sobre lo que lleva puesto, incluidas sus joyas. Un artículo de interés es el anillo de compromiso de Ana, que no solo es poco convencional, sino que también ha llamado la atención de los admiradores de todo el mundo.

Cuando Ana se casó con su segundo marido, Sir Timothy Laurence, en 1992, tanto su atuendo nupcial como su anillo de compromiso rompieron el molde en comparación con todas las bodas reales anteriores.

Mientras que la mayoría de los miembros de la realeza llevan una joya clara, normalmente un diamante, para honrar su propuesta de matrimonio, la princesa Ana optó por otra gema menos tradicional que añadió un componente raro a su anillo de compromiso.

Pero antes de casarse con su actual marido desde hace 30 años, Ana estuvo casada con el capitán Mark Phillips, cuya boda se celebró en 1973. De hecho, fue la primera de sus tres hermanos en casarse. Según Tatler, ambos se conocieron en Ciudad de México mientras asistían a un evento para aficionados a la equitación.

Aunque rara vez se les veía juntos, la tensión de su relación fue muy publicitada, con informes de que ambos tenían aventuras con otras personas (Ana salió con Andrew Parker-Bowles, el que entonces era el marido de la actual esposa de su hermano, Camila, la reina consorte del Reino Unido). Su divorcio finalizó en abril de 1992. La princesa y Mark tienen dos hijos en común: Peter Phillips y Zara Tindall.

En su primer matrimonio, Ana también tuvo un anillo de compromiso no tradicional. Según The Court Jeweller, Mark "le propuso matrimonio con un anillo Garrard con un zafiro central flanqueado por un par de diamantes en 1973".

Tras la ruptura de su primer matrimonio, Ana tuvo la suerte de encontrar el amor por segunda vez, cuando se casó con Sir Timothy en Crathie Kirk, Escocia, el 12 de diciembre de 1992. No tienen hijos biológicos juntos.

Un vínculo que tienen en común su anterior anillo de compromiso y el que recibió de su actual marido es que ambos optan por el colorido zafiro como gema en lugar del tradicional diamante transparente. El zafiro cabujón que le dio Timothy está en una sencilla banda de oro y lleva pequeños diamantes a cada lado del zafiro.

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La relación de la princesa Ana y su marido, sin embargo, no está exenta de controversias. Timothy pasó a formar parte del círculo real en 1986, donde trabajó como cabellerizo real o asistente personal de la difunta reina Isabel II. En 1989, a Ana le robaron sus cartas de amor. Esto hizo que se descubriera el romance que había entre ellos.

Una fuente declaró a PEOPLE en 1989 que fue como un amor a primera vista para la pareja y que se enamoraron el uno del otro en cuanto se conocieron. "Tim nunca dejó de pensar en la princesa Ana desde poco después de su primer encuentro... Ana lo ha tratado como su confidente más cercano durante un tiempo considerable".

Pero fue algo más que la atracción física lo que los unió: fue el hecho de que Ana tuviera a alguien en quien apoyarse y llorar y con quien abrirse siempre que se sintiera sola. Más que nada, él la comprendía.

"Obviamente, Tim y la princesa se sentían atraídos físicamente, pero su amistad era más profunda. Tim había llenado una soledad en su vida y le había dado un hombro en el que llorar cuando necesitaba a alguien a quien contarle sus problemas", dijo la fuente. "Comprende sus rabietas y la mala publicidad que atrae. Pero, sobre todo, se preocupa por ella como no lo hace su marido", añadió.

Incluso antes de que todo lo relacionado con su relación se hiciera público, Ana nunca dejó de demostrarle a Timothy lo mucho que significaba para ella, ya que lo visitó cuando enfermó en 1988. En septiembre de ese año, lo nombró asesor de su organización benéfica Anne's Charities Trust, prueba del creciente cariño que se profesaban antes de que se filtraran sus cartas en marzo de 1989. Al parecer, se enviaron cartas durante un periodo de 18 meses antes de que su correspondencia se hiciera pública.

En agosto de 1989, Ana celebró su 39º cumpleaños con Timothy. Esto alimentó las especulaciones de que, efectivamente, se estaba gestando un romance entre ellos, a lo que se sumó el hecho de que Philips no estaba a la vista. Al cabo de unos días, Timothy pasó a formar parte de la Real Orden Victoriana. Ese mismo mes, Ana y su primer marido decidieron tomar caminos separados y solicitar el divorcio.

Tras su divorcio, en abril de 1992, Ana y Timothy asistieron al Baile Real de Caledonia, su primera aparición pública juntos. En diciembre de ese año, acabaron casándose. La BBC informó de los detalles de la íntima ceremonia de boda, incluidos los trajes que la pareja había llevado ese día: Timothy con su uniforme de la Marina Real, mientras que Ana se puso un "sencillo traje blanco".

En 2022, cuando la reina Isabel murió, Ana no ocultó su tristeza al público. De hecho, caminó por las calles detrás del coche fúnebre que transportaba el féretro de Su Majestad y viajó en coche de Balmoral a Edimburgo mientras mostraba signos de dolor por el fallecimiento de su madre, como se vio en las fotos de las redes sociales.

A pesar de todo, Ana soportó el dolor y mostró fortaleza en un momento difícil de su vida. Pero Ana también sacó fuerzas de su marido, Timothy, que estuvo a su lado desde que decidieron construir una vida juntos y más aún durante una época dolorosa de su vida. Esto se hizo más evidente cuando la difunta reina murió, al salir a la luz fotos de Timothy caminando detrás de Ana mientras marchaban hacia la catedral de Edimburgo desde el palacio de Holyroodhouse. En efecto, él es el amor de su vida y lo ha demostrado una y otra vez.

¿Qué te parece la historia de amor de la princesa Ana y Sir Timothy Laurence? Cuéntanos lo que piensas y pásalo a quienes les guste leer sobre la familia real británica.