El hijo de Christopher Reeve quedó huérfano al perder a sus dos padres en un lapso de 17 meses

Jun 16, 2022 by apost team

El legendario actor estadounidense Christopher Reeve nació en la ciudad de Nueva York y creció en Princeton, Nueva Jersey, con sus padres, F. D. Reeve y Barbara Pitney Lamb. Allí descubrió su pasión por la interpretación y el teatro cuando tenía solo nueve años, después de que lo eligieran para una versión amateur de la opereta "Los alabarderos de la Casa Real" en su escuela. Este interés se acentuó a los quince años, después de pasar un verano como aprendiz en el Festival de Teatro de Williamstown.

Después de encontrar un modesto éxito en el teatro y participar una temporada en la telenovela "Love of Life" tras su graduación de la universidad en 1974, a Christopher le dijeron que hiciera una prueba para una película de gran presupuesto: "Superman". Consiguió fácilmente este papel, que se convirtió en su interpretación más icónica a lo largo de su carrera.

No es fácil estar siempre encasillado en un solo papel y Christopher se encargó de demostrarle al público que era más que un superhombre.

Sin embargo, nadie podía prever el accidente que daría un giro de 180 grados a la vida de Christopher y su familia. El 27 de mayo de 1995, el actor sufrió un accidente ecuestre que le causó una fractura del cuello, la cual lo dejó paralizado de cuello para abajo. Christopher falleció en 2004, a la temprana edad de 52 años, a causa de una infección que se propagó por una úlcera de decúbito, según People. Su esposa, Dana Reeve, dirigió la fundación Christopher & Dana Reeve Foundation, dedicada a buscar investigar tratamientos y curas para las lesiones de la médula espinal. Dana murió prematuramente en 2006 con 44 años, a causa de un cáncer de pulmón.

Esto dejó a su único hijo en común, William Reeve, sin padres.

Dana Reeve, Christopher Reeve (1998), (Ron Galella, Ltd./Ron Galella Collection/Getty Images)

Tras el fallecimiento de Dana y Christopher, People informó que Will se fue a vivir con un amigo de la infancia. Aunque Will tenía dos hermanastros mayores, Dana quería que su hijo permaneciera en la comunidad en la que había crecido e hizo los arreglos necesarios para que se quedara allí después de que ella falleciera. Aunque Will perdió a sus dos padres en un lapso de 17 meses, mantiene viva su memoria continuando el trabajo con su fundación incluso hoy.

Will se ha mantenido alejado de los focos de Hollywood y decidió no seguir los pasos de su padre. No obstante, en los últimos años ha trabajado en su educación y ha empezado a construir una carrera en el ámbito de las noticias deportivas. Sin embargo, hace algunos años hizo una aparición pública que lo devolvió al centro de atención.

El 16 de noviembre de 2017, Will apareció en la gala anual de recaudación de fondos para Christopher & Dana Reeve Foundation. Vestido impecablemente, Will mostró todo su parecido a su padre. Posó en la alfombra roja junto a Matthew y Alexandra Reeve Givens, sus hermanastros mayores.

"Creo que su legado nunca va a desaparecer y pienso que es una responsabilidad que siento mía, llevar su legado y el de mi madre durante el resto de mi vida y, con suerte, más allá", dijo Will a People sobre su trabajo con la fundación. "Creo que la fundación es una forma, una forma tangible, de que su legado y el de mi madre sigan vivos. Y creo que la forma en que yo y mis hermanos vivimos nuestras vidas es otra forma. Y creo que su impacto se siente en los millones de vidas que tocó".

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Will, Christopher Reeve (1995), (Evan Agostini/Liaison)

A lo largo de su carrera como actor, Christopher se esforzó por demostrar que era multifacético, ya que no quería encajar en una sola categoría. Aunque ya había encontrado la fama y el éxito a finales de la década de 1970, optó por una carrera más sencilla, eligiendo trabajar en pequeñas películas y obras de teatro. Así pudo demostrar que era capaz de asumir papeles y personajes más complejos.

Sin embargo, no se puede negar que mucha gente se enamoró por primera vez de Christopher por su papel de Superman en las películas "Superman" de 1978 y "Superman II" de 1980. Y aunque muchos fanáticos siguieron viendo al actor como Superman durante el resto de su vida, su hijo, Will, también vio a su padre como un héroe mientras este lidiaba con su condición.

En marzo de 2018, Will escribió un artículo para el Daily Mail, en el que describía cómo fue crecer y ver a Christopher pasar por varias dificultades. Will no tenía ni siquiera tres años en el momento del accidente de su padre, así que toda la vida lo conoció como alguien que estaba paralizado. Will escribió:

"Mi padre era Superman. También protagonizó algunas películas, con capa y mallas, en las que podía saltar edificios altos de un solo salto. Pero para mí no era Superman por eso. Para millones de personas de todo el mundo, era Superman por la forma en que luchó incansablemente para descubrir curas para las lesiones de la médula espinal, después de sufrir una él mismo al caerse de un caballo en 1995, y por dedicar su vida a conseguir su sueño de un mundo sin sillas de ruedas".

Will añadió: "No, para mí, mi padre era Superman porque era mi héroe: papá".

Will Reeve, Christopher Reeve, Dana Reeve (2004), (Lawrence Lucier/FilmMagic/Getty Image)

Aunque Will tenía dos padres famosos, reiteró que tuvo una educación normal. Sobre sus padres, dijo a People: "Eran las personas que me decían que apagara la televisión, que me comiera el brócoli y que me fuera a la cama". Solo tenía tres años cuando Christopher tuvo el accidente, pero declaró que el papel de papá era lo primero para él.

"El hecho de que estuviera paralizado presentaba su propio conjunto de retos, porque no podíamos ser espontáneos", dijo Will. "Eso podía ser difícil, pero mis padres hicieron un trabajo tan bueno de mantenerse fieles a sus valores que nunca me sentí privado de una infancia normal, aunque mis experiencias, a primera vista, eran inherentemente diferentes a las de otros niños de mi edad".

Junto con sus hermanastros, Will sigue honrando la memoria y el legado de su padre simplemente "viviendo la vida".

La fundación también sigue intentando encontrar una cura para las lesiones de la médula espinal y proporcionando atención a los pacientes afectados por la parálisis. "Entiendo lo importante que es su historia para mucha gente y, por supuesto, es importante para mí y mi familia", añadió Will.

"Mi padre estaba obsesionado con encontrar una cura para las lesiones medulares, de modo que pudiera volver a caminar; él realmente creía que lo lograría. Eso es lo que le sostenía", dijo Will en 2016. Sin embargo, para Will, al igual que para tantos otros niños, tiene un objetivo: "Espero hacer que mis padres estén orgullosos. Intento hacerlo cada día y me gusta pensar que se sentirían contentos".

Will Reeve (2016), (Bryan Bedder/Getty Image/The Christopher & Dana Reeve Foundation)

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