Beagle olfatea hasta llegar a su papá después de tres meses de ausencia
Abr 12, 2020 by apost team
En un vídeo publicado en agosto de 2014, se ve a Lola, una perrita beagle, haciendo uso de su agudo sentido del olfato en un juego de las escondidas para encontrar a su dueño, Paul Roberts, que había estado fuera de casa durante tres meses.
Se puede contar con que la mayoría de los perros son leales y aman a sus dueños, y los beagles son conocidos por cuidar de sus padres humanos de una forma increíblemente adorable. Lola no es una excepción. La pobre Lola ha extrañado a su papuchi humano terriblemente. Según Dogigy, este había estado fuera durante tres meses. A los niños humanos, al menos, se les puede explicar por qué papá está lejos y cuándo podría volver. Pero Lola tan solo sabía que se había ido.
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Entonces, un día, su agudo olfato de beagle olfateó un milagro. Olió unas ropas y un equipaje con el fresco aroma de su padre. Su cola comenzó a menearse más rápido cuando confirmó que sí, que era "aroma de papá", ¡así que este tenía que estar cerca!
El cautivador vídeo muestra a Lola usando todas sus habilidades de rastreo de beagle para encontrar a su desaparecido humano. No está en la maleta, así que siguió su nariz hasta llegar a la cama. Sus pequeñas patas tocan la colcha, pero él no está ahí. Lo único que ve es un extraño bulto bajo las sábanas. Pero el olor a papá es más fuerte aquí, así que investiga de qué trata ese bulto.
No tienes que ser el Dr. Dolittle para ver lo que está pensando mientras da vueltas alrededor del bulto y se logra deslizar hasta adentro de este. Probablemente esté pensando: "Huele a papá, pero no es papá. Es un bulto. ¿Dónde está papá? Papá, ¿estás ahí dentro en alguna parte? ¿Papi? ¿PAPÁ?".
Cuando él se deshace de las mantas, todas las esperanzas de su perrita se hacen realidad. Lola salta sobre él, lloriqueando inundada de felicidad. Se achucha todo lo posible contra él, cara con cara, y su cola se mueve tan rápido que se ve casi borrosa.
La absoluta alegría perruna al ver a su dueño podría derretir hasta el más frío de los corazones. Incluso la gente a la que no le gustan los perros se sentiría conmovida por el obvio vínculo entre el hombre y la perra, que se puede apreciar en este vídeo.
Los sonidos de la perrita cambian cuando se achucha frenéticamente contra su humano. Los primeros sonidos eran parecidos a los grititos de alegría y sorpresa de los humanos, y también gime suavemente mientras él la abraza. En un momento dado, ella incluso le pone la patita alrededor del cuello y presiona su cara contra la de él en un tierno abrazo.
Una escena de amor y de unión tan hermosa entre esta dulce y leal perra y su amado dueño es algo para recordar. Comparte esto con tus amigos y tu familia para alegrarles el día.