5 formas en que el gritar a los hijos afecta a su cerebro

Abr 23, 2018 by apost team

¿A cuántos de nosotros les gritaban sus padres cuando eran más jóvenes? ¿Te ha pasado también y eres culpable de haberles gritado a tus propios hijos? Es una trampa en la que es fácil caer. Los hijos saben exactamente qué tecla tocar y, a veces, puede parecer que estamos a punto de explotar porque al final ¡sólo queremos lo que es mejor para ellos!

Sigue leyendo para descubrir qué 5 cosas pasan cuando los padres gritan a sus hijos: 

1. Gritar favorece el temor

Un estudio reciente publicado en la  Revista de Desarrollo del Niño halló que los niños criados en un ambiente donde los gritos son habituales tienen más posibilidades de desarrollar problemas psicológicos y condiciones como ansiedad, depresión, estrés y problemas del comportamiento. Nadie quiere eso para sus hijos, así que trata de disciplinar de una manera más tranquila, ¡tus hijos te lo agradecerán!  

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2. Gritar destruye la confianza

Un informe publicado por la Academia Americana de Pediatría halló que "un patrón crónico de maltrato psicológico destruye el sentido de identidad de un niño y su seguridad personal". En otras palabras, cuanto más le gritas, más se destruye la confianza de un niño. Es importante que los niños sean educados y disciplinados, así que cuida tu tono cuando corrijas el comportamiento de tu hijo.  

3. Gritar es una solución a corto plazo para el mal comportamiento

De manera similar, si tu hijo sólo realiza los cambios deseados porque quiere que dejes de gritar, es poco probable que mantenga esos cambios a largo plazo. Un estudio reciente halló que gritar a los niños es el modo menos eficaz de disciplinar. En su lugar, debes establecer límites y metas para tus hijos que ellos puedan lograr de manera razonable.  

4. Gritar no consigue comunicar el mensaje

Puede que no sepas esto, pero el tono de tu voz puede evitar que tu hijo comprenda lo que intentas enseñarle. Como el antiguo dicho dice, no es lo que dices, sino cómo lo dices". La investigación ha mostrado que esto, de hecho, es muy cierto. Es menos probable que tu hijo pueda procesar lo que estás diciendo si gritas. La motivación para el cambio también se desvía en los niños cuando gritas. Un niño hará lo que digas, no porque entiendan su error, sino porque quiere que dejes de gritar. En su lugar, intenta indicar con un tono más profundo que no estás contento con él.  

5. Gritar a los niños les enseña a gritar cuando sean mayores

Todos conocen la frase "enseña con el ejemplo". Bueno, esto también se cumple al gritarles a los niños. Un Aestudio de la Universidad de Brown halló que para la edad de 9 años, la mayoría de los niños han aprendido los hábitos y las rutinas que mantendrán en su vida adulta. Eso incluye aprender a gritar. Si no quieres que tus hijos caigan en la misma trampa que tú, asegúrate de evitar gritar siempre que sea posible. Si este artículo te ha parecido interesante, entonces, por favor, ¡pásaselo a los padres que conoces!