Ali MacGraw, la actriz que sacrificó su carrera por una tormentosa relación con Steve McQueen

Sep 08, 2021 by apost team

Cuando nos ponemos a pensar en las actrices más icónicas de la década de los 70, es probable que se nos venga a la mente el nombre de Ali MacGraw. Más conocida por sus papeles en películas como "Goodbye, Columbus" y "Love Story", Macgraw también es modelo y activista por los derechos de los animales. Es embajadora de la organización benéfica Animals Asia, y ha colaborado con People for the Ethical Treatment of Animals (PETA). Su nombre real es Elizabeth Alice MacGraw y nació en Pound Ridge, Nueva York, Estados Unidos.

Esta actriz ganó dos premios Globo de Oro a lo largo de su carrera y también fue nominada al Oscar a la mejor actriz. Recibió el honor de tener sus manos y pies estampados frente al Teatro Chino de Grauman, en Hollywood, California. En 1972 fue elegida como la estrella femenina más taquillera del mundo. Esta magnífica intérprete también tuvo una incipiente carrera como modelo y trabajó como asistente de fotografía durante seis años.

MacGraw tuvo una crianza difícil y tuvo que luchar contra la adicción. Sin embargo, gracias a su esfuerzo, a los programas de rehabilitación y al apoyo de sus seres queridos, lleva muchos años sobria, y se ha convertido en toda una inspiración para quienes siguen luchando contra las adicciones hoy en día. MacGraw ha hablado abiertamente sobre sus experiencias con la adicción parar ayuda a romper los estigmas perjudiciales que rodean a los temas relacionados con las adicciones y la salud mental.

En cuanto a su vida personal, MacGraw se ha casado tres veces y tiene un hijo de su segundo matrimonio. Su relación más famosa fue con su coprotagonista Steve McQueen, y comenzó cuando aparecieron juntos en la película de 1972 "La fuga". ¡Sigue leyendo para que descubras más datos sobre MacGraw y su tumultuosa relación con Steve McQueen!

Ali MacGraw nació el 1 de abril de 1939 en Pound Ridge, Nueva York. En 2010 contó algunos detalles de su infancia, en una entrevista que le concedió a Vanity Fair, y describió su antigua vida familiar como "horrible".

A pesar de su difícil crianza, MacGraw era una trabajadora incansable y llegó a hacerse un nombre en la industria de la moda y del cine. Empezó a aparecer en revistas y anuncios de televisión que le dieron la vuelta al mundo, y uno de sus trabajos más notables fue el de la chica playera en los anuncios de la cámara Polaroid Swinger, durante la década de 1960. Por esa misma época, otro de los anuncios populares en los que apareció MacGraw fue el de International Paper.

Tras su graduación, consiguió el codiciado puesto de editora adjunta en la prestigiosa revista Harper's Bazaar, donde ganaba 54 dólares a la semana. Poco después empezó a trabajar como ayudante de fotografía. Fue durante esa etapa que la contrataron para ser modelo, después de que alguien en una sesión de fotos decidiera que era demasiado guapa para quedarse tras las cámaras.

MacGraw irrumpió en la industria cinematográfica al poco tiempo, protagonizando la película "Goodbye, Columbus" en 1969, con la que debutó en el cine. Ese trabajo actoral le valió el premio Globo de Oro a la actriz revelación más prometedora. Después protagonizó muchas otras películas que se convirtieron en verdaderos clásicos, como "Love Story", "La huida", donde actuó al lado de Steve McQueen, y la producción de 1974 de "El Gran Gatsby".

Según una entrevista que le concedió al Sydney Morning Herald, MacGraw no tenía confianza en sí misma como actriz, y a menudo se sentía nerviosa en los estudios de grabación. "Tuve miedo en cada minuto de mi carrera cinematográfica", le dijo al entrevistador. Pero si tenemos en cuenta los elogios que recibió por sus películas, parece que supo controlar muy bien los nervios.

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McQueen y MacGraw se casaron en 1973, después de que ella dejara a su segundo marido, pero tuvieron una relación tumultuosa. MacGraw dijo lo siguiente sobre McQueen: "Cuando ese hombre entraba en una habitación, (cualquier) hombre, mujer o niño decía: 'Vaya... ¿Quién es ese?'. Y yo no era una excepción. Era increíblemente atractivo la mayor parte del tiempo, pero también había peligro, había un chico malo escondido en él".

Se divorciaron en 1977. Según Vanity Fair, MacGraw no recibió "ni un céntimo de indemnización" por el divorcio. McQueen falleció tres años después, debido a un cáncer.

Ella no se arrepiente de nada, pero afirmó que le hubiera gustado que las cosas terminaran de otra forma. "Qué bonito hubiera sido que ambos envejeciéramos sobrios. Tuvimos días maravillosos, pero también hubo momentos terribles. No soy una víctima, de ninguna manera", explicó. "Hubo muchos momentos que fueron simplemente maravillosos, y otros que fueron espantosos".

Una de las dificultades de su relación eran las expectativas que McQueen tenía respecto a su esposa, que no tenían nada que ver con una exitosa carrera cinematográfica. "Ni siquiera podía ir a mis clases de arte, porque Steve esperaba que su 'mujer' lo atendiera todas las noches, poniéndole la cena en la mesa", le reveló a People en 1991.

En última instancia, MacGraw se responsabiliza de haber abandonado la actuación, pero dijo que McQueen pretendía que ella no trabajara mientras estuvieran casados. "Tomé mis decisiones. Me enamoré con demasiada facilidad, y no hice lo que debía. Nunca me formé como actriz, y eso fue una estupidez de mi parte".

Actualmente MacGraw tiene 82 años, y vive su vida al máximo. "Antes me la pasaba tratando de reescribir el pasado, fantaseando con el futuro", explicó. "Pero ahora solo quiero vivir plenamente, lo mejor posible. Me siento muy afortunada".

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