Después de recoger a su hija, la joven mamá está furiosa al enterarse de que los trabajadores de la guardería pegaron los zapatos de la niña a sus pies

Nov 03, 2018 by apost team

La mayoría de las personas hacen lo mejor que pueden para escoger para sus hijos una guardería en la que confíen. Después de todo, estás dejando a tus hijos en manos de extraños. Por supuesto, esperas y ruegas porque quienes cuiden de tu hijo sean atentos y profesionales.

A los niños los tratan bien en la mayoría de las guarderías cuando sus padres están trabajando. Sin embargo, pronto te darás cuenta de que esto no siempre es así. Continúa leyendo una historia que te sorprenderá y hará que te molestes.

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Jessica Hayes es la madre de la pequeña Addison. Cuando esta joven madre recogió a su hija de la guardería en Carolina del Norte, se dio cuenta de inmediato de que algo andaba muy mal. Addison estaba llorando y era evidente que se sentía un poco incómoda.

Observó que Addison tenía los pies hinchados, moratones muy notables y ronchas rojas alrededor de sus tobillos. Addison, quien solo tiene 17 meses de edad, no pudo decirle a su madre lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, Jessica se dio cuenta rápidamente de por qué estaba llorando.

Habían pegado sus zapatos firmemente a sus pies y la cinta estaba muy pegada a su piel, causando las ronchas rojas y los moratones.

Addison acababa de aprender una nueva habilidad: quitarse los zapatos de los pies. Esto es algo que todos los bebés parecen hacer en un momento u otro. Sin embargo, los empleados de la guardería se estaban molestando por su nueva habilidad.

Los dos empleados decidieron "arreglar" el problema pegando sus zapatos a sus piececitos. Pegaron los zapatos con tanta fuerza que había moretones y marcas rojas por todos los tobillos de la niña.

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Después de que Jessica se dio cuenta de lo que habían hecho, se puso en contacto con el director de su guardería. Pidió ver el video del incidente para averiguar exactamente lo que había ocurrido durante el día.

Jessica estaba ansiosa por compartir estas fotos en redes sociales con la esperanza de que los padres prestaran más atención a lo que estaba sucediendo en sus propias guarderías. La mayoría de la gente apoyaba a Jessica, aunque algunos se enojaron porque los zapatos que compró parecían demasiado grandes para su hija.

Sin embargo, Jessica estaba contenta de advertir a la gente de lo que estaba pasando a puerta cerrada.

La publicación hizo que el director de la guardería se disculpara y que ambos empleados fueran despedidos. La niña seguirá asistiendo a esta misma guardería.

Es bueno que esta historia tenga un final feliz. Sin embargo, muchos niños no pueden defenderse a sí mismos o incluso hablar sobre la guardería en la que están. Jessica espera que su historia abra los ojos a posibles abusos y maltratos.

¿Tienes alguna historia sobre las guarderías? Cuéntanos en los comentarios y asegúrate de transmitir esta historia para advertir a otros padres sobre los peligros de algunas guarderías.