Bebé superó un cáncer en fase 4 tras 15 meses de tratamiento agresivo

Abr 13, 2019 by apost team

Aunque el cáncer afecta principalmente a los adultos, a muchos niños y bebés se les diagnostican enfermedades raras, desde linfomas y leucemias hasta tumores del sistema nervioso central, como el neuroblastoma. De hecho, cada año se diagnostican más de 650 casos de neuroblastoma tan solo en los Estados Unidos, según el Instituto Nacional del Cáncer.

Además, WebMD ha informado que alrededor de la mitad de los pacientes con neuroblastoma "presentan tumores que tienen lo que los médicos llaman una 'biología desfavorable', lo que significa que el cáncer es especialmente agresivo. En estos casos, solo sobreviven entre el 30% y el 40% de los pacientes".

En 2017, a Molly Hughes le diagnosticaron esta forma agresiva de cáncer (neuroblastoma en estadio cuatro). Para ese entonces, la bebé tenía apenas 5 meses de edad.

La niña, originaria de Kentucky, tuvo que someterse a 15 meses de tratamiento contra el cáncer, y estuvo luchando por su vida mientras su familia la animaba. Tal como informó WBKO en abril de 2019, la rutina de Molly consistió en una serie de cirugías, quimioterapia y radioterapia, entre otros procedimientos.

"El tratamiento es muy fuerte, porque el neuroblastoma es muy agresivo", indicó Chelsea, la madre de Molly, en su conversación con WBKO.

La historia de Molly se difundió por todo Internet en 2017, después de que Andrea Biller Ingram organizara un GoFundMe para sufragar sus gastos médicos.

"El 24 de noviembre, Molly fue ingresada de emergencia, porque tenía la barriga dura e hinchada", dice la publicación original de GoFundMe. "Sus padres mantuvieron la esperanza de que fuera algo menor. Los médicos sospechaban que se trataba de una obstrucción intestinal, y recomendaron hacerle una tomografía para diagnosticar el problema. Los resultados del examen, sin embargo, fueron mucho peores de lo esperado. Molly tenía un gran tumor en el riñón y en el hígado, y le diagnosticaron un neuroblastoma en fase 4. Actualmente los médicos están trabajando en el plan de tratamiento de la dulce Molly, con la esperanza de que pueda superar este pronóstico."

Afortunadamente, Molly logró superar su enfermedad. En abril de 2019, WBKO informó que la niña ya estaba libre de cáncer.

"Después de colgar el teléfono, me tiré al suelo y me aferré a ella como por cinco minutos", le dijo Chelsea al medio local.

Para ese momento, Molly ya estaba disfrutando de su nueva vida fuera del hospital.

"Le encanta estar fuera desde que se levanta hasta que se acuesta, parece una niña salvaje", dijo su mamá. "Está llena de energía, y le encanta hacer todo lo que hacen los bebés".

Aunque no cabe duda de que los médicos desempeñaron un papel crucial a la hora de salvarle la vida, Chelsea le dijo a WBKO que la fuerza de su hija y el apoyo que recibieron también fueron imprescindibles.

"Creo que las oraciones que hemos recibido la han ayudado a salir adelante, y nunca nos cansaremos de agradecerles a todos los que rezaron por ella, y a todos los que nos apoyaron en este proceso", dijo Chelsea sollozando.

Según una publicación de Facebook que data del 17 de septiembre de 2021, parece que Molly, que ahora tiene 4 años, se ha mantenido en remisión.

"¡¡¡Estamos felices por los escaneos de hoy!!! Nuestra niña lleva 2 años y medio sin cáncer!!!!", escribió Chelsea en Facebook.

La abnegada madre ha estado actualizando su perfil de Facebook constantemente, para informarle a su familia, amigos y seguidores sobre el estado de Molly.

En noviembre de 2021, compartió con sus seguidores que la fundación sin fines de lucro Make-A-Wish se puso en contacto con ella. Molly quería ir a Disneylandia, y aunque el COVID-19 se interpuso en su camino, la fundación propuso un sustituto.

"Nos reunimos con la representante de Make a Wish y nos explicó otras opciones entre las que podía elegir", explicó Chelsea en Facebook.

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"Mencionó un columpio, un trampolín y cuando mencionó un carrito de golf, ¡a Molly se le iluminaron los ojos! Dijo que quería un carrito de golf azul. Todo el mundo se sorprendió un poco de que una niña de 3 años quisiera un carrito de golf, pero eso fue lo que ella pidió".

Ese mismo mes, Chelsea también se tomó el tiempo necesario para reflexionar sobre el diagnóstico de cáncer de su hija. Desde entonces, ha tratado de olvidar todo el calvario.

"Casi quiero olvidar que ocurrió. Pero esa lucha es lo que nos ha convertido en lo que somos actualmente", escribió la madre.

"Cada vez que pensaba que se nos había acabado la esperanza, o cuando perdíamos las fuerzas, recordaba lo que Dios me dijo aquella primera noche. Él nos dio la fuerza para ayudar a nuestra niña a luchar.

Esta será siempre la parte más grande de nuestra historia, ¡Dios nunca nos abandonó!"continuó Chelsea.

"¡Él nos acompañó a lo largo de todo el camino! Mi hija está viva y sana, así que estamos muy agradecidos. ¡Dios es grande! Todo el dolor y la lucha que tuvimos que soportar es lo que nos hizo crecer y ser lo que somos hoy. Ya han pasado 4 años, pero parece que fue ayer. Molly es una niña aguerrida, fuerte y audaz. Es una inspiración para todos nosotros. Nuestra niña es luchadora hasta la médula".

Hoy en día, la historia de Molly probablemente siga siendo una inspiración para los niños con cáncer, por no hablar de todos los que nos hemos quedado asombrados por su capacidad de lucha y recuperación.

Como escribió un comentarista, compartir la historia de Molly seguramente les dará esperanza a otras familias.

¿Te han diagnosticado cáncer a ti o a alguien que conoces? Y si es así, ¿qué has hecho para mantener la esperanza? Déjanos tus comentarios, y no dejes de compartir esta historia con tus contactos.