10 razones por las que es difícil querer a una Leo

Feb 23, 2018 by apost team

Nunca sabes lo que esperar de una mujer Leo. Siempre estamos por todas partes y solemos agobiarnos con cualquier situación en la que nos encontremos, eso hace que la gente tenga la sensación de que ha pasado un huracán cuando nos conoce. Además, nuestra personalidad dinámica y exagerada es una de las cosas más sorprendentes que tenemos, te puede encantar o la puedes odiar. Lo admitimos, ¡no todo el mundo nos aguanta! 

¡Aquí tienes las diez razones por las que puede que no seas capaz de aguantar a un feroz Leo! 

No hay persona más independiente que una Leo auténtica. Nos representa el león, el rey de la selva y, en definitiva, el soberano del reino. No nos gusta que nos digan lo que tenemos que hacer, que estamos equivocadas o que tenemos que cambiar la forma de pensar sobre algo. Al principio puede resultar adorable que seamos tan tercas, pero no todo el mundo soporta esa pasión en una relación duradera.   

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Siempre nos querremos a nosotras mismos primero. Tenemos una gran autoestima que nos aporta un aire de seguridad y espontaneidad. Sin embargo, eso nos hace ser especialmente sensibles cuando sentimos que no impresionamos a alguien tanto como esperábamos.  

Como norma general, no compartimos nada. Como somos muy fieles y maternales, también somos muy protectoras con que lo que sentimos nos pertenece, incluso la gente. Que seamos tan posesivas nos hace más propensas que los demás a tener celos.   

Una de las razones por las que somos tan atractivas es por la seguridad que tenemos en nosotras mismas. A los demás les damos la impresión de confiar en nosotras mismos y de ser personas equilibradas además de líderes naturales en cualquier situación. Siempre estamos metidas en algo y nos reafirmamos en ello. Otras personas suelen pensar que somos mandonas y sienten que no pueden decir lo que piensan delante de nosotras.   

Está claro que nos tenemos en alta estima y no tememos compartir con otras personas lo increíbles que somos o todo lo que hemos conseguido. No rehuir del orgullo que sentimos por nosotras mismas puede ser un arma de doble filo ya que no todo el mundo quiere oír a alguien que no deja de fanfarronear. Nuestra capacidad de adulación propia puede volver loco fácilmente a cualquiera.   

Siempre tenemos que hacer que las cosas sean interesantes. Por eso nos aburrimos o cansamos de las cosas que creemos que tardan demasiado. Las cosas que requieren tiempo, dedicación y esfuerzo no son nuestro fuerte.   

Por un lado, es muy fácil tener una charla agradable con nosotras. Si quieres que te prestemos atención lo único que tienes que hacer es hacernos cumplidos y no nos despegaremos de ti. Sin embargo, en las relaciones largas la necesidad de aprobación verbal que tenemos y nuestra personalidad límite con la obsesión por las apariencias puede llegar a molestar a la gente. Hasta pueden decir que necesitamos mucho mantenimiento, algo que no a todo el mundo le interesa.   

Somos seres que nos dejamos llevar, y estar con alguien muy ambicioso puede resultar intimidador porque normalmente hace que los demás se sientan abandonados. Una relación romántica nunca va a ser suficiente para satisfacer nuestra sed de vida, aventura y éxito. Por eso nuestra ambición hace que, sin darnos cuenta, nos separaremos de la gente que no tiene nuestros mismos objetivos o aspiraciones.  

Si alguien sabe cómo hacer que las cosas sean interesantes y emocionantes, somos nosotras. Nunca te aburres con nosotras y a la mayor parte de la gente le encanta nuestra capacidad para animar cualquier cosa que nos rodee. Por eso es difícil que echemos raíces, nos aburrimos de las tareas cotidianas y de las rutinas que para otras parejas son entrañables.   

No somos una gran compañía para las personas que no sean capaces de aguantarnos cuando estallamos sin ninguna razón. Los sentimientos, sean alegres o tristes, siempre van al límite de tal manera que los compartimos abiertamente con quien nos rodea. Lamentablemente, no todo el mundo es capaz de tratar con alguien que vive la vida a tope en todo momento.  

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