Abuelita sigue comprando 2 mil dólares en tarjetas de regalo hasta que el conductor del taxi se da cuenta de que la están estafando

Feb 27, 2019 by apost team

Todos hemos escuchado sobre estafadores, tanto cuando hacen sus fechorías por teléfono o como por el internet.

Hacen creer a las personas que su computadora está dañada o que algún ser querido suyo está en la cárcel.

Estos estafadores buscan a las personas inocentes y suelen quitarles cientos de dólares.

Aunque muchas personas están bien conscientes de los estafadores y saben cómo evitarlos, los ancianos suelen resultar estafados porque les cuesta más darse cuenta de lo que está ocurriendo. Este fue el caso de una señora de 87 años que llamó a un taxi. Le dijo al conductor del taxi que tenía que llegar a la tienda por departamento lo más rápido posible. Tenía que comprar unas tarjetas de regalo ("gift cards") una vez que llegara ahí.

Le contó al conductor lo que había ocurrido mientras iban hacia allá. Más temprano ese día, había recibido una llamada de alguien que supuestamente era su nieto. Este hombre le hizo creer que él había provocado un accidente de tránsito. Le dijo que para que no fuera a la cárcel, necesitaba ir a la tienda por departamentos a comprar unas tarjetas de regalo.

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Por supuesto, la abuela preocupada llamó a un taxi para ir a comprar las tarjetas. Le dijeron que llamara a su "nieto" luego de que comprara las tarjetas para que le dijera el serial.

Luego de contarle su historia a Richard Spencer, el chofer del taxi, este se dio cuenta de que había escuchado esa misma historia en la mañana. Otro conductor de taxis le había dicho que esa misma mujer había estado en su taxi exactamente por la misma razón. La había llevado a comprar miles de dólares en tarjetas de regalo en la tienda por departamento local.

Richard se dio cuenta de inmediato de que la querían estafar. La pudo haber llevado hasta la tienda y dejarla ahí, pero sabía que tenía que hacer algo para evitar que perdiera más dinero.

En cambio, la llevó hasta la estación de policía y al hacerlo, los oficiales pudieron resolver el caso. Al final, Richard pudo evitar que esta tierna ancianita perdiera más dinero por un estafador.

¡Esperamos que haya más personas por ahí dispuestas a hacer algo cuando se dan cuenta de que están estafando a alguien!

¿Qué piensas de la forma en la que actuó Richard? ¿Conoces a alguien a quien hayan estafado por dinero? ¡Cuéntanos en la sección de comentarios y comparte esto para advertir a los demás!