Cómo mantener la calma durante una discusión
Oct 17, 2018 by apost team
Algunas veces los conflictos son inevitables en la vida. Incluso las personas que son muy pacientes pueden estallar cuando se encuentran en una discusión. Cuando hay muchas discusiones, los individuos involucrados sienten que no pueden controlar sus cuerpos y emociones.
Tenemos un control total de nuestras reacciones cuando se produce un conflicto. Es difícil impedir que la naturaleza siga su curso y dé las comunes respuestas involuntarias al estrés. Sin embargo, es posible regular estas emociones negativas.
Estos consejos te ayudarán a mantener la calma durante los conflictos de todo tipo.
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Respira
Debes prevenir que tu cuerpo se ponga tenso para que puedas permanecer relajado mientras estás en una discusión. Si estás estresado, el cuerpo naturalmente comenzará a respirar de manera superficial. Debes prevenir esta tendencia al hacer una decisión consciente de respirar profundamente.
Respira por la nariz y libera el aire lentamente por la boca. Las hormonas del estrés, cortisol y adrenalina, se reducirán con cada respiro profundo que hagas.
Piensa en tu propio cuerpo
Debes estar consciente de cualquier sensación física que aparezca como resultado del estrés durante la discusión. Debes concentrarte en tu cuerpo cuando estés en un conflicto. Cuando lo hagas, podrás sentir cómo es que la tensión se propaga por todo tu cuerpo. Asegúrate de relajar las manos y los hombros a la primera señal de tensión.
Esta es una posición que utiliza el lenguaje corporal para comunicar las intenciones positivas. El lenguaje corporal algunas veces tiene el poder de esparcir el conflicto.
Escucha atentamente
Es común que las discusiones sean comenzadas por una persona que cree que sus pensamientos y sentimientos no son escuchados de manera apropiada. También es difícil resolver un conflicto sin poner atención al punto de vista de la otra parte.
Cuando el otro está hablando, escucha con atención. No pienses en lo que vas a responder. Una vez que la persona ha terminado de decir lo que necesita, tendrás la información necesaria para dar una respuesta apropiada.
Preguntas abiertas
Las preguntas abiertas son excelentes para la resolución de conflictos. Esto es porque al hacer estas preguntas demuestras a la otra persona que realmente la estás escuchando. Además, las preguntas abiertas permiten que la persona con la que estás discutiendo pueda expresarse por completo. Esto aliviará un poco las emociones que está sintiendo.
Algunas personas tienen dificultades con las preguntas abiertas. Lo que puedes hacer es pretender que eres un entrevistador y comenzar con lo más básico: qué, cuándo, dónde, y cómo.
Baja la voz
El combustible más explosivo para el fuego de una discusión es levantar la voz. El nivel de tu voz también puede afectar tu presión sanguínea. La presión elevada puede dificultar el comprender lo que está pasando. Esto solo agregará más confusión .
Tu voz puede ser utilizada para reducir la ira de la otra persona. Debes buscar calmar la situación al usar un tono suave.
Está bien tener desacuerdos
No todas las discusiones terminan mal. Los desacuerdos no tienen que ser la causa de más problemas. Te sentirás mejor si te desenganchas de la conversación para que el conflicto no se haga más profundo.
Es importante recordar que se necesitan dos personas para que la discusión siga. Si alguna vez estás en una discusión verbal y ves que las cosas están empeorando, o que no hay forma de llegar a un acuerdo, probablemente lo mejor sea continuar la conversación en otro momento.
Conclusiones
La mayoría de las personas experimentan ira cuando están discutiendo con otra persona. Los humanos somos emocionales por naturaleza y este rasgo puede ser usado tanto en beneficio como en detrimento de un individuo. También es muy importante disculparte si has perdido el temperamento o has utilizado palabras hirientes.
¿Alguna vez has tenido problemas con el estrés de un conflicto en el pasado? Si es así, los seis consejos de este artículo te ayudarán a mantener la calma durante las discusiones. Comparte este artículos con tus amigos y familiares que han tenido dificultades con el estrés durante las discusiones.